lunes, julio 07, 2014

Corrupción institucionalizada en el Callao

Abren investigación a presidente regional del Callao por venta subvaluada de terreno, que era además de campesinos de reforma agraria. Cosas que sólo se ven en el primer puerto.


En el Callao existe mucha gente sorprendida por lo que se dice de la corrupción en otras regiones, cuando a pocos minutos del centro de Lima se puede encontrar una corrupción institucionalizada que abarca casi todos los órganos estatales. Un fiscal anticorrupción de esta jurisdicción abrió investigación hace poco contra el presidente regional Félix Moreno, según dan cuenta algunos medios, por la venta subvaluada de un terreno de 70 mil metros cuadrados valorizado en 17.5 millones de dólares, a 4,5 millones, a un empresario mafioso de la pesca conocido por clonar embarcaciones y lograr cautelares judiciales para actuar al margen de toda regulación.

Pero el caso va más allá de una subvaluación evidente, porque el terreno que la Región puso a remate e hizo ganar en segunda licitación al peligroso Oscar Peña, no estaba en posesión de los que hacían la subasta, sino de campesinos beneficiarios de reforma agraria y de personas que de buena fe les habían arrendado o comprado de lo que se consideraba su propiedad. En 1987, cuando ya no tenían la conducción del antiguo fundo Oquendo, los representantes de la familia Mujica, “donaron” a la entonces Corporación de Desarrollo del Callao, el terreno en cuestión con fines de construcción de un mercado de abastos. Pero este extraño regalo nunca se ejecutó, porque los campesinos reclamaron su derecho. Como es obvio, el presidente y sus funcionarios que pretendieron hacer valer una propiedad que el gobernó regional nunca tuvo y donde jamás hubo el mercado prometido, sabían cual era la historia que estaba detrás de este bien.

Evidentemente la subasta resultaba ilegal por donde se le mire: (a) porque no contemplaba el interés y el derecho de los que estaban en posesión de las tierras y que tenían respaldo legal; (b) porque no tenían terreno para entregar; (c) porque incluso si la donación fuese válida era para hacer un mercado y no para la venta a terceros particulares. Lo más grave, sin embargo, es que para viabilizar la operación de compra-venta, el empresario Peña se alió con traficantes de tierras, matones y policías para provocar un desalojo por su propia cuenta contra las familias que habitaban el predio y los campos que estaban en plena producción y fueron destruidos. El gobierno regional miró impávido este abuso, que se llevó adelante con los peores agravantes de violencia, secuestro de vigilantes, destrucción de propiedad privada, robo y otros.

A la cabeza de la operación policial de protección de los matones y de detención arbitraria de vigilantes que realizaban su trabajo, fue señalado el Coronel PNP Luis Montesinos Valverde, al jefe de la DEPINCRI Callao, del que ahora se sabe que estaba involucrado en una grave acusación por colaboración con una poderosa banda de narcotráfico en Lambayeque, junto con otros oficiales y subalternos, cuando era jefe igualmente del área de investigación de delitos. Montesinos, un comandante y un capitán, han sido comprendidos para el caso de lo sucedido en el Callao, en un nuevo proceso por múltiples delitos. Pero si alguien cree que por esta trayectoria, el bendito coronel está preso o separado de la institución, se equivoca. Actualmente es el jefe de personal de la policía del Callao, que decide dónde son asignados los miembros de la institución.    

Todo puede pasar


Hace muchos años que en el primer puerto el exalcalde Kouri tomo una decisión histórica: si no puedes acabar con la delincuencia que tiene diversas zonas bajo su control, lo mejor era aliarse con ella. Así surgió el sistema de “chalecos” (grupos de choque al servicio de la autoridad), y se fueron construyendo redes con los falsos sindicatos de construcción civil y las bandas organizadas, la policía corrupta, los jueces y fiscales venales, hasta lograr una forma de control de la política y los negocios, que se hizo aún más fuerte cuando el Chim Pum Callao de Kouri, tomó el gobierno regional y la mayoría de municipios distritales. La articulación de este sistema con empresas poderosas, inmobiliarias y empresarios de escasos escrúpulos como Oscar Peña, ha permitido la circulación de mucho dinero, el tráfico de tierras, el arrasamiento de los últimos predios agrícola, y la conservación de “áreas liberadas” bajo el control de la delincuencia.

