sábado, septiembre 20, 2014

Modelo de partido mafioso

El fujimorismo era, y es, un partido mafioso, a través del cual un grupo de gente que se cubre entre sí ha llegado a acumular dinero, empezando por los miembros de la familia que dirigen numerosas empresas sin haber trabajado en su vida, y que, como se sabe, de vez en cuando les pasa cosas como a Kenji que le encontraron 100 kilos de cocaína en un contenedor en uno de sus depósitos del Callao y todo se movió para encubrirlo.

Pero, hay que reconocer que este perfil de gente que viene de la nada a la gran fortuna está extendido en la tienda naranja. El reciente anuncio de la procuradora de lavado de activos sobre la investigación al congresista Joaquín Ramírez, de afortunada trayectoria que allá por los comienzos de los 90, era llenador de combis, y ahora tiene 19 empresas y varios clubes deportivos bajo su financiación, y de paso promueve a su hermano para el gobierno regional de Cajamarca, es un buen ejemplo.

El tipo ha recibido el respaldo cerrado de su bancada porque, cómo no, tiene el derecho a hacerse super-rico y probablemente retribuir al partido en campañas electorales. Joaquín dice que hizo plata con la importación de carros de segunda mano y tal vez en esa época fue que se convenció de las bondades del modelo económico y la forma de gobierno de don Alberto Kenja, y logró por algún mérito, para todos desconocido, un lugar en la lista del Congreso el 2011  .

También la congresista María López ha andado con el problema de ser investigada por desbalances patrimoniales y enriquecimiento ilícito, por un superávit en sus ingresos de 12 millones de soles. Ella era secretaria de Luz Salgado en el congreso hasta el año 2001, mientras su esposo se movía en tierras japonesas. Ahora la pareja tiene varios barcos pesqueros y otras propiedades que no sabe explicar como llegaron a sus manos.     

Otro caso es el del congresista Elard Melgar Valdez, que para la gente del norte chico es la síntesis de lo que puede ser un hombre tocado por la suerte que de guardia civil ha llegado a la condición de poderoso empresario agrícola, que domina tierras, distribución del agua y hasta ha sido denunciado por robarle electricidad a las empresas eléctricas. Don Elard recibió ayuda para quedarse con tierra del Estado y sumarla a otros fundos hasta hacer una gran hacienda con la que ronca en toda la provincia de Huaura.

Todas estas personas de pronto se llenaron de plata, sin que puedan explicar como hicieron su “primer millón”, es decir como despegaron de su condición original. Ninguno de ellos ha figurado en el primer plano de la política hasta que de pronto aparecieron en la lista de congresistas naranjas con asentimiento de Keiko y don Alberto. Ninguno habla en los debates. Diversos indicios señalan que ellos tienen parte del dinero que desapareció durante los años 90.

20.09.14

5 comentarios:

Héctor Mejía dijo...

Los fujimoristas en lugar de curriculum tienen prontuario, así que mientras tengan dinero (sin importar su origen) para poner en la campaña, el resto no importa, total si los descubren siempre hay un juez o fiscal como el tal Carlos Ramos presto a limpiarlos, como con Julio Gagó.

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

En la columna de hoy don Raúl despliega el despiste descomunal que tiene en contra de a la economía de mercado. Para un marxista leninista como él cualquiera que “hace plata” es un “mafioso”, sólo el Estado (conducido por lo miembros de su tribu) debe ser dueño de todo, las vidas y las voluntades de los siervos (ciudadanos peruanos) incluidas. Asimismo do Raúl cimenta el mito cínico de que solo los políticos del centro-derecha son “mafiosos”; mientras los de la izquierda son virtuosos. Y es un ataque pertinaz al candidato que puede derrotar a Goyo Santos, escondida en un ataque a su hermano, Joaquín Ramírez. En cambio al capo mafia rojo cajamarquino, hoy inquilino en Piedra Gordas, Goyo Santos, don Raúl no dice ni pio. El auto de acusación de Goyo Santos es invisible para don Raúl, él prefiere rajar de los fujimoristas que defender de robos a los cajamarquinos.

No estoy defendiendo, como los despistados me imputarán, a Kenji, Joaquín Ramírez, María López o Elard Melgar Valdez. Si son corruptos, espero que los lleven a los tribunales, o lleven ellos a don Raúl por levantar falsos testimonios.

