Que García ya no hable de la crisis

Alan García propone solucionar la crisis de la liberalización con mayor liberalización. Ante el evento de PYMES de la APEC mostró su preocupación porque los ingenuos y desinformados del G-20 siguen pensando en acciones de proteccionismo y estatización, cuando deberían pensar lo contrario.

El presidente García se encamina a ganar el premio Nóbel de economía del 2009, si es que funcionan sus teorías de que (1) la crisis es como una gripe aviar y se resuelve en 18 meses; (2) el mundo y sus gobiernos están equivocados en creer que se viene una profunda recesión; (3) el Perú será el refugio de los capitales asustados de otros puntos de la Tierra. Ahora ha agregado un nuevo concepto: si la crisis se produjo por liberalizar, restando a los Estados capacidad de regulación y orientación de la economía, la solución no puede ser otra que liberalizar más. Casi como proponer a un enfermo de cáncer del pulmón, curarse fumando un mayor número de cajetillas al día.

Esta es una “crisis de riqueza” y no “de pobreza”, como las anteriores, enfatizó García otorgándole un nuevo contenido a su tesis de que estamos ante meros problemas de crecimiento del capitalismo y de ninguna manera frente a fallas del modelo. Alguien debería advertirle sin embargo que ni la crisis asiática del 98, o la del petróleo y el dólar del 73, o la de las bolsas y la banca de 1929, para mencionar sólo algunas, fueron “crisis de pobreza” (como la que él desató en el Perú en los 80), sino fenómenos de la locura del lucro del capitalismo.

Los ricos hacen crisis de riqueza, pero no por ello dejan de ser durísimas y tener efectos devastadores sobre millones de personas, como está ocurriendo. Y pretender dar lecciones de simplismo a los llamados líderes del mundo, que están aún muy lejos de lograr acuerdos y andan a tientas en las medidas anticrisis (como se vio en la reunión del G-20), ya está pasando de claro a oscuro. Porque una cosa es que el presidente vaya al CADE y lance arengas de estímulo a empresarios asustados, y otra es que quiera hacer de la APEC un foro en el que se reconozca que Dios sigue siendo peruano y nos premió con la suerte de tener el único presidente del mundo que tiene la solución a la crisis global.

18.11.08
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