miércoles, abril 29, 2015

Facultades para legislar

¿Le daría a los autores de la ley pulpín, la facultad de legislar sobre diversos temas en las oficinas del MEF y otros ministerios y presentarnos luego el hecho consumado de normas completas? Seguro que no, pero no porque los tipos y tipas del Congreso sean más inofensivos, ya que le dieron el voto casi unánime a la ley de marras, aunque se arrepintieron a las pocas horas cuando vieron que los jóvenes se rebelaban masivamente.

De esto se trata realmente. De que ni Ejecutivo ni Legislativo (menos el Poder Judicial) son confiables, pero se están armando modalidades de participación ciudadana, que pueden determinar lo que finalmente se decida en el país. Y esto es lo que Humala y Cateriano quieren burlarnos, evitando que los debates maduren y desaten reacciones en la población.

Fujimoristas y apristas, vestidos ahora de oposición, tienen una historia particular cada uno sobre facultades legislativas para el gobierno, de donde han salido las peores cosas, como los más de 100 decretos de 1991 que anticipaban el golpe de Estado, o los decretos sobre el TLC del 2008-2009 que arrastraron hasta el baguazo. Pero ahora, claro, dicen que atender ese pedido sería una abdicación al poder del Congreso.

Bueno, el hecho es que parecería no haber consenso suficiente para las facultades que Cateriano adelantó que pediría en su discurso de investidura, por lo menos de la boca para afuera. Vamos a ver como se pinta la cosa, porque la intención que se desprende de las palabras del primer ministro es de que recién van a empezar un plan de reformas cuyo eje es la inversión privada por la que juró en el Congreso. Esta es una propuesta que ha sido vapuleada durante el debate de la confianza, pero que haya confianza real, tal vez a Cateriano, pero no a Humala ni a Nadine.

¿Cómo se viene el año final del actual gobierno? Pienso que inestable, probablemente fallido en las apuestas oficiales (Tía María es una de ellas), incertidumbre entre las personas a las que se les dice que esto va a salir y no sale, intenso en denuncias sin fair play para el gobierno que deja la cancha.  Imagino que todo el Ejecutivo estaba consciente que iba a disparar una controversia al mencionar lo de las facultades extraordinarias. Pero eso parece hallarse en línea con la propuesta de Cateriano que era como un petardo que muchos se tragaron para no ahondar la crisis.

Ahora las facultades llegaran al Congreso y cuando los puntos que aparezcan, que pueden ser económicos, políticos e institucionales, estén sobre la mesa se verá la calidad de una oposición que en verdad tiene demasiadas cosas en común con el gobierno con el que se trata a gritos. Detrás de todos habrá la sombra del año electoral. Porque el que se equivoque en las siguientes semanas y meses, pagará su error en las urnas.   

29.04.15

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

A don Raúl no le gusta la democracia. Odia el desorden, que existan unos tíos fujimoristas-apristas.

Los anglosajones, quienes viven varios siglos en democracia dicen "Democracy Is Messy" (la democracia es desordenada) y debe ser aceptada como tal. Los políticos de una democracia deben interpretar el momento, aceptar las ansiedades de los votantes a los que sirven y representan, definir los retos, presentar soluciones, y persuadir a los votantes. Eso le aburre a los tíos de la izquierda. Como deliran convencidos que solo ellos tienen razón y el resto somos unos cojudos, pues les da pataleta ante el desparpajo de los fujimoristas y apristas.

Lo que sí tiene razón don Raúl es que, "el que se equivoque en las siguientes semanas y meses, pagará su error en las urnas".