La
información que tenemos desde hace algunos días indica que el presidente Humala
ha reducido severamente sus salidas al interior del país y descartado cualquier
viaje al extranjero, porque sobre su mesa se encuentra un informe con varios
sellos de reservado y secreto de la Dirección de Inteligencia, que dan cuenta
de una serie de movimientos de personajes del APRA buscando contactos en la
Policía con la finalidad de sondear la posibilidad de organizar una huelga
contra los maltratos que se supone están recibiendo y que se concatenaría con una
explosión de desorden con saqueos y violencia contra la propiedad pública y
privada, que buscaría acorralar y debilitar al gobierno.
La
decisión de impulsar una asonada que ha sido imaginada bajo el recuerdo del 5
de febrero de 1975 (huelga de policías y ola de saqueos y violencia en Lima,
durante el gobierno de Velasco), habría sido adoptada en el más alto nivel de
la dirección alanista que ha venido sesionando con una intensidad que no se le
conocía, a lo largo de las últimas semanas. La evaluación es que el gobierno ha
llegado a un aislamiento que lo hace enormemente vulnerable.
Más
allá del plano estrictamente político, el gobierno ha perdido confianza entre
los militares, especialmente la Marina y el Ejército (que se encuentran
enfrentados por el control del Comando Conjunto y el VRAEM), y por supuesto en
los distintos sectores de la Policía; está peleado con el Poder Judicial;
mantiene a Castilla como el hilo que aún lo liga con la gran empresa donde se
están acumulando descontentos; y tiene en contra al grupo mediático empresarial
más poderoso que editorializa todos los días para zamaquearlo de un lado a
otro.
En
síntesis el gobierno está acosado seriamente desde la derecha y los poderes
fácticos, cumplidos dos años desde que se peleó con su ala izquierda. En ese
escenario preciso, la dirigencia de Alfonso Ugarte ha discutido lo que se debe
hacer ante inminencia de la publicación de los informes de la Megacomisión. No
es sólo que va a entrar en agenda la posibilidad de votar más de una moción de
inhabilitación por infracción constitucional, o que se haya reunido munición
suficiente para varios procesos judiciales. Más importante que todo eso es la
censura social que se viene y la situación de virtuales rehenes del fujimorismo
en que quedarán los del APRA al depender de su voto para no ser colgados.
En
esa lógica, el caso López Meneses funciona como una especie de globo de ensayo
de hasta dónde se le puede crear una crisis artificial al gobierno y hacerlo
caminar en el sentido que sus enemigos le imponen. Hasta hoy el tema del
operador que se hace poner una guardia desmedida, camina orondo por
instituciones militares y policiales, y se fotografía con medio mundo, carece
de elementos de fondo, más allá del juego de mostrar con quién ha estado más relacionado
a través del tiempo. Pero si una bagatela como esta tumba un ministro, un
superasesor, una interminable cantidad de uniformados, suscita una pelea sin
fin en el Congreso y hace desaparecer al nuevo primer ministro, es como para
pensar la hipótesis de lo que pasaría en una crisis mucho más fuerte.
Las
fuentes que hemos consultado indican además que el APRA ya ha iniciado
consultas con fujimoristas y toledistas, aparentemente con el compromiso de
proceder al enfriamiento de todas las investigaciones sobre corrupción y
alcanzar la reconciliación de la clase política. A Toledo se le estaría
ofreciendo un retiro honroso de la política y a Fujimori alguna forma de salida
de la DIROES. Un abrazo de la corrupción, ni más ni menos.
¿Cuál
podría ser el efecto de jugar a un nuevo 5 de febrero? Es inimaginable. Podría
desde empujar a un golpe de Estado "estabilizador"; hasta crear una
crisis de gobernabilidad que fuerce el reclamo de adelanto de las elecciones;
hasta obligar al gobierno a rendirse y entrar al pacto de impunidad en nombre
de la “unidad nacional”.
Por
ahora, lo que se sabe, es que Ollanta ha reducido sus horas de sueño y el
tiempo con sus hijos. Mientras tanto el clima político del país se enrarece. Cuando
despunta el sol del verano, aumentan los nubarrones y los rumores de movidas
políticas.
23.12.13
9 comentarios:
Vamos Raúl. No es cierto que el APRA está detrás. Es cierto que Humala es el responsable. Quienes desean destruir son tus amigotes de la Izquierda, no los fujimoristas o apristas.
Por ahora, lo que se sabe, es que Ollanta ha reducido sus horas de sueño y el tiempo con sus hijos.
Hay cariño
La Conspiracion fué denunciada publicamente por Don Isaac hace como 15 dias en el programa no culpes a la noche
En efecto, Don Isaac dijo que concretamente se trataba de un grupo de gente armada que en cualquier momento podia secuestrar al presidente , lo raro es que ningun medio de comunicacion escrito hablo' de esta entrevista
Parece que esas declaraciones dieron en el clavo
Claro, el APRA está de lo más bien con lo que se ha hecho público sobre los narcoindultos, la manipulación de pruebas en el caso BTR y el manejo corrupto de losdecretos de urgencia. Esas cosas son nimias, al lado por supuesto de la vigilancia López Meneses (qué estará escondiendo) o las listas de visitas en la cárcel al "operador monesinista", que por supuesto nada tiene que ver con los fujirmoistas y los apristas, o en todo caso son cosas del pasado que no interesan.
Y por supuesto, la conspiración es contra AGP para que no sea nuevamente candidato y nos haga crecer al 8% y las fortunas apristas vuelvan a subir 100%. Si etsá clarísimo. Ollanta por supuesto maquina como Fujimori, armando actos de recontraespionaje que siempre le salen mal. No como al chino que ahora tanto le gusta a los apristas. En fin, la culpa es de la izquierda, y no de los fujimoristas y apristas que son unos santos.
La mafia aprista está organizando un complot contra el gobierno que quiere desenmascarar a esta mafia liderada por el gordo vago que tiene que ser encarcelado por ladrón y genocida.La derecha donde está incluida el apra no quieren que se combata la corrupción creada por ellos.
Definitivamente la izquierda esta detrás de todos los ataques al gobierno, ademas de las mismas metidas de pata del propio gobierno que quiere complacer a ambos bandos y no logra quedar bien con nadie, y mientras Nadine siga gobernando detrás de ollanta todo empeorara mucho mas.
Se trata de un complot de Alan contra el gobierno. El hombre està preocupado por la decision de la megacomision que lo puede inhabilitar y chau reeleccion en el 2016
Aca se trata de poder secuestrar al presidente para presionar
No se olviden que los apristas hacen bufaladas
Esto es un duelo de Mafiosos!!!! :
Entre el Apra, el Fujimorismo, el Ollantismo, Los Grupos economicos de poder que tienen secuestrado el estado para volverse cada vez mas ricos y Los pobres cada vez mas pobres!!!; la DBA de la tia Lulu, del Los PPKausas, de Los revocadores...
Todos embarrados con la Mafia!!!!
Solo PP y la Izquierda! NO estan con la mafia.
El etnonacionalismo tampoco està con la mafia
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