sábado, mayo 16, 2015

Suspende tú el proyecto

La única vez que Ollanta Humala habló conmigo como gobernante fue en el mes de noviembre de 2011 en que sorpresivamente me invitó a Palacio y en la que no se me ocurrió otra cosa que preguntarle, por qué no suspendía el proyecto de Conga, si ese conflicto no podía ser ganado por el gobierno. Su respuesta fue que no podía hacer eso porque podían ser denunciados ante el CIADI y la decisión costaría alrededor de 500 millones de dólares. Estuve cierto rato explicando que el caso podía pelearse ante ese tribunal de inversiones y que en todo caso el país se cohesionaría para lo que consideraría una agresión.

De pronto, sin decir palabra, se paró y se dirigió a otra sala donde funcionaba un fax y otros instrumentos de comunicaciones, recogió un papel y me lo entregó, cuando llegó a su sitio. El documento decía que la empresa Newmont, a pedido del Ejecutivo y en aras de la paz social, suspendía el proyecto Conga, para restablecer condiciones de negociación. Entonces encendió un televisor que había en la sala y vi que en el mismo Palacio, en el ala de la PCM, el señor Santa Cruz vicepresidente de Newmont leía el papel que yo tenía en la mano, haciendo un anuncio desde la sede del poder político, de lo que se suponía era una determinación empresarial.

Lo que pasó ahí quedó grabado en mis recuerdos. Le pregunté al presidente si había coordinado con el gobierno regional y los dirigentes cajamarquinos, y afirmó que esta era una cosa que le habían sacado a la empresa y que ellos eran los que suspendían, no la autoridad nacional. Me temí lo peor. En la Plaza de Cajamarca, colmada de manifestantes, llegó la información del anuncio de Santa Cruz y los más duros empezaron a gritar que era una maniobra y que la suspensión era opuesta a la cancelación, por lo que acordaron radicalizar la huelga. Cuando me fui de Palacio, Humala aún creía que había hecho la gran jugada política. Vendrían luego tremendas tensiones, estado de emergencia, muertos y nunca hubo Conga.

En estos días, los ministros y el presidente están respondiendo a las interrogantes de la prensa con una fórmula que a mí me suena bastante conocida y que dice que el gobierno está defendiendo el “Estado de derecho”, pero que la suspensión del proyecto le toca a la empresa, que es la Southern la que debería resolver eso. Algo así como estarle sugiriendo a sus propietarios que den una salida de la que pueda agarrarse el gobierno tras haber fracasado con policías, soldados, inspecciones de Contraloría y otros métodos para doblegar la huelga. No que el gobierno ordena suspender, sino que “sugiere” mientras sigue la tole-tole. Una falta de coraje y firmeza, que se esconde con violencia represiva, como si esa fuera la esencia del Estado que Ollanta se ha dado a defender.

16.05.15

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

¿Qué podemos hacer con una izquierda que solo sabe hacer escrache? Lo mejor de la anécdota contada en "Suspende tú el proyecto" es la buena prosa de don Raúl: debería dedicarse a escribir novelas. Muy mal es la manera cómo su candidato enfrenta sus responsabilidades ejecutivas, su evidente confusión y torpeza. Pésimo que don Raúl Alfredo Wiener Fresco, continué siendo una fuerza negativa, haciendo lo posible para que las mineras hagan su trabajo.

Lamentable que don Raúl no crea en el estado de derecho, que se sienta obligado a entrecomillarlo cada vez que se le pone en su camino. Así es la izquierda cavernaria peruana; la que nos regaló las plagas del MIR, MRTA, Sendero Luminos y que hoy continúa con el mismo proyecto totalitario.

Escrachar. RAE
1. tr. coloq. Arg. y Ur. Romper, destruir, aplastar.

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Anónimo dijo...

Qué podemos hacer con un tarado como el falso o bamba ambrosio que no entiendo ni lo más mínimo de los cesudos artículos de Raúl, sigo gritando al ¡Paredón, pero ahora!, sin más pérdida de tiempo.

Héctor Mejía dijo...

Otra muestra más de hasta a que nivel de patétismo puede llegar el Presidente Humala, porque hasta Alan García suspendió una mina en Puno por la protesta social, pero Humala que sew deja asustar por lo que le cuentan sus tecnócratas neoliberales no es capaz de tomar alguna decisión firme para parar el proyecto minero y hace del balbuceo y la indefinición el sello característico de su gobierno.