El García del CADE (un CADE de risa, según Vásquez Bazán), obviamente no había revisado ni a Marx ni a Smith para armar su discurso, sino que había puesto en pantalla una perorata de Miguel Ángel Cornejo, convencido que lo que tenía que vender a la empresa privada era optimismo, tanto que hasta el banquero PPK, que hablaría antes de él para “mantener la confianza”, pareciera un pesimista. Por lo menos es así como yo lo sentí: como un propagandista del voluntarismo económico y político, que quiere que imaginemos al país como una isla a la que no la toca los problemas de los demás.
Pero el García del domingo, en el diario “El Comercio” (Una reflexión sobre la crisis y el futuro), ya comienza a convertir la arenga en teoría y a partir de ahí ya sabemos adonde puede llevarnos el autor del “Perro del Hortelano”. Porque así como hay los que no comen y no dejan comer que deben ser desplazados de sus propiedades y derechos para dejar sitio a la insaciable presencia de las trasnacionales, de igual modo ahora Alan García nos ayuda a descubrir que “el mundo y sus gobiernos” están equivocados cuando consideran inevitable una larga depresión económica y social y se preparan para ellos.
¡Qué burros! Felizmente aquí tenemos al único gobernante mundial que no se cree estas pavadas. Miren esa gente que corre a Marx pensando que se va a cumplir su profecía sobre el fin del capitalismo, cuando el alemán también habló de la infancia del sistema, que es donde nos encontramos desde hace 300 años. La energía que mueve el mundo ya no es el petróleo (¿Irak?), sino los mails y otros medios electrónicos. O sea que vivimos en el mundo de la información y lo que pasó fue que los banqueros se equivocaron al informarse y crearon el despelote actual, que de todas maneras es una crisis del crecimiento.
Pero lo importante es que la crisis va a durar poco. Si todo en el mundo de hoy se mueve a velocidad y la crisis fue un espasmo violento, ¿por qué la solución no va llegar como café instantáneo? Vean el SIDA, cuya investigación requirió 20 años; ahora el virus de la crisis aviar ha sido ubicado en cinco meses. O sea se saldrá de la crisis financiera en 18 meses. Si está clarito. Lo que pasa es que no entienden. El problema es que muchos no han ahorrado ni realizado inversión productiva, y por eso están preocupados. En cambio acá en el Perú estamos reyes. Y lo que tenemos que hacer es lo que ya estábamos haciendo.
Bueno, así sucesivamente. Yo me pregunto qué es lo que inspira a Alan García en este último escrito y lo único que me ocurre es recordar los siguientes textos: “La cigarra y la hormiga”, “El profesor chiflado”, “Memorias de un loco” y otros por el estilo.
12.11.08
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