Se entiende por “mafia” a una clase especial de crimen organizado, originado en Italia meridional, el término es extendido a cualquier grupo del crimen organizado con similares características independientemente de su origen o lugar de acción. La RAE reconoce varias acepciones a la palabra. 1. Organización criminal de origen siciliano. 2. Cualquier organización clandestina de criminales. 3. Grupo organizado que trata de defender sus intereses. La RAE dice que “la mafia del teatro” es un ejemplo de la 3.

No es la primera vez que don Raúl acusa a los fujimoristas de ser mafiosos (o miembros de una mafia). Sin embargo es a la Izquierda peruana la que le queda mejor el adjetivo. Desde los sesenta hasta el fin de siglo intentaron apoderarse del poder por medio de golpes de estado, organizaron -con extranjeros- invasiones desde Cuba al Perú, practicaron en terrorismo, volaron torres eléctricas, secuestraron, exigieron cupos, decretaron paros armados, actuaron como una organización criminal en guerra contra del Perú, y son responsables de más de cincuenta mil peruanos muertos. ¿Se arrepintió la Izquierda por sus acciones? No. ¿Pidieron perdón al país? No. ¿Están presos todos lo que deberían estar? No, ni siquiera el 5% sufrió prisión. Todo lo contario, andan por allí todavía. No están arrepentidos, creen –como don Raúl- en la pureza de sus buenas intenciones, organizan ONG para defender y liberar a los asesinos, o usan la democracia representativa para colarse en el sistema. Esos tíos se comportan como una “mafia”, son, por cierto “un grupo organizado clandestino que trata de defender sus intereses”.

Anónimo dijo...

Estimado Raúl, son tres los modelos de partidos mafiosos comenzando el que gesto el doctor bamba desde el año 1985, incluso tenía bajo la manga al chino rata kenya fujimori, luego el año 1990 liderado por el mismo kenya que tuvo bajo la manga al tío cocaleca o mudo comunicore en el aquel entonces ipss y que luego decaló organizando un partidito de medio pelo llamado solidaridad que luego todo pretencioso le estiró el nombre como solidaridad nacional; pero sólo de nombre, ahora ese trio de "lideres corruptos y/o genosidas" hasta la coronilla de los verdaderos partidos manfiosos aprecen campeando a la vista y paciencia del poder judicial y el ministerio público que gestaron para encubrir todas sus fechorias así de sencillo, no tapemos el sol con un dedo que todos los hechos en los que han intevenido estos mofletudos tarde o temprado la justicia llegará con su brazo justo para agarrarlos de los cogotes y hacer que pagen de verdad todos sus latrocinios y genocidios.

Raúl Wiener dijo...

Es la procuradora de lavado de activos la que ha señalado que las operaciones de Joaquín Rámirez son típicas del delito de "lavado de dinero". A la congresitas López la investigan por no poder explicar un debalance de 12 millones de soles. El congresita Valdés es el señor de las tierras y del agua en Huaura que despoja campesinos y otros agricultores. Ramírez era llenador de combi; López secretaria y Valdés guardia civil. Y no son los únicos que tienen la característica de haber "despegado" hacia finales de los 90 y ahora aparecer como empresarios exitosos, mientras no se sabe donde se fue el enorme dinero que le robaron al país y al Estado en esos años.

Pero, luego de saber esto, la conclusión más inteligente es que aquí no hay nada que discutir, salvo que se odie a la gente que "hace plata". Lo más normal en este sistema es que los llenadores de combis terminan con 19 empresas, tres clubes de fútbol y pagando campañas electorales, y que jamás hablen en el pleno. Ah, y si se dice esto no es para defenderlos ni por algún secreto fujirmoismo, sino por liberal concepto de que hay que combatir a los rojos como Wiener, Santos y otros, que siempre están equivocados.

¿Mafias? sólo las de los comunistas? ¿Cómo viven los Fujimori y de dónde sacaron para las empresas que manejan cada uno de los hijos? ¿Cómo es que gente del tipo de la que Castañeda juntó para Comunicore, son ahora potentados económicos y siguen casi con el nivel de educación y pobreza de respustas que tenían hace veinte años? Nada de eso importa, ante el peloigro rojo de los artículios de Wiener. Que lo metan preso.

Anónimo dijo...

No el hagan caso al miserable de Ambrosio. Es un agente de la DBA, del Departamento de Estado,