Ha surgido un nuevo argumento para discutir el tema de la
unidad de las izquierdas para las siguientes elecciones y es que se dice que la
derecha está igualmente dividida y que ellos son casi 18 partidos contra unos dos que se reclaman de
izquierda. Parece elemental. Si es que las elecciones políticas fueran tan
simples como una votación en una asamblea de iguales.
Pero así como un solo grupo dueño de casi el 80% del poder
de prensa, puede aparentar que hay libertad de escoger entre medios formalmente
diferentes, sus socios políticos pueden hacer creer a muchos que Keiko, García,
PPK y otros, son los únicos posibles ganadores aunque no expresen reales
diferencias, y no haya sino que escoger entre ellos.
En los años 80, no se ofrecía solamente unidad, sino un
espacio legítimamente ganado en la política peruana que oscilaba alrededor de
un tercio de los votos. Nadie quería perder ese espacio y por eso nadie se iba
por su cuenta por más innovador que se imaginara su propio discurso.
Inconscientemente, quizás, estábamos contribuyendo a construir lo más
aproximado a un sistema político, con una derecha (AP-PPC), centro (APRA) e
izquierda.
Todo esto fracasó finalmente bajo el látigo de la crisis
económica, la guerra de Sendero y los brutales errores de los políticos, con su
momento culminante en el primer gobierno de Alan García, y nos condujo al
autoritarismo y la antipolítica de Fujimori. En los 2000, cuando se recuperó un
mínimo de legalidad y libertad política, la derecha reconstruyó el sistema de
manera que los gobiernos no alteraran los carriles económicos y políticos
diseñados por la dictadura que fue la base del “consenso de poder” que
estableció para que Fujimori se fuera y los grandes empresarios siguieran enganchados
al poder, mientras la izquierda se marginalizaba.
Van 25 años discutiendo si la prioridad para salir del foso
era una nueva unidad o una “renovación”, si todos juntos otra vez o si le
cambiamos los rostros y los discursos a la izquierda, a cualquier costo. Pero
ese debate presume aquello del “pueblo izquierdista” que está allí esperando
que le hagan una buena oferta, y vuelve a pasar por alto que las izquierdas son
una entidad política mientras los que votan y deciden ven toda la baraja
abierta: los candidatos que pueden ganar, el programa que les es más afín y
sobre todo la fuerza política con la que se interviene.
En los 80, la izquierda tomó un espacio que iba desde los
movimientos sociales de base hasta lo que llegó de arrastre del velasquismo que
carecía de representación. Por eso saltamos tan rápidamente. Pero después de la
traición de Humala a su programa y a sus seguidores, no fuimos en general
capaces de recoger ese fervor colectivo. ¿Qué relación vamos a tener con el
grueso del 30% de la Gran Transformación prometida del 2011, y defraudada por
su presidente? ¿Vamos a ser la verdadera transformación mostrando nuevas caras,
áreas temáticas, pero sobre todo voluntad de poder?
18.06.15
6 comentarios:
Nada de "anónimo", soy Ambrosio
Don Raúl sigue creyendo que Humala fue ligeramente más votado que Keiko porque prometió "Gran Transformación". No. No. Y no. Le votaron porque firmó la hoja de ruta. Los peruanos no quieren ser "transformados" por Veronika ni Omar ni Raúl...
Y dale con lo mismo. El mito de que la izquierda es enorme, pero, porque El Comercio es dueño del 80%, el socialismo nadie le da pelota. No leen a la izquierda porque no le hablan a los peruanos, los caviares como don Raúl y sus patas, tiene uno entre ellos, además de sus peleas y mezquindades, hipocresías, envidias y demás.
¿Qué dirá don Raúl de Cuba, donde la monarquía comunista es dueña del 150% de los medios?
¿Por qué la izquierda no tiene espacio político en el Perú? Porque tienen que pagar la factura de Sendero, MIR, MRTA. Por Goyo Santos, Omar Chahade, Verónika... Y porque no tiene ni idead ni cuadros.
Pienso que el problema principal de la izquierda es el no haber hecho el trabajo de difusión de la propuesta que le hace al pueblo en caso gane las elecciones, porque hasta ahora ninguna de las izquierdas plantea que haria en economia, industria, seguridad ciudadana, etc. o por lo menos el pueblo no lo sabe.
Si Ollanta Humala fue la sorpresa del 2006 se debió a que su hermano Antauro y sus reservistas se dedicaron en años anteriores a visitar los pueblos del interior y los conos de Lima difundiendo el supuesto mensaje de Ollanta; fue ese trabajo previo el que le permitió a Ollanta el 2006 imponerse a las tres candidaturas de izquierda con las que se disputaba ese sector del electorado.
La pregunta es si ahora alguna de las izquierdas ha echo el trabajo de difusión de sus propueestas como en el pasado lo hizo Antauro y sus reservistas; si la respuesta es no, la unidad de las izquierdas es simplemente irrelevante.
Saludos desde Bruseles
Las preguntas buenas Raúl las efectúa final.
---- Raúl pregunta: ¿Qué relación vamos a tener con el grueso del 30% de la Gran Transformación prometida del 2011, y defraudada por su presidente?
No lo sé, no me parece que el 30% votó por una (no definida) Gran Transformación. Más bien por Ollanta Humala, el cachaco que parecía valiente, evidentemente padre de familia. Fueron votos de Humala, no de la izquierda Raúl.
---- Raúl pregunta: ¿Vamos a ser la verdadera transformación mostrando nuevas caras, áreas temáticas, pero sobre todo voluntad de poder?
Mientras la izquierda no defina qué es "verdadera transformación", y lo explique al electorado, no mostrará "voluntad de poder", será una oferta más de aventureros como Toledo o García.
No le falta razón a Ambrosio, a pesar de su mal ojo, al decir que la izquierda paga hoy los platos rotos de Sendero, etc. La manera de sobreponerse a eso es explicando el proyecto país que tiene, con un movimiento de masas que presente ideas atractivas a ese país que está naciendo.
Por lo que llego a lo de siempre, Raúl. ¿Cuál es tu proyecto país, cómo defines la "gran transformación", y en qué país se ha aplicado antes?
Un saludos cordial
Carlos José
Que manera de envinagrame el día. Un comentario del mierda de Ambrosio, faltándole a Wiener y a los revolucionarios peruanos.
¿Cómo se atreve a escribir que el único territorio libre de América, Cuba, es una monarquía? Por supuesto que el traidor, guachiman en Palacio, ganó las elecciones porque prometió el cambio revolucionario.
Ambrosio es un escribidor a sueldo de la CIA. La magnificencia democrática de Raúl Wiener se manifiesta cada vez que permite la publicación de sus palabras corrosivas y reaccionarias.
¡Susana Villarán, presidente!
Por supuesto que la Izquierda tiene un espacio político. También cuadros con experiencia en ganar elecciones. Los exnacionalistas y villaranistas, unidos, son el grupo. ¿Candidato? No lo sé. No hay tiempo que perder: a organizar reuniones de bases con miras una votación: una persona un voto.
Gracias a Wiener por su lucidez y entrega a la causa. Eres un gran compañero.
Ambrosio. No te funciona bien el teclado.
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