martes, abril 28, 2015

Una serie de desafortunadas casualidades

Alguna batalla del hampa se ha iniciado y de resultas el Apra de Alan García ha sido salpicada por las balas y la sangre de los grupo en disputa. La explicación oficial es que nadie puede saber quién se inscribe en el partido y en que cosas oscuras anda metido. Oropeza y su madre han sido expulsados como quién espanta un nido de avispas y en Alfonso Ugarte a todos les han dicho que ahí acaba todo. 

Pero mientras en las calles se siguen matando, aparecen cada vez más conexiones entre el Apra de alto nivel y el pata de los Porsches y Ferraris, que hacía una vida delirantemente ostentosa, mientras mantenía su carnet de la estrella, como legítimo hijo de aprista que continuaba una tradición familiar. Ahora, ¿quién va a explicar la relación entre Miguel Facundo Chinguel, el jefe de los narcoindultos, al que Alan García calificó de “hombre probo”, haciendo de abogado y socio del aprista aficionado a los carros de lujo, que según dicen nadie lo conoce?

Más curioso aún. Hace muy pocos días, García nombró otro hombre probo, que conoce muy bien, a Luis Nava, su exsecretario de Palacio, con antecedentes en estafas en cooperativas, y volvió a poner la mano al fuego. Y resulta que la campaña electoral del personaje en el 2011 usó un estudio de Facundo, en una casa de Oropeza, para impulsar su candidatura que finalmente no tuvo éxito. Nadie querrá a partir de ahora que AGP lo santifique, no solo por la mala suerte que conllevan, sino sobre todo porque el ego colosal ha demostrado que no tiene reparos en anular sus afirmaciones.

También al grupo Renovar, el más activo en los días de las banderolas contra la “reelección conyugal” y los que abrieron la ruta para la nueva presentación electoral del grandote, usaron propiedades del joven y exhibicionista narcotraficane. Y por si tanta casualidad no fuera suficiente, la mansión de los bacanales de Oropeza y sus amigos, era de José Enrique Crousillat, el indultado de Pastor y Facundo Chinguel. ¿Cómo se tejían estos lazos mientras el entonces presidente estaba escribiendo los nueve libros que han sido lanzado como sus “obras completas” y que superan el número lo tomos de Haya de la Torre, lo que algo querrá decir, mientras estudiaba los expedientes de por lo menos tres indultados o conmutado cada día, como dicen los promedios que son únicos en el mundo.

En el universo de Alan García caben todas estas casualidades y muchas otras más. Como haber sido padrino de la promoción de un juez que después vería su causa, o tener el número necesario de conferencias pagadas en el exterior para pagar la última casa que compró, o tener un traficante de armas mundial entre sus invitados a su primera juramentación y luego salir en el mismo vuelo hacia el exterior, antes que se triangularan los Mirages.  Y muchas cosas más. Y algunos le creen.  

28.04.15

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

Alan García Pérez es un pillo, un político profesional caviar que ha logrado (hasta el momento) salirse con la suya.

AGP es la envidia de los caviares de la izquierda, los que viven del cuento con la mano estirada a las ONG progre de Europa. Nada de lo que Hace Alan, viviendo del cuento (no pagado por los contribuyentes) de unos tíos que sueñan con otra presidencia de AGP para forrarse definitivamente.

No saben que AGP difícilmente repetirá. Su vida exagerada mentirosa e infiel lo lleva a la derrota electoral, esta vez. Únicamente si AGP, en segunda vuelta, contra Yahude o Goyo Santos, AGP repite.

Héctor Mejía dijo...

El Apra está embarradazo con la corrupción y ahora también con los narcos.
Primero fue César Alvarez, que se llevó en su caida a los fiscales apristones Pelaes y Ramos, le siguió Orellana, el candidato a regidor por el Apra, que no sólo estaba metido en la apropiación de inmuebles, sino que hasta metido en lavado de dinero de los narcos, y ahora Oropeza, el narco con muchos contactos en el Apra.
Van a tener mucho que explicar, porque si se sigue jalando el hilo de la madeja, varios apristas van a terminar con sus huesos en la cárcel.

Anónimo dijo...

Saludos desde Bruselas

Buena columna, Raúl. Pocos la entenderán. En impresentable de Alan García no será elegido por tercera vez.