miércoles, febrero 04, 2009

La contralora mentirosa y la campaña mediática

Para explicar su triste historia, Soraya Suárez insiste en que no se supo explicar bien y tuvo en contra una feroz campaña mediática. ¿Así, no? ¿Quién fue ese malo que nos privó de sus cualidades en la Contraloría General de la República?

Soraya Suárez tiene un MBA en el prestigioso centro de estudios español IESE y un master en UC Berkeley, además de haber sido también controller de una empresa grande como la francesa Eifagge.
Además, la mejor garantía de sus calidades profesionales es que un necio como el periodista troskista-humalista Raúl Wiener es el mayor crítico de esta selección. ¡Si un mayordomo de Chávez como ese te ataca es que la cosa va bien! ¡Ese ni siquiera hubiera limpiado el baño del IESE o de Berkeley!
Un buen concurso
Columna de Aldo M
6 de diciembre de 2008


Más bien, me he reído solo y por un largo rato tras leer a un comediante troskista-humalista quejándose de que no haya quedado gente de universidades públicas como finalistas... ¡Ja, ja, ja! Oiga, el 80% de los profesores de las universidades públicas peruanas son unos viejos desfasados y rojimios, que se han enquistado en el puesto para defender su mediocridad y que enseñan cosas con 40 años de atraso con respecto al mundo.
Soraya y Hernani
Columna de Aldo M
30 de diciembre de 2008

Aquí, en LA PRIMERA, también nos hemos reído de la capacidad de acierto del actual director del diario Correo de Lima. Es sorprendente como ha podido jugar su vida a tipos como Favre, Rey o Soraya Suárez y no corregirse. En todo caso quedará para la historia el reconocimiento que nos hacer de haber sido los mayores críticos de la selección hecha por la Comisión Webb, que él criticó cuando se constituyó por caviarismo y webbismo, pero luego se atragantó cuando vio currículums, universidades de gente como uno, relaciones de los candidatos con la banca y las trasnacionales, y concluyó que esto era lo máximo. Hasta que todo se derrumbó como castillo de naipes.

Es verdad, nosotros nos quejamos ácidamente del perverso método de convocar a las organizaciones de la sociedad civil (no se entienda sólo sindicatos o comités de mujeres, sino colegios profesionales, universidades, instituciones de desarrollo) a proponer candidatos y luego desechar todas las propuestas sin explicación alguna. Es a lo que se refiere Aldo M con eso de que las universidades públicas sólo producen “viejos, desfasados y rojimios”, aunque ya se ha visto que las universidades privadas más caras y elitistas (como la de Piura), puede producir egresadas tramposas capaces de falsificar un título profesional.

El hecho es que nosotros entramos a este tema porque encontramos una inconsecuencia total respecto a lo que se prometía con la Comisión Webb y lo que realmente se le entregó al país en forma de una terna que decían que era lo mejor y además lo único que valía de la lista de 112 postulantes. Estas fueron nuestras observaciones principales: (a) la Comisión designó un candidato que se propuso a sí mismo para el cargo, otra que era presentada por un partido político y otra invitada por los mismos comisionados; esto contradecía el criterio de la convocatoria que señalaba la importancia de la participación de la sociedad civil a través de sus organizaciones y la no ingerencia política; (b) la Comisión avaló sus propuestas en un perfil que era de su particular responsabilidad y que enfatizaba las especialidades de gestión pública y gerencia, como si fueran las más idóneas para la función contralora; (c) la Comisión recabó opiniones de “personas calificadas” en relación a los candidatos, que eran ministros y ex ministros del actual gobierno, consultores de empresa privadas y el ex contralor Matute, lo cual incidió en una selección final favorable a los conocidos de estas personas; (d) la Comisión no tomó en cuenta trayectorias profesionales y personales vinculadas a la lucha contra la corrupción ni la elaboración académica al respecto; (e) la Comisión subestimó la importancia de la experiencia como funcionarios públicos de los evaluados y de su actividad en funciones de control; (f) la Comisión inventó un requisito posterior a las postulaciones, que era que los candidatos de 60 años y más quedaban descartados.

