jueves, julio 26, 2007

Mesa del Congreso

¿Por qué creen que el Congreso debe elegir sí o sí al aprista Gonzáles Posada como su nuevo presidente en reemplazo de la aprista Cabanillas? Por la gobernabilidad, por supuesto, que significa que el partido de gobierno debe acaparar las instituciones del poder para imponer lo que quiera, como se vio en el Poder Judicial, el Jurado de Elecciones y en el Tribunal Constitucional.

¿Y qué cosa creen ustedes que justifica llevar a la vicepresidencia a la Moyano, que hace unos días saludaba la “estrategia” de Fujimori al postularse al senado japonés para escapar de la justicia? Adivinaron. La gobernabilidad, aquella por la que están trabajando tanto los fujimoristas desde que aparecieron en la política, lanzaron un golpe de Estado, arrasaron los derechos sociales y laborales, crearon el Grupo Colina, inauguraron la época de los tránsfugas y últimamente le dieron sus votos a todo lo que venga de Palacio, mientras allí dentro García insistía que no quiere “politizar” el caso Fujimori.

Falta nomás saber qué tienen que ver con la bendita gobernabilidad, el tránsfuga récord Torres Caro que traicionó a Humala el día siguiente de la segunda vuelta, cuando supo que no iba a ser vicepresidente del país (ahora busca la vicepresidencia del Congreso), y el doblemente traicionero Aldo Estrada que negó a Ollanta después de asegurarse un puesto en el Congreso, y ahora niega a la UPP para colgarse de Gonzáles Posadas. Debe ser que la están vendiendo barata a la gobernabilidad para que los tres votos del fotógrafo del Brasil y el incierto acompañamiento de sus upepistas fieles a la posibilidad de recibir algo del APRA, que promete Estrada, es la única manera en la que se pueden comprometer votos para conservar la dirección del Congreso. ¿Tan lejos ha llegado la crisis?

Y los medios que tan preocupados estaban que los votos de los nacionalistas por Bedoya, simplemente para que no gane el APRA, fueran una violación contra natura que iba a producir el efecto de un presidente de Congreso plegándose a las huelgas, poniéndole impuestos a las sobreganancias mineras e inaugurando locales del ALBA, ¿qué dicen de la plancha sucia del señor de los camellos? ¿Cuánto creen que caerá el bajísimo porcentaje de respaldo que mantiene el legislativo con esta nueva muestra de que todo puede ser posible? ¿Será que este encuentro de todo el langoi de la política peruana nos revela que la búsqueda de la gobernabilidad es el camino para forjar instituciones ingobernables?


25.07.07

www.rwiener.blogspot.com

1 comentario:

Sal ají chicha y vinagre dijo...

Mas que lamentarnos, como lo vienen haciendo muchos, la interrogante que deberíamos levantar y absolver es: ¿Qué hacemos mal, -tu y yo- para que esta maldición nos pase..?

¿Tan ineficiente somos que estos bribones se salen con la suya..?

¿Será el precio a pagar por alguna cobardía o idiotez..?

¿Realmente nos merecemos esto..?

¿O se trata de la regalía a nuestro frágil 'raciocinio..?

La derecha y su codicia están de pláceme. Y tiene porque. El fujimorismo, idem; y el APRA también. La escoria la hemos visto por la televisión, escuchado por la radio y leído en los diarios, bate palmas, busca colarse y confundir.

¿Y qué de los millones de peruanos que fuimos víctimas de la hecatombe APRA 85/90 y con todas nuestras energías nos opusimos al retorno de los rufianes en las pasadas elecciones presidenciales..?

¿Y qué de los mismos millones de compatriotas a quienes sus empresas que adueñaban a través del Estado en los años 90's las regalaron a amigos y familiares de la mafia fujimorista, y el mal precio que se obtuvo por algunas de ellas, el íntegro del dinero se lo robaron los mismos capos de la mafia..? ¿Como se sienten estas personas de ver a esos mismos delincuentes ocupando puestos relevantes del Estado, y encima, haciendo gárgaras con conceptos en los que se sientan..?

Algunos ‘analistas’ del patio a estas alturas no deberían excusarse con la tontería de: "¿Quién iba a pensar..?"

“Yo creía..”

La trayectoria del APRA es conocida.

Quienes no votamos por la pandilla de Alan García, estos días observamos con tristeza la suerte que corre el país. Tristeza porque esta ofensa se venía venir, como la anécdota del escorpión y el elefante: Es la naturaleza de ese partido, siempre lo fue, una lástima a sus bases ignorantes.

¿Como andarán los cándidos “independientes” que se comieron el cuento del "gobierno responsable..?

¿Insistirán en decir que esto es mejor que el “salto al vacío”…?

¿Y los “responsables” que tapándose la nariz votaron por García..?

¿Respirarán con más fluidez ahora..?

¿O tendrán que resignarse con los hedores del “responsable”..?

Tristeza, de seguro, no deben tener.

Los superfluos apuntan preocupados que ahora vendrá el pago de compromisos y la repartija. Y en el colmo de la ingenuidad interrogan: ¿Y el país qué..?

¿Qué relevancia ocupó la lucha contra la desnutrición infantil en esta triquiñuela...?

Ninguna.

Como tampoco interesó la explotación de la que son víctimas cientos de miles de obreros de las "services" que por 12, 14 y hasta 16 horas diarias de trabajo reciben solamente el pago de una jornada de ocho horas.

Si me preguntasen quien o quienes son los verdaderos responsables de este insulto al país..?

No dudo un instante en responsabilizar a la PRENSA.

¿ A toda la prensa..?

Si señor.! Toda la PRENSA*..!

No es ningún atenuante que éste o aquél “periodista” se llene de valor por la mañana y apunte y/o critique a regaña diente algún exceso del gobierno, y, fuera del horario laboral, por la tardecita, ya en ornamenta civil, ejerciendo la libertad de reunión y locomoción que la constitución garantiza, y que tanto sancionó y deploro en días pasados, por la desfachatez de algunos ‘comechados’ y revoltoso profesionales del magisterio y construcción civil que por las puras albóndigas crearon el caos vehicular en las principales arterias de Lima, cercenando el ejercicio de esta libertad; ese mismo "crítico", ese mismo hombre y/o mujer de prensa, como decía, por la tardecita, se va de rompe y raja con el funcionario corrupto que esa mañana criticó.

La responsabilidad de la prensa no compete sólo desde el inicio del segundo año de gobierno del APRA como algunos interesados ya echaron a rodar. Tampoco su responsabilidad comenzó cuando por una propina alcahueteaban las tropelías del dúo Fujimori//Montesinos.

Después vino el carnaval del cholo pezuñento, borracho, mujeriego, mentiroso y cínico. En fin, de escupitajo para abajo fue el debate ideológico.

A Fernando Belaúnde lo endiosaron a pesar de incumplir sus promesas: fue una cuestión de baja estima, los complejos de personalidad que adolecen y de las taras sociales que los gobierna. Jamás, en efecto, fueron capaces de hacerle una sola observación, una atingencia, menos una crítica. Pero entre amigos y en casa, jactanciosos de conocerlo, acusaban que el arquitecto vivía en otra dimensión, en las nubes, en las musarañas.


* Una pena si alguien se ofende por ser parte de ese vergonzoso club.