domingo, enero 18, 2009

Lecciones de una indagatoria

Después del interrogatorio al que fui sometido en la DIRCOTE, presentó las conclusiones que extraigo de esta jornada:

1. Hay una intención política de procesar a ciudadanos peruanos como nexos con actividades políticas ilegales apoyadas desde el exterior. Esto fue lo que llevó a la cárcel a Roque Gonzáles y otros en el 2008, y lo que mantiene a la fiscal Escajadillo, el procurador Ríos Bartolo y al mayor Anhuamán ocupados de armar un caso con otras personas.

2. Hasta la fecha los investigadores no tienen un crimen concreto del cual acusar a sus investigados; dicen estar reuniendo información a partir de referencias dispersas, y se niegan a indicar en la citación y en la propia indagatoria el delito que los ocupa, porque ciertamente todavía no saben cuál es.

3. La intervención de la prensa en este caso ha sido fatal para el curso de las “investigaciones”, ya que ha permitido poner en evidencia el seguimiento a ciudadanos que hacen actividad política legal y a delegaciones diplomáticas debidamente acreditadas, así como la debilidad de las pruebas.

4. El diario “LA PRIMERA” fue el que denunció la persecución y sus significados políticos. Pero fue el programa de la Chichi Valenzuela que explicó al público los detalles de la investigación, la fecha en qué se inició (septiembre), la participación de su equipo periodístico y mostró varias de las “pruebas”, leyendo partes de e-mails y pasando algunos viejos videos. Cualquiera puede darse cuenta que mientras nuestra intención era proteger los derechos humanos de varias personas, nuestra contradictora lo que quería decir es que ella era parte de la acusación en este caso.

5. La indagatoria a un periodista sobre sus fuentes puede sonar impertinente, pero está dentro de la práctica normal de la policía y se resuelve invocando la protección constitucional. Lo que no puede aceptarse es que con el pretexto de averiguar si el periodista dispone de información que pueda ser de utilidad a una investigación, el interrogatorio derive hacia la presunción de que también la prensa podría tener vínculos con entidades como la FARC, el MRTA, los bolivarianos, el gobierno de Venezuela, etc., que además no tienen relación los unos con los otros. Eso es lo que ocurrió. Más aún las preguntas del procurador ignoraron que yo era un hombre de prensa y se dirigieron a establecer mis vínculos políticos, como si yo hubiera dado motivo para ello.

6. La solidaridad es algo muy hermoso. Mucho más cuando se conquista con los días. Agradezco que muchos colegas se hayan sobrepuesto a sus diferencias conmigo y hayan defendido el derecho a informar y opinar, que vale para todos.

18.01.09
www.rwiener.blogspot.com

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