La terna de Soraya Suárez, Mayen Ugarte y Fuad Khouri estaba aquejada de un elitismo que pretendía hacerse pasar por meritocracia, cuando lo que encerraba es el mismo espíritu que está detrás de la tesis de que hay los que sirven para contralor y los que ni siquiera llegan a limpiar el baño de las universidades por donde pasan estas personas. Es el mismo desprecio que se sintió durante las elecciones, cuando se calificó de “electarado” al que no votaba de la manera como algunos creían que era la correcta, o cuando se ve a las provincias, a los andinos y a los sureños como un obstáculo para una modernidad blanca, citadina que mira hacia el exterior.

Campaña sostenida

El 4 de diciembre de 2008, LA PRIMERA tiene una llamada en portada que indica “Terna de Webb a Contraloría tiene padrinos”, que se ratifica en la página 6: “Candidatos a contralor llegan con sus padrinos”, que aborda el tema de que cada uno de los miembros de la terna tenía ministros y ex ministros del régimen aprista como respaldo: Suárez a Rey; Khouri a Ismael Benavides; Ugarte a Zavala y Conterno. El 5 de diciembre la nota se titula “Manipularon terna para la contraloría”, y se refiere a las faltas contra su propio reglamento en que incurre la Comisión Webb (esta edición también tiene llamada en portada). El día 6, nuestro diario titula en portada “Piden anular terna de Webb”, y al interior se publica: “Cruje la terna”.

El día 7, denunciamos en portada y en artículo sobre el tema a la “terna argollera”. El 8 de diciembre nuevamente en portada decimos “Webb reconoce que apadrinó a conocidos”. El 11 de diciembre afirmamos: “Favorita de Webb incumple requisitos”, refiriéndose a la falta de colegiatura de Mayen Ugarte, que se presentaba como abogada. El 12 de diciembre escribimos “La Contraloría, un estorbo para García”. El 13 titulamos: “La terna de Webb debe renunciar”. El 17 de diciembre cuando Mayen Ugarte era todavía la candidata con mayores posibilidades, elaboramos un informe especial de dos páginas bajo el título “Governa nos quiere gobernar”, en alusión a la empresa que Ugarte y Zavala formaron en el 2002 (con llamada en primera página).

El sábado 27 la portada de LA PRIMERA se refiere a la propuesta final de García (que desecha a Ugarte y la sustituye por Soraya Suárez) y señala: “Alan quiere su propia contralora”, y en página interior se refiere a la recomendación de Rabel Rey sobre la candidata. El 28, escribimos sobre Suárez Velarde: “Candidata adolece de independencia”. El 31 diciembre, bajo el título: “Está descalificada” se refiere a los problemas que mantiene la empresa de Suárez, con el órgano de control interno del Produce, por intervención indebida de su socio, y advierte de sus vínculos con el opus dei. El 2 de enero titulamos: “El Opus Dei, Rafael Rey y la contraloría”. Y el día 3: “Quiere liberarse de cuestionada terna”, que recogía rumores sobre que gobierno dejaría caer a Soraya Suárez. El 7 de enero recogemos opiniones en una nota titulada: “Suárez inhabilitada”. El 8: “Casi nadie quiere votar por Suárez”. El 10: “Ni a los apristas convence Suárez”.

El 20 de enero, en la víspera de la votación de la Comisión Permanente sacamos una nota sobre los documentos firmados en el Ministerio de la Producción como si fuera ingeniera: “El delito de la candidata de Alan” El 21 pusimos en portada: “Cabanillas se lava las manos”, e interiormente “Podrían denunciar a candidata a Rey”. El 22 de enero: “Imponen contralora”. El 24 escribimos: “Sólo es técnica Industrial”, recogiendo además la versión del cónsul en España que informa que Suárez no estudio ingeniería. El 25 señalamos en portada: “Se busca contralora”. Y el 26: “Aparecen más destapes contra Ingrid Suárez”. El 27 de enero titulamos “A la reja” y “Santa Mónica la espera”, sobre las consecuencias penales de las mentiras de la candidata. El 31 de enero nuestra portada dice: “Adiós ´ ingeniera”, dando por cerrado este triste capítulo.

