sábado, septiembre 13, 2014

Tres tristes jueces

Hay una justicia para el común de los mortales, y otra para personas como Ida Ávila, Alan García y Luis Cervantes Liñán. A los seres normales no se nos ocurre que encontraremos un magistrado que nos autorice a armar una trinchera en los restos de un mercado en proceso de traslado hacia otro lugar, y que desconozca el mandato de sus superiores para insistir en su punto de vista como si fuera la última instancia, y que para cerrar la faena, una vez destituido, se convierta en abogado defensor de la parte demandante a la que favoreció anteriormente.

Y tampoco se nos pasará por la cabeza creer que ante la acusación parlamentaria por graves delitos, algún juez impedirá que nos investiguen si le decimos que la citación estaba mal hecha, porque decía que nos convocaban para investigarnos por estar vinculados a hechos concretos, en vez de redactar que estábamos citados en calidad de investigados (que la Sala Superior estimó que era la misma cosa). Mucho menos que como consecuencia de anular una carta de citación, se anulen los dichos del demandante porque el solo se perjudica, y que como acto subsecuente se anulen los informes de investigación sin conocerlos.

Finalmente a ninguno de los peruanos de a pie nos sucedería que después de negarnos a ir a las citaciones y de ser llevados de grado o fuerza, terminemos encontrando un juez, apropiadamente apellidado Chang, que diga que el debido proceso del rector de los 2 millones de soles de sueldo y que ha llenado de parientes la universidad que considera su chacra, es el que ha sido violado y anule también todo lo actuado.

¿Qué tienen en común los tres jueces de estos casos emblemáticos? En primer lugar que todos son “constitucionales”, o sea que supuestamente cautelan derechos, en la acepción que le asignaron Fujimori y Montesinos que usaban estos jueces para detener la acción de otras instancias o para hundir a quién quisieran. Lo segundo, es que estos tres magistrados que actúan como si uno aprendiera del otro, funcionan en un papel que se asemeja demasiado al de un abogado defensor, creyendo que los derechos que pretenden cautelar se imponen unilateralmente al sistema de derechos generales.

¿Por qué para Malzon no existe el derecho a la salubridad, a la seguridad y el progreso que entraba en franca contradicción con las pretensiones de Ávila? ¿Por qué Velásquez cree que es tan poco importante el derecho del país a exigir respuestas de su expresidente sobre los narcoindultos, interferencia en el caso BTR, decretos y normas dictadas irregularmente, enriquecimiento ilícito, etc., y se interpone como obstáculo para esclarecer los hechos? ¿Por qué Chang Racuay obvia la grave crisis de la Garcilaso y contribuye a mantener a Cervantes en su puesto? Será que demandantes como Ávila-García-Cervantes ,representan simbólicamente lo que en el país debe cambiar, y que hay jueces que ayudan a que no cambie.

13.09.14

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl se las ingenia para acusar a Alan García y Fujimori simultáneamente, a través de los fallos de unos jueces “constitucionales”. En su inimitable pluma explica “o sea que supuestamente cautelan derechos, en la acepción que le asignaron Fujimori y Montesinos que usaban estos jueces para detener la acción de otras instancias o para hundir a quien quisieran”.

En el siguiente párrafo don Raúl muestra su confusión; afirma que “los derechos que pretenden cautelar se imponen unilateralmente al sistema de derechos generales”. Para él existen unos “derechos generales” más importantes que los derechos del individuo. ¿Habrá renunciado don Raúl a ser un individuo, cedido sus derechos al Estado Socialista? ¿Qué son los “derechos generales”, Raúl? ¿Son los “derechos generales” el “derecho” del tirano Fidel Castro a ser el emperador de Cuba para siempre, a su enfermedad pues que sea su hermano, y a la muerte de su hermano su hijo? ¿Son los “derechos generales” el derecho de Evo Morales-Rafael Correa-Hugo Chávez-Daniel Ortega a reelegirse indefinidamente?

Si te parecen imputables los fallos, Raúl, si crees que los tres jueces son imputables o ha incurrido en la prevaricación (“Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario”), la democracia peruana tiene espacios para denunciarla, no así la cubana. Mi consejo es que don Raúl, y sus elegantes amigotes caviares miraflorinos, deben dedicarle tiempo a demostrar ante el Poder Judicial la posible prevaricación.

