Los antecedentes más obvios del ingreso de Yehude Simon al gobierno de Alan García, son los de Gloria Helfer como ministra de Educación de Fujimori (1990-1991), Susana Villarán (ministra de la Mujer, 2000-2001) y Nicolas Lynch (ministro de Educación, 2001-2002). La diferencia es que los izquierdistas integrantes de los gobiernos de Fujimori, Paniagua y Toledo, tomaron el cargo cuando éstos recién se instalaban en el poder y lo que se quería era brindar la imagen de pluralidad que correspondía a los intereses de cada momento.
Helfer sirvió a la “unidad nacional” que se requería en la etapa del fujischock al que tuvo que acompañar en silencio, y renunció poco después por una controversia sobre la gratuidad del pasaje escolar. Villarán, fue una representante algo forzada de las participación de la izquierda en el movimiento por el derrocamiento de la dictadura de Fujimori y Lynch el complemento ideal de izquierda, para un gabinete que dirigía Roberto Dañino (del Banco Mundial) y cuya economía era manejada por PPK, y que para probar su vocación de modernidad se las emprendió con el SUTEP.
Simon, en cambio, llega muy tarde para figurar como elemento de escaparate para un García que en más de dos años no tuvo la menor intención de mostrar apertura, sino de enfatizar su derechización. El sorpresivo reemplazo de Del Castillo por Simon tampoco se debe a un cambio de políticas que se haya venido venir, más aún si se toma en cuenta el discurso de despedida a los salientes, horas antes de concretar la decisión del nuevo premier que reafirmó todo lo hecho hasta ahora con el más crudo de los triunfalismos.
Entonces, ¿a qué responde una jugada de aparente audacia y giro político, como es el nombramiento del chiclayano, otrora exponente de las alas más radicales de la izquierda, en una posición que formalmente es el segundo asiento del poder? No hay duda que a la crisis del gobierno y del APRA, y a lo evidente de su alianza con los grupos económicos de poder y el fujimorismo. Cualquiera opción “lógica” de salida: alguno de los miembros del gabinete, otro aprista, algún empresario amigo, un tecnócrata de marca (PPK), un político de la derecha, hubiera mantenido la sensación actual de hundimiento del proyecto original.
Con Simon parece otra cosa, aunque no haya proyecto alguno. Algo así que como para salvar la política que está en marcha, esa bizarra combinación de ajuste FMI que impulsa Vadivieso, de apertura dogmática que está cargo de Araoz (cuando los demás países cierran su economía), y lobby continuo de trasnacionales y grandes grupos económicos que se expresa en otros sectores, se requiere poner a un premier que no visibilice tanto este sesgo político Igual para seguir manteniendo apristas en el gobierno.
Yehude Simon es un tema es sí mismo, llamado a provocar debates; remembranzas más o menos ásperas; cuestionamientos, si nombra a cualquiera de sus amigos; problemas en su relación con los movimientos sociales; presión del APRA por espacios políticos y cargos en el Estado; exigencia militar y derechista para que demuestre que es un buen “antisubversivo”. Nada de esto tiene que ver con un “giro a la izquierda”, como podrían esperar algunos. Tal vez sea más bien la oportunidad para quemar a la izquierda como parte del mismo amasijo del neoliberalismo en retirada. En cualquier caso, una de las primeras declaraciones del flamante premier se refirió a que este sigue siendo un gobierno aprista, porque eso fue lo que eligió el pueblo. Y, si es así, ¿qué hace él adentro?
12.10.08
www.rwiener.blogspot.com
Raúl Wiener Periodista, Analista Político y Económico peruano. Trabajó en el diario El Observador (1981-1984). Dirigió la revista Amauta (1988-1992), participó del programa Radicales Libres por RBC Televisión en el 2012 y fue director de la revista Miercoles de Política en el 2013. Actualmente es Jefe de la Unidad de Investigación del diario Uno (ex La Primera) desde 2007 y colaborador semanal de la revista Hildebrandt en sus trece.
2 comentarios:
CIUDADANO YEHUDE SIMON… ¿Qué hacer?
El Presidente de la República Alan García, propone y pide al nuevo Premier Yehude Simon, presidir un Gabinete de ancha base, renovado democráticamente en los próximos días, plural político, con participación Regional en la conducción de la República, sumándose él también en todo lo que sea lucha para erradicar la corrupción.