Algunas conclusiones: (1) no hemos tocado el tema de la Contraloría hacia el final, cuando varios congresistas recién se dieron cuenta que había graves problemas en la propuesta; (2) nuestra campaña fue insistente (23 notas en dos meses) ,y como se ha visto, muchas veces incomprendida; (3) nosotros nos opusimos a toda la terna de la comisión y no sólo a Suárez; (4) como dice la propia Suárez si no hubiera habido una campaña mediática, probablemente no se habría descubierto sus mentiras; (5) el gobierno y la mayoría parlamentaria llegaron hasta el final en su empeño de imponer una contralora, sólo que tuvieron que retroceder después para su vergüenza.



Otras falsedades

“Esto me ha resultado una sorpresa” (Rafael Rey, que nombró a Suárez como su asesora de despacho y recibía sus informes y notas que llevaban su firma como si tratara de una ingeniera)

“Nosotros sólo vimos que era contadora”. (Comisión Webb lavándose las manos, como si la sola profesión de contadora y haber trabajado en esa labor en dos empresas de pollos que ya no existen fueran suficientes para seleccionarla para Contralora)

“Propongo a la Ing. Ingrid Soraya Suárez Velarde para contralora de la República” (Alan García dirigiéndose al Congreso)

“Hemos revisado el currículum y concluido de que si califica” (Mercedas Cabanillas a la Comisión Permanente)

“La señorita Suárez es ingeniera aquí y en cualquier parte, aunue no esté colegiada” (Luis Bedoya de Vivanco, debate para aceptar la propuesta del presidente)

“Los problemas se presentaron después que ya habíamos votado” (Mauricio Mulder, que no lee diarios y no estaba enterado de que los problemas aparecieron a comienzos de diciembre)

“Rechazo que se diga que representamos a un gobierno corrupto” (Martha Moyano, que no recuerda qué tipo de contralor delincuente nombró Fujimori en la década de los 90)

04.02.09
www.rwiener.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien Raul la verdad siempre sale a la luz. Sigue en tu camino derecho y principista no como otros que atacan por un plato de lentejas.Realmente es una verguenza como algunos que escriben en diarios estan al servicio de lo podrido.Debemos hacer campana para que de una vez por todas adecentemos algo la prensa y la politica.
Sigamosnos riendo y con fuerza.Que tal caida del perrito

Pepelucho

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Señor Wiener:

Indudablemente usted tiene el mérito de haber impedido que esta señora sea contralora. Pero también estoy seguro que le harán pagar caro el hecho. Porque la venganza de esta gente suele ser terrible.

Por supuesto que se sabían todas esas cosas y muchas más; pero es un asunto de clase, señor Wiener. Lo que está en juego, como usted sabe, es el predominio de una elite social que no se resigna a perder el control del Perú. Y si para eso tienen que mentir y violar todas las leyes pues lo van a hacer. Es imposible que los señores de la comisión Webb, los de Palacio y los congresistas no hayan intentado siquiera revisar la verdad de los hechos. El asunto es que ellos tenían que elegir "a uno de los suyos" y eso era suficiente.

Usted sabe que el cuco es Humala. Y no por lo que él es sino por lo que representa: la insolencia del grupo emergente (cholos) que pretende tomar el poder. Detrás de Humala está la sombra de Túpac Amaru buscando un lugar en el gobierno, está la pérdida de los privilegios de las blancas familias limeñas. Permitir que los emergentes sigan teniendo más dinero y poder resulta peligroso, de ahí el apuro por firmar el TLC: porque eso asegura que estaremos sometidos a la voluntad de EEUU representados aquí por sus celosos aliados: la clase alta de siempre.

Estamos entonces, señor Wiener, en medio de una pugna histórica por el poder entre dos grupos sociales con dos formas distintas de concebir el desarrollo humano. Hoy el grupo tradicional occidental usa todo lo que está a su alcance para preservarse (entre ello, usa al APRA) y estoy seguro que empleará hasta los métodos más inimaginables cuando vea que la situación se le puede ir de las manos.

Lo de la contralora es solo una muestra de lo que se nos viene. Son dos modelos, dos clases de gente, dos formas de ver el país y la vida. ¿Qué pasará? No lo sabemos. Mientras tanto, la lucha se seguirá dando en todos los terrenos. Yo le deseo mucha suerte en el suyo y no dude que estamos ante asuntos que son de vida o muerte. Ya verá usted por qué se lo digo.

Felicidades y adelante.