jueves, junio 18, 2015

La izquierda y su espacio político

Ha surgido un nuevo argumento para discutir el tema de la unidad de las izquierdas para las siguientes elecciones y es que se dice que la derecha está igualmente dividida y que ellos son casi 18  partidos contra unos dos que se reclaman de izquierda. Parece elemental. Si es que las elecciones políticas fueran tan simples como una votación en una asamblea de iguales.

Pero así como un solo grupo dueño de casi el 80% del poder de prensa, puede aparentar que hay libertad de escoger entre medios formalmente diferentes, sus socios políticos pueden hacer creer a muchos que Keiko, García, PPK y otros, son los únicos posibles ganadores aunque no expresen reales diferencias, y no haya sino que escoger entre ellos.

En los años 80, no se ofrecía solamente unidad, sino un espacio legítimamente ganado en la política peruana que oscilaba alrededor de un tercio de los votos. Nadie quería perder ese espacio y por eso nadie se iba por su cuenta por más innovador que se imaginara su propio discurso. Inconscientemente, quizás, estábamos contribuyendo a construir lo más aproximado a un sistema político, con una derecha (AP-PPC), centro (APRA) e izquierda.

Todo esto fracasó finalmente bajo el látigo de la crisis económica, la guerra de Sendero y los brutales errores de los políticos, con su momento culminante en el primer gobierno de Alan García, y nos condujo al autoritarismo y la antipolítica de Fujimori. En los 2000, cuando se recuperó un mínimo de legalidad y libertad política, la derecha reconstruyó el sistema de manera que los gobiernos no alteraran los carriles económicos y políticos diseñados por la dictadura que fue la base del “consenso de poder” que estableció para que Fujimori se fuera y los grandes empresarios siguieran enganchados al poder, mientras la izquierda se marginalizaba.

Van 25 años discutiendo si la prioridad para salir del foso era una nueva unidad o una “renovación”, si todos juntos otra vez o si le cambiamos los rostros y los discursos a la izquierda, a cualquier costo. Pero ese debate presume aquello del “pueblo izquierdista” que está allí esperando que le hagan una buena oferta, y vuelve a pasar por alto que las izquierdas son una entidad política mientras los que votan y deciden ven toda la baraja abierta: los candidatos que pueden ganar, el programa que les es más afín y sobre todo la fuerza política con la que se interviene.

En los 80, la izquierda tomó un espacio que iba desde los movimientos sociales de base hasta lo que llegó de arrastre del velasquismo que carecía de representación. Por eso saltamos tan rápidamente. Pero después de la traición de Humala a su programa y a sus seguidores, no fuimos en general capaces de recoger ese fervor colectivo. ¿Qué relación vamos a tener con el grueso del 30% de la Gran Transformación prometida del 2011, y defraudada por su presidente? ¿Vamos a ser la verdadera transformación mostrando nuevas caras, áreas temáticas, pero sobre todo voluntad de poder?

18.06.15

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

Don Raúl sigue creyendo que Humala fue ligeramente más votado que Keiko porque prometió "Gran Transformación". No. No. Y no. Le votaron porque firmó la hoja de ruta. Los peruanos no quieren ser "transformados" por Veronika ni Omar ni Raúl...

Y dale con lo mismo. El mito de que la izquierda es enorme, pero, porque El Comercio es dueño del 80%, el socialismo nadie le da pelota. No leen a la izquierda porque no le hablan a los peruanos, los caviares como don Raúl y sus patas, tiene uno entre ellos, además de sus peleas y mezquindades, hipocresías, envidias y demás.

¿Qué dirá don Raúl de Cuba, donde la monarquía comunista es dueña del 150% de los medios?

¿Por qué la izquierda no tiene espacio político en el Perú? Porque tienen que pagar la factura de Sendero, MIR, MRTA. Por Goyo Santos, Omar Chahade, Verónika... Y porque no tiene ni idead ni cuadros.

Héctor Mejía dijo...

Pienso que el problema principal de la izquierda es el no haber hecho el trabajo de difusión de la propuesta que le hace al pueblo en caso gane las elecciones, porque hasta ahora ninguna de las izquierdas plantea que haria en economia, industria, seguridad ciudadana, etc. o por lo menos el pueblo no lo sabe.
Si Ollanta Humala fue la sorpresa del 2006 se debió a que su hermano Antauro y sus reservistas se dedicaron en años anteriores a visitar los pueblos del interior y los conos de Lima difundiendo el supuesto mensaje de Ollanta; fue ese trabajo previo el que le permitió a Ollanta el 2006 imponerse a las tres candidaturas de izquierda con las que se disputaba ese sector del electorado.
La pregunta es si ahora alguna de las izquierdas ha echo el trabajo de difusión de sus propueestas como en el pasado lo hizo Antauro y sus reservistas; si la respuesta es no, la unidad de las izquierdas es simplemente irrelevante.

Anónimo dijo...

Saludos desde Bruseles

Las preguntas buenas Raúl las efectúa final.

---- Raúl pregunta: ¿Qué relación vamos a tener con el grueso del 30% de la Gran Transformación prometida del 2011, y defraudada por su presidente?
No lo sé, no me parece que el 30% votó por una (no definida) Gran Transformación. Más bien por Ollanta Humala, el cachaco que parecía valiente, evidentemente padre de familia. Fueron votos de Humala, no de la izquierda Raúl.

---- Raúl pregunta: ¿Vamos a ser la verdadera transformación mostrando nuevas caras, áreas temáticas, pero sobre todo voluntad de poder?
Mientras la izquierda no defina qué es "verdadera transformación", y lo explique al electorado, no mostrará "voluntad de poder", será una oferta más de aventureros como Toledo o García.

No le falta razón a Ambrosio, a pesar de su mal ojo, al decir que la izquierda paga hoy los platos rotos de Sendero, etc. La manera de sobreponerse a eso es explicando el proyecto país que tiene, con un movimiento de masas que presente ideas atractivas a ese país que está naciendo.

Por lo que llego a lo de siempre, Raúl. ¿Cuál es tu proyecto país, cómo defines la "gran transformación", y en qué país se ha aplicado antes?

Un saludos cordial
Carlos José

Anónimo dijo...

Que manera de envinagrame el día. Un comentario del mierda de Ambrosio, faltándole a Wiener y a los revolucionarios peruanos.

¿Cómo se atreve a escribir que el único territorio libre de América, Cuba, es una monarquía? Por supuesto que el traidor, guachiman en Palacio, ganó las elecciones porque prometió el cambio revolucionario.

Ambrosio es un escribidor a sueldo de la CIA. La magnificencia democrática de Raúl Wiener se manifiesta cada vez que permite la publicación de sus palabras corrosivas y reaccionarias.

¡Susana Villarán, presidente!

Anónimo dijo...

Por supuesto que la Izquierda tiene un espacio político. También cuadros con experiencia en ganar elecciones. Los exnacionalistas y villaranistas, unidos, son el grupo. ¿Candidato? No lo sé. No hay tiempo que perder: a organizar reuniones de bases con miras una votación: una persona un voto.

Gracias a Wiener por su lucidez y entrega a la causa. Eres un gran compañero.

Anónimo dijo...

Ambrosio. No te funciona bien el teclado.