lunes, junio 22, 2015

Muerte por soberbia

De los primeros meses del gobierno de Humala se cuentan anécdotas de cómo los viejos amigos venían a hacerle observaciones sobre el curso que iban tomando los acontecimientos y el peligro de ruptura con la gente que había creído en él. Cualquiera fuera el tono en que se le hablara, el presidente siempre respondía con una pregunta: ¿me estás presionando?, pero dime de una vez si me estás presionando. Por supuesto que allí acabaron muchas amistades.

Debe haber sido por los primeros meses de 2012, que una delegación de jóvenes nacionalistas se entrevistó con él y le pidió el retiro de Valdés del premierato y la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos sociales, a lo que Ollanta retrucó que si querían irse del partido que se fueran, que él y Nadine podían quedarse sin militantes y solos formar otro partido. La idea que estaba detrás de esos gestos era que la pareja no le debía nada a nadie y que con el poder podían hacer cualquier cosa.

Paso a paso, la que fue la campaña de Humala, se fue dividiendo entre los que se alejaron no sólo por el giro político, sino porque se sentían expulsados por la soberbia de quienes no querían escuchar opiniones y habían replanteado por su cuenta y riesgo el sistema de alianzas políticas para afianzarse en el poder, lo que ocurrió en los primeros meses de gobierno, y los que permanecieron en los siguientes años que también se escindieron entre los que agotaron su paciencia y los que todavía siguen ahí por diversas opciones individuales.

En el año 2014, los Humala-Heredia se tumbaron un premier porque exigía ser parte de las decisiones e hicieron huir a muchos miembros de la bancada parlamentaria a los que se negaron a escuchar. Es decir, en resumen, no generaron nuevos aliados, rompieron o deterioraron la relación con los que ya tenían y perdieron uno a uno a sus propias  bases, lo que por cierto iba mucho más allá de la bancada parlamentaria que se ha ido achicando sin pausa, y que abarca una numerosa disidencia nacionalista en el escenario nacional.

Nada de eso, sin embargo, cambió el estilo de Nadine y Ollanta, que dan la impresión de vivir creyendo que estar rodeados de tecnócratas y burócratas, y de soldados y policías que cuidan el Palacio, los hace aún poderosos, capaces de repetir que se vayan los que se quieran ir. El caso de Nadine es, sin duda, el más patético. Después de ser el globo de popularidad que jalaba desde arriba al presidente y que llevaba a la derecha ladina a decirles al oído que eran populares por haber dejado en el camino su programa y sus aliados políticos, ahora es el ancla que arrastra al fondo de la impopularidad a su marido.

Y cuando ven alrededor suyo, nadie los defiende, ni siquiera en las denuncias claramente falsas o tergiversadas. Y ahora Nadine será investigada por una comisión que tiene licencia para todo tema.

21.06.15
www.rwiener.blogspot.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl desconoce, o no desea reconocer, que la popularidad de un presidente se la tiene que ganar cada día, cada mes y cada año. Que es otorgada por un electorado agradecido ante los resultados una gestión.

Los “amigos” que acudían a Palacio con “observaciones sobre el curso que iban tomando los acontecimientos”, se dieron de bruces. Los solicitantes palaciegos era gente que creía que, una vez en el poder, Humala se burlaría de la “hoja de ruta” firmada a los garantes, organizaría inmediatamente un golpe de estado, cerraría el Congreso por “neoliberal”, se declarase a sí mismo el “Gran Transformador” del Perú, el Pachacutec revolucionario de los sueños afiebrados de la Izquierda. De esa manera pondrían en menú de los sueños de la izquierda troglodita antidemocrática peruana de toda la vida: “nacionalización” de los bienes de producción; rompería tratados de libre comercio; aboliría la propiedad privada; “desconcentraría la prensa”, pondrían a César Lévano como el Gran director supremo; cerraría canales de televisión “innecesarios”; alinearía con el Perú con el ALBA, le entregaría un puerto peruano a la Federación Rusa…

Se les quemó el pan en la puerta del horno los de la izquierda troglodita con Humala.

El cachaco, que ellos por supuesto que sabían que era picón, inculto e inseguro: les salió “respondón”. Peor: se tomó en serio su compromiso de mantener la economía de mercado, y la macroeconomía en el curso. Por eso, la izquierda afirma cada vez que puede, que el presidente Humala cometió “traición”. Como en tanto, en esto también está confundida y se equivoca de cabo a rabo. Traición es la falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. La lealtad del presidente es con el electorado del país, no con Raúl Wiener o con la idea y proyecto país de Wiener.

Héctor Mejía dijo...

Si la parejita de marras hubiera tenido experiencia política, aunque sea en la universidad, se hubieran dado cuenta hace tiempo que la poularidad es efímera, y que cuando esta seva, son los aliados que hiciste en tu campaña a algún cargo público los únicos que van a defenderte, no los sobones, ayayeros y chupamedias que cuando estabas en el poder se te pegaban como moscas a la miel y cuando perdiste el poder no te devuelven ni el saludo.
Así que el final de este par de aventureros, analfabetos políticamente hablando, va a ser aun más patético de lo que ya es, cuando sus amigotes de la Confiep ni se acuerden de elos y cuando los tecnócrtatas neoliberales en los que tanto confian, los abandonen para subirse al carro del ganador, que seguramente será un político de esos que tanto los maletean actualmente.

Anónimo dijo...

Saludos desde Bruselas

Tu columna me envió al YouTube. Vi una hora debate, aquel que inicia con el teme "lucha contra la pobreza", entre Ollanta y la señora Fujimori. Ollanta no cesó de repetir que, al crecimiento del Perú, le faltaba "inclusión social", problema que el solucionaría con una serie de programas, en realidad reparto de dinero como los PSOE de España, o el actual Podemos, o los Partido Socialista francés. En Bélgica tenemos varios: Ecolo Ecosocialismo
Groen Ecosocialismo; LCR Liga Comunista Revolucionaria Trotskismo; PC Partido Comunista (Valonia) Marxismo Leninismo; KP Partido Comunista (Flandes) Marxismo Leninismo; SP.a Partido Socialista-Diferente Socialdemocracia; PSV Partido Socialista (Valonia) Socialdemocracia
PTB/PVDA Partido del Trabajo de Bélgica Socialismo democrático - Neomarxismo. Todos son parecidos: resdistribudores.

¿A qué tú, Raúl creías que solo en el Perú la izquierda se dividía?

Regresando a Ollanta. En ningún momento en el debate mencionó "el gran cambio" o "la gran transformación". Estaba claro que los Humala habían roto ya con amigos y bases que los llevaron hasta ese lugar.

El comportamiento de Humala una vez instalado en Palacio, me recuerda a Lord Acton, fue un historiador y político inglés. "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente".

PD. Con todo respeto, Raúl. Puedo leer tus columnas en Diario Uno. Prefiero las de tu blog porque también leo comentarios de mis compatriotas. Es una lástima que, en tu blog, se cuelguen tarde y carente de comentarios tarde, y que siga la "moderación de comentarios". Esta claro que Raúl Wiener permite (soporta pacientemente, más bien) la libertad de expresión, la evidencia en Ambrosio. ¿Por qué regresar a lo de antes? Mira que se vienen las elecciones.

Un fuerte abrazo.
Carlos José