Por otro lado, algunos Congresistas de la República coinciden en que, el nuevo Premier trabajara en tres frentes: 1) Los problemas sociales, 2) Los efectos de la crisis financiera internacional y 3) La lucha contra el narcoterrorismo; y que gracias a su independencia y liderazgo regional, son mayores sus posibilidades de dialogar con los sectores opositores al Gobierno
Algunos opinan que, al haber sido elegido en votación universal por la población de la Región de Lambayeque representando a una opción política determinada, es poco seria la actitud adoptada al dejar de lado esa responsabilidad Regional y aceptar un cargo que le ofrecen, justamente, a la opción política con la cual fueron adversarios en el terreno electoral; ósea, no se le perdona a Yehude Simon, su evolución como Político.
Lo que nadie dice ni comenta, es que, al Premier saliente Jorge del Castillo, le aceptaron la renuncia cuando no existían pruebas indubitables que, lo implicaban directamente al presunto delito de Trafico de Influencias que origino un escándalo de corrupción, ni circunstancias penales que lo responsabilizaron en la comisión del delito; sino mas bien indicios de irresponsabilidad para su gestión en la Presidencia de Consejos de Ministros; quiere decir que Jorge del Castillo cae, por la sola existencia de un escándalo de corrupción en el Gobierno, lo cual es perfectamente correcto en política y no necesariamente en el ámbito jurisdiccional.
Bajo este contexto, ¿Qué es lo mas recomendable para el nuevo Premier?, lo mas recomendable es, evitar que, lo que le esta pasando a su antecesor actualmente, no le vuelva a ocurrir a él en el futuro, y en Política esto pasa por ordenar la casa, por que cuando no existe un orden, o acciones de prevención política, sucede, lo que esta sucediendo, y el país pierde, ¿se ha imaginado usted? el gasto que representan estos actos de corrupción si sumamos solamente las horas hombre por el impacto negativo administrativo en el estado que se ocasiona, en cambios de Ministros, Investigaciones Congresales, Contraloría, Judiciales, Fiscales y Policiales, mención aparte de las aceitadas, faenasos, pagos de éxito y otras especies; y esto se origina siempre por una falta de orden y prevención.
Entonces, mas allá de trabajar en los frentes Sociales, Económicos y Lucha Contra el Narcoterrorismo, que es la esencia del Puesto, importante e indispensable, el Premier Yehude Simon, deberá entre otras medidas poner Orden y Prevención al interior del Gobierno, por que así no lo hizo su antecesor, ni el Jefe de su antecesor; “ El hecho de que él no participe directa o indirectamente en un acto de corrupción futuro, no va a garantizar su inocencia ni delegación de responsabilidad” (El ejemplo mas cercano es su antecesor), sino mas bien, estos escándalos de corrupción ya no deberán producirse mas, y para eso se tiene que seguir investigando y anular todos los procesos de Licitación y adquisiciones realizados por el Comité Especial que hizo ganar a la Empresa Noruega Discover Petroleum, mas otros Comités Especiales que favorecieron ilícitamente y se descubran, de lo contrario, pasado un tiempo, lo que le esta pasando actualmente al ciudadano Jorge del Castillo, le pasara con seguridad al ciudadano Yehude Simon.
Cordialmente.
http://prensak9.blogspot.com/
El señor Simon, al ratificar a Valdivieso, agente del FMI, como ministro de Economía, ya marcó los límites de su gestión, que no será otra cosa que más de lo mismo en materia económica y social. En el colmo de la ingenuidad, comenzó con el pie izquierdo al declarar que visitará las regiones acompañado de Valdivieso, para que el propio susodicho constate la pobreza y necesidades de aquéllas. Probablemente crea que al hombre del FMI en el gobierno, se le ablande el corazón y decida abrir la billetera fiscal.
Lo cierto es que a Simon, ex-militante izquierdista, ablandado por el puño de hierro fujimorista y más tarde convencido de las virtudes del mercado, sólo le quedan 2 caminos: o se acomoda a lo que le indique el FMI vía Valdivieso, o trata de aplicar alguna tibia política de apoyo a los pobres, rompiendo con el esquema fondomonetarista. Si esto último sucede, chocará con Valdivieso y García, y tendremos nuevo gabinete en año nuevo.
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