Nota:
Un agradecimiento a don Raúl por acoger sin censura alguna mis opiniones. Hago notar como leías y aprendidas las inteligentes intervenciones del “Otro anónimo” y Fernando Luna en “La alcaldesa y las reformas”. Sin olvidar a don Héctor Mejía, con quien coincido menos que los anteriores pero no dejo de leer.

Anónimo dijo...

Vuelvo a insitir a esos miserables, tan igual que sus protegidos el gordo vago, el tío cocaleca o mudo comunicore deben ser extirpados de cuajo de esta seudo democracia; porque mañana será muy tarde.

Raúl Wiener dijo...

Ay Ambrosio, alguna vez haras un esfuerzo mayor que el de ser simplemente reactivo y buscar las aparentes debilidades de mis textos. Los jueces "constitucionales" (de amparo y habeas corpus) fueron creados por la dictadura y manejados desde la salita del SIN, con la clara finalidad de interferir otros prceso. Si quieres saber algo más sobre eso lee mi libro "Fe de ratas" y verás como quedan tantos reflejos de esa época.
Sobre la unilateralidad de los jueces que asumen un rol de "defensores" del demandante que acude a ellos (¿te acuerdas del caso Delgado Parker?), no se trata de ninguna discusión abstracta sobre derechos individuales versus colectivo o democracia liberal y socialismo. Son tres casos concretos sobre los que hay que opinar y no opinas. Salvas a Ávila, García y Cervantes con remitirte a Chávez o a cualquier otro tema. Como siempre.

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Estimado Raúl. Permíteme recordarte que (A) Los jueces "constitucionales" no están en funciones más. (B) Fujimori está preso. (C) Montesinos también. (D) que es un delirio de tu parte creer que la dictadura de Fujimori continúa, y que las acciones de Ávila, García y Cervantes no tienen consecuencias. O que están Ávila, García y Cervantes están relacionados a Fujimori y Montesinos. (E) Si prevaricación existe en los “tres casos concretos” la democracia peruana tiene espacios para solucionarla.

Tú insistes en poner tu lupa dura marxista destructiva sobre un problema, magnificarlo exageradamente, para así continuar con la tu narrativa obsesiva que el Perú es una mierda, ver le vaso medio lleno.
Cuando uno es martillo todo lo ve clavo.
Y de un de un “caso concreto” derivas a conclusiones delirantes, que no dices pero tus feligreses las sobreentienden, como elegir a Goyo Santos presidente del Perú, romper los TLC, suprimir la libertades, nacionalizar los medios de comunicación, nacionalizar las empresas de la CONFIEP, entregarnos al ALBA, pelearnos con Estados Unidos, dejar que Venezuela gestiones Torre Tagle, Cuba el Ministerio de Defensa, abrir si aranceles a todos los productos de Argentina…

Anónimo dijo...

Al pobre y triste mofletudo que la pega de ambrosio, sólo decirle que el poder judicial sigue siendo la incubadora de la mafia fujimontesinisa, ahora de la alanfujimontemudista, sin bien ahora sed trata de tres tristes tigres que ya deben estar atragantados con las tronchas que le prodigan el gordo vago, el chino rata y el tio cocaleca comunicore, sólo les queda ser reconocidos como los nuevos malzón o mejor dicho calzón urbina, ¡¡¡ TREMENDOS PREVARICADORES!!!, un poco más y el inefable trollero sale a decir que son todos unos angelitos.

Anónimo dijo...

Saludos desde Bruselas

Esta vez Ambrosio muestra su limitación, y Raúl su vocación anticensura. Muy bien, Raúl.

CJ

Anónimo dijo...

Que desgracia, tener que soportar a ESA gusana llamada maria conchaza alonso, vieja cantante desorejada que alguna vez tuvo su cuarto de hora y que ahora, mas operada que jimmy santi, viene al Peru, donde nadie la quiere y muy pocos la recuerdan dizque a cantar. Pero lo primero que hace es tirar barro contra dos de sus compatriotas y llamarlos convenidos, cuando el respeto a la trayectoria de ellos en comparacion con lo suyo le exige tener mas cuidado a la hora de juzgarlos. Pero que podemos esperar de esta pitiyanqui menopausica mental, asalariada del imperio que sobrevive gracias a los dolares que le pagan sus Amos del norte para insultar al gobierno venezolano, a sus paisanos, a sus companeros y hasta a su familia. Que tal conchita la de esta veterana.

Anónimo dijo...

Volvió la bestia ambrosiana.