Nos viene desde los españoles la idea de que somos dos naciones: una blanca y otra india; una occidental, otra no se sabe; una moderna, otra arcaica y primitiva; una sensata y conservadora, otra levantisca y revolucionaria; una educada y otra ignorante; y podríamos seguir. En estos días el enorme vendaval social y el violento malestar de las provincias han hecho escribir a Ricardo Vásquez Kunze en “Correo”, que los intentos del Perú Occidental (de Tumbes a Ica, de Moquegua a Tacna) de imponer su manera de ver al mundo al Perú profundo, o si se quiere andino, han fracasado, por lo que propone una separación sin dramatismos y que cada uno siga su camino. Prometiendo sacar una visa de turista para visitar las ruinas del otro Perú, que todavía tienen para enseñarnos.
Más a la bruta Andrés Bedoya Ugarteche (ABU) ha dicho, en el mismo diario, que el quechua no es idioma, tal vez sea un ruido gutural como el que emiten los monos, y que ser cholo o lorcho produce complejo de inferioridad, o directamente seres inferiores, subhombres, que no pueden resistir la tentación de quemar llantas, linchar autoridades, bloquear carreteras, atacar a la gente decente, sobre todo en el sur. Estoy seguro que ABU coincide con la propuesta de Vásquez Kunze, que es casi la misma de los oligarcas chilenos que sugerían vender su país con todos los rotos dentro, y comprarse uno chiquito en Europa.
Y por cierto, está en la línea del director de “Correo” que cree que el 47% de peruanos que voto por Humala lo hizo por ser electarados, mientras la parte inteligente lo hizo por Alan García (¡!!); considera que los huancavelicanos y demás serranos deberían venirse a la costa en vez de querer seguir sembrando en la altura donde se condenan a la miseria pero no lo hacen de puro brutos; que botando profesores, quebrando al SUTEP, poniendo a Vargas Llosa y Martha Hildebrandt a enseñar en las escuelas fiscales, saldremos de las ideas comunistas y retrógradas que ha metido Patria Roja.
Hay algo, sin embargo, que no encaja. No es tan fácil separar las dos naciones si unos viven de los otros, es decir si los modernos se financian con la explotación de los recursos naturales, la producción agrícola y el trabajo de los arcaicos. Pueden despreciar a los lorchos cajamarquinos pero esos tienen el oro, como los de Huaraz rodean al cobre, o los nativos del Urubamba lo hacen al gas. Además son más que los que se creen blancos como ABU. Y lo que es más grave, así como invadieron Arequipa, Tacna, Chimbote, están tomando Ica, Trujillo, Chiclayo, Piura y Lima, porque en todos esos lugares están quemando llantas y queriendo linchar a alguien ¿Por qué será?
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