Todavía tengo muy grabada en la memoria el sonoro Yeah, con
que Nadine Heredia saludó la juramentación del gabinete Cornejo-Castilla en
febrero de 2014, como haciendo notar que ella era la que estaba al mando de la
fracción tecnocrática del gobierno, que acababa de echar al premier César
Villanueva. Para todo el mundo la primera dama no sólo era el factor dominante
de la pareja del poder, sino la que aseguraba la persistencia de la orientación
económica continuista que se introdujo precisamente con pasaporte tecnocrático.
De Nadine se han contado muchas historias de vínculos con la
Confiep, reuniones de alta sociedad, peleas con el marido y visibles exhibiciones de elegancia,
con prendas de alto costo, en ceremonias públicas en el Perú y el extranjero.
La esposa del presidente parecía tener un solo gran enemigo que era Alan
García, que descubrió muy rápidamente que la fórmula para salir de las
investigaciones por corrupción en que estaba metido era, junto con crear un
enredo judicial que hasta ahora dura, acusar al oficialismo de querer
desplazarlo como competidor en las elecciones del 2006, patentado en el
concepto de “reelección conyugal”.
El tiempo ha pasado. Y hoy Nadine es el lastre del régimen.
Las encuestas que antes la endiosaban ahora la han tirado al suelo, colocándola
a un paso de bajar a un solo dígito de aprobación y, por cierto hace tiempo que
se descartó la posibilidad de que pudiera postular a la presidencia en el
siguiente período. ¿Qué ha pasado?, ¿de dónde ha salido ese interés por sus cuentas,
al grado de inventarle algunas, y manejar información sobre otras sin mandato
judicial?, ¿se ha encontrado algún hilo de la madeja que lleva hacia el lugar
donde se colocan las coimas presidenciales?, ¿han descubierto por fin la pista
de los millones de petrodólares venezolanos?, ¿se acaban de dar cuenta de que
la señora viste caro?, ¿quién está digitando la denuncia semanal contra Nadine
y qué es lo que busca?
La verdad es que toda esta historia sonaría a tremenda
majadería, sino fuera porque nos coloca ante el infinito poder de la prensa
concentrada y del papel de periodistas casi descerebrados que sólo cumplen
órdenes de lanzar metralla sobre el blanco que les han fijado. A Nadine le han
hecho sentir los halagos del poder, para luego convertirla en la enemiga del
pueblo. Eso se puede hacer cuando se controla la enorme mayoría de la prensa
escrita, la televisión, la radio, las encuestadoras, y se las enfila contra
alguien. O, como en otros casos, se evita tocar graves temas de corrupción y
colusión de grandes intereses, porque se tiene el poder para silenciarlos.
Nadine como Ollanta están pagando sus propias traiciones, pero lo que alarma es
cómo a los peruanos nos ponen y nos quitan la agenda y nos hacen movernos al
ritmo que quieren
16.06.15
4 comentarios:
Nada de "anónimo", soy Ambrosio
Coincido con don Raúl: esta historia es una tremenda majadería. Es una lástima que la mejor cabeza del matrimonio Humala-Heredia, se enfrente a este asedio ridículo e inconsecuente. Sé por varias fuentes y de varios colores que, si un alto funcionario lleva un tema de cuidado a Palacio, prefiere que ella se encuentre también despachando. Nadine es garantía de racionalizad, sabe aquietar al cachaco picón que, don Raúl y los de su tribu, creían tener pisado.
Es, en gran parte, culpa de ella.
La Primera Dama debería gestionar mejor los gastos de su apariencia, indispensable al representar al país. Recibir, por ejemplo, como lo hace las de USA, préstamos de las casas de moda, que la Primera Dama puede usar mientras representa al país, y dejar a la posterioridad en el museo de la presidencia. En el caso del presidente Obama, el museo biblioteca que se construirá en Chicago. En USA, los presidentes no pueden recibir regalos personales de más de US$ 50.00 de nadie que no sea la familia inmediata.
Don Raúl continúa con su delirio de que la CONFIEP gobierna el Perú. Tiene tanta mala formación marxista leninista troskista, que no entiende que el papel del ejecutivo es hacer cumplir la constitución, libertades y propiedad privada. Para él la labor del ejecutivo es estatizar hasta las verduleras, volvernos pobres y desesperados como los venezolanos y cubanos.
Personalmente yo no creo en el empresariado peruano, son choros con corbata que solo invierten a la segura, es decir solo meten billete en negocios donde arriesgando solo mil solcitos les aseguran que van a ganar un millón.
Estos rateros que deambulan por los ministerios ofreciendo coimas, sobornos, aceitadas, sobres bajo la mesa, guita por lo bajo, tarjetas de crédito platinum, viajes a Europa y otras huevadas, hasta lograr la obra sin necesidad de licitación, o los bienes del estado a precio huevo, o la chamba soñada, o los miles de hectáreas de tierras gratis, o el ministerio de economía, o conseguir apoderarse del puerto y del aeropuerto, son los que inventan estas historias para presionar a la parejita a dar leyes a su favor.
-quiero facultades especiales para legislar sobre economía
-depende como te portas.
Para estos jijunas el pais es lo de menos
-oye quieren aumento
-diles que trabajen y que no jodan
Y son sinvergüenzas al extremo
-dicen que se casa tu hija, vas a invitar a los humala
- ni loco
Pero se lo merecen, la traición no paga.
Cuando el siglo pasado hacia política en mi facultad, una de las técnicas para enfrentar a tus rivales era "primero levanrtarlos y una vez que estaban arriba soltarlos para que caigan al piso".
Esa misma técnica es la que le aplicaron a Nadine, que como buena analfabeta política se creyó todos los halagos que la gran prensa le hacia al principio del gobierno y ahora que le dan duro mañana, tarde y noche, no sabe que hacer.
En todo caso este apanado a Nadine sirve como ejemplo que a los traidores no los quiere nadie, ni sus antiguos aliados por obvias razones ni sus nuevos aliados, que solo los usan mientras les sean necesarios y después los botan al tacho.
Lo de la prensa que levanta los temas que le interesan y oculta los temas que no le convienen es un fenómeno mundial, no sólo peruano (aunque el nivel de concentración aquí es mucho mayor), la diferencia es cómo encara esa situación el mandatariode turno, como Correa, Evo, Chávez, Cristina, enfrentándola o como cosito y señora, doblando la cérviz.
Ese Ambrosito si que delira. Segun el no es la Confiep que gobierna. A proposito alcahuete de los grandes inversionistas. Tu que sabes mucho. Donde esta el vicepresidente de la CONFIEP?
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