Para algunos magistrados y policías, la asignación al Callao se ha convertido en un destinos tan interesante como el de ser destacados al VRAEM o al Huallaga, de donde se regresa con buen dinero. Mucho se habla de la relación entre la gente de Kouri y la empresa de combis asesinas “orión” y a muy pocos extraña la alianza tejida entre Alan García, Castañeda y Kouri, a la que Pablo Secada en uno de sus raptos de lucidez bautizó como la trilogía del mal. En estos días, el periodista Gustavo Gorriti ha movido el tema del Spa para generales que con fondos del gobierno regional se construyó en el Pentagonito, y del que los jefes militares han querido despercudirse con el argumento de que el Ejército no gastó un centavo en la obra, lo que obvia dos detalles: (a) que el intermediario para este regalo fue Oscar López Meneses, del que todos dicen que es un “operador montesinista” empeñado en penetrar instituciones del Estado; (b) que el señor Moreno no consultó con la región para hacer este obsequio.

Todo indica que las mafias se buscan entre ellas y van cubriendo diversos escalones del Estado, con el sucio color de los actos corruptos.

06.07.14

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La mafia Política-empresarial DERECHISTA en todo su esplendor, ahi estan sus mas reconocidos cuadros: EL MISERABLE ALAN GARCIA PEREZ, quien apoyado por el imperio y la mafia mediatica (comercio, peru 21, canal N, etc.)quiere volver a postular para presidente y el otro, el MUDO CASTAÑEDA, que sin decir ni pio, quiere volver a ser alcalde, es que la CORRUPCION nunca descansa, que tal desparpajo de estos delincuentes, ojala que el loco urresti, en una de sus batidas los capture y los meta en cana de por vida. Si o No

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Este es otra columna “anticorrupción” de Raúl Wiener, en la que persiste en su tesis de que el Perú es una mierda desordenada porque los peruanos somos corruptos y degenerados.

Por supuesto que junta a sus malos de moda (odia a tantos peruanos que los malos protagónicos, o “de moda” cambian constantemente); hoy son “la alianza tejida entre Alan García, Castañeda y Kouri”, que sólo existe en la delirante mente de don Raúl.

A don Raúl los peruanos no le gustamos. Estoy seguro que ante este menú deprimente pequeñeces, corruptelas, bobadas y bobería que detalla e imagina en “Corrupción institucionalizada en el Callao”, don Raúl tiene dentro de cajón de sus sueños una de sus maravillosas “profundas soluciones”, las que, con matices, será “revolucionaria”, implicará “nacionalizar” hasta las verduleras para así acabar con los “intereses”; lo que deviene en poner al manado a uno de sus amigos, uno de los San Ricardo al mando.

Anónimo dijo...

Otra vez el cojudo generalizando, típica estrategia de los corruptos de lanzar mierda con ventilador para decir que todos estamos igual de comprometidos con la corrupción. Cuando todos están embarrados por la corrupción, el corrupto contumaz pasa piola. Pero el cojudo va más allá y dice que Wiener, como nos odia, quiere combatir la corrupción estatizando todo y socavando la iniciativa privada. Sí, así de absurda es la lógica cojudogénica.
Cojudo, vendepatria y payaso.

Héctor Mejía dijo...

El Callao de Kouri es la "escuelita" de la corrupción que ahora vemos en las Regiones, donde se mezclan delincuentes disfrazados de obreros de construcción civil,empresarios mafiosos (¿Se acuerdan de los argentinos de la Via Expresa de la AV. Faucett?) autoridades corruptas, policias, jueces y fiscales idem.
Hace años que hay muertes por ajuste de cuentas, chuponeo entre los mafiosos y hasta obras que se hacen pagando dos veces por la misma obra, por lo que es urgente una desrratización en El Callao.