En el año 1983, la cooperativa que editaba el diario El
Observador sufrió una ruptura por las diferencias entre un sector que grosso
modo podía ser identificado con el APRA y otro en el que se encontraban algunos
periodistas y dirigentes sindicales de izquierda. Esta crisis dio lugar a la
aparición de un diario paralelo llamado “El Observador Auténtico”, que se editó
durante casi dos meses, mientras seguía saliendo el original que publicábamos
desde lo que quedaba de la empresa.
El “auténtico” tenía algunas cosas que eran propias del
diario que habíamos sacado juntos por dos años, porque se llevó al director, a
varios columnistas y redactores. Sin embargo, nunca se les ocurrió copiar el
logo, la diagramación y poner la numeración correlativa del periódico, porque
su objeto era competir con nosotros, duramente, es cierto, pero orientado a
dirimir ante los lectores quién tenía la preferencia. Para eso debían tener
identidad y no generar confusión deliberada, que no hubiera hecho sino
perjudicar a todas las partes.
Escribo esto pensando en la falsa “La Primera”, el periódico
apócrifo de José Lolas que empezó a circular esta semana después de varios
anuncios previos, y cuya característica más nítida (en realidad no tiene
ninguna otra), es el intento xerográfico de ofrecer un diario que se parezca lo
más posible al que dirige César Lévano y que hoy lleva el nombre de Diario Uno.
El tipo que reclama su “propiedad intelectual” (que abandonó por ocho años),
refiriéndose a las nueve letras del nombre original con el número 1
sustituyendo la “i”, y que, como es evidente, nunca tuvo una idea periodística
propia, se está apropiando a la vista de todos del logo, el formato, la
tipografía, etc., creados en esta casa con el esfuerzo intelectual de muchas
personas que no tienen relación alguna con dicha persona.
Más aún, en el mismo afán confusionista se ha buscado un
solo columnista, reclutando a un despistado dirigente de la izquierda que ha
aceptado prestarle una imagen que seguramente cree que lo acercará al nuestro
publico. Alguien dirá, con toda razón, que Lolas está creyendo que vistiéndose
de cura ya está listo para hacer misa. Y es que, por supuesto, de lo que carece
el apócrifo de esta semana es del espíritu combativo, la independencia y
pluralidad que hemos construido en años, y que no se improvisa de un día para
otro. Por eso es fácil ver en los kioscos a la gente reclamando cuando piden La
Primera y no le dan el Diario Uno, y exigiendo el verdadero y no el diario
bamba.
Y, a propósito, si algo es casi una línea política es la
ausencia redonda de informaciones sobre Alan García, precisamente en el momento
en que nosotros lo desenmascarábamos en su falsa condición de “doctor” y
supuesto académico. Si quieren maliciar sobre quién podría estar detrás de la
maniobra, por ahí tienen una pista.
25.07.14
5 comentarios:
Hoy don Raúl le hace tanta publicidad a la falsa “La Primera” que estoy tentado comprarla, saber quién carajo es el “despistado dirigente de la izquierda” que escribe en ella. No la haré, por supuesto…
Y por supuesto que don Raúl se dedica a su deporte onanista de echarse flores y colgarse medallas.
De Diario UNO dice que tiene “(1) espíritu combativo, la (2) independencia y (3) pluralidad que hemos construido en años”.
Vamos a ver.
(1) Reconozcamos que Diario UNO es “combativo” pero sólo con unos, por ejemplo el “combativo” cuando se trata de la apestosa derecha (la CONFIEP y demás). Con otros es “protector” y “cómplice”. Protege al gobierno de Argentina, Cuba y Venezuela, a veces parecen comunicados de prensa de las embajadas. ¿Mencione que también lo hace también con exterroristas disfrazados de dirigentes de derechos humanos? Las raterías de los políticos de la izquierda les son invisibles al Diario UNO.
(2) “Independiente” significa que “carece de dependencia o que no depende de otros”; que no es el caso de Diario UNO, al estar el medio prisionero del marxismo como ideología. Marxismo es la interpretación del idealismo dialéctico de Hegel como materialismo dialéctico, y que aspira a la utopía de llegar a algo que llaman “sociedad sin clases”.
(3) “Pluralidad” es la “cualidad de ser más de uno”, que no lo son de arranque al ser marxistas y por la anécdota de ser el “Diario UNO” (no Diario Dos o Diario Múltiple, por ejemplo). Ustedes no aceptan puntos de vista liberales, ni siquiera socialdemócratas.
Claro pues, si es uno más de la paquidérmica prensa mediatica y concentrada que, cual bumerang ha sido lanzada para sucumbir en el intento de seguro tras dicho panfleto y prensa paporretra deben estar los alditus u odles o ambrosios y su carabina, dizque neoliberales "formadores de opinión", que tal vacilón.
El capataz de la carabina seguro esta otendo todos los pasquines de la derecha para que no toquen al expp, más conocido como el doctor merenge, ni con el pétalo de una rosa como la pantera franchute.
Si el tal Lolas queria hacer un periódico de verdad y no una mala copia de la auténtica "La Primera" (hoy Diario Uno) debió hacer un diario con personalidad propia, con sus propios colores, su propio logo y su cuerpo de redactores.
El mamarracho en cuestión para empezar es caro (24 páginas por un sol), en los créditos solo aparecen el tal Lolas y su abogado, no se sabe que periodistas trabajan ahí porque las notas no estan firmadas y el columnista estrella es Rolando Breña; para el viernes ni siquiera podian imprimir las 24 páginas a colores y como me dijo Pepe, el vendedor de periódicos de mi barrio "Ni regalado se lo llevan".
Si La Primera que dirigia Juan Carlos Tafur valia 50 céntimos, regalaba recetas de cocina, útiles escolares, tenia columnistas interesantes y ni así pudo mantenerse mas de tres años, este mamarracho va a tener cortísima duración.
Que gracioso ese sujeto que quiere "pasar piola", intentando desprestigiar y tergiversar lo que Don Raúl escribe. Hay que ver, que estos RATONES CON TATUAJES EN FORMA DE ESTRELLA, se quieren disfrazar y causar confusión y zozobra.
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