Un análisis frío de las elecciones municipales de Lima de
octubre del presente año, conduce a dos hipótesis: (a) que la ventaja con la que
comienza la campaña que se supone favorece ampliamente a Luis Castañeda, se
mantenga como si se tratara de una escena congelada en la que un postulante fuerte y doce candidatos
sin chance; (b) que la hegemonía actual, que carece de explicaciones
racionales, conduzca a que los bolsones que no se sienten representados por
Castañeda se reagrupen y se genere una polarización política que podría dar
lugar a una volteada del partido. En mi concepto la única que podría hacer eso
es Susana Villarán, lo que trataremos de explicar en el presente artículo.
Pero antes quisiéramos detenernos en considerar los casos de
elecciones hegemónicas y las polarizadas en los últimos 25 años. En cuanto a
elecciones municipales se puede anotar que Belmont ganó dos elecciones
sucesivas sin competidores; Andrade otras dos, también ampliamente, y perdió en
el 2002 frente a Castañeda, en un proceso que empezó con clara ventaja para el
alcalde reeleccionista y que se volteó en el transcurso de la campaña. En el
2006, Castañeda se impuso de la forma como hoy aspira hacerlo nuevamente en
Lima (sin hablar, sin debatir, ignorando a sus contendores). En el 2010, hubo
una campaña inicial que contraponía a Kouri y Lourdes Flores, que fue alterada
por la tacha del primero, y que construyó una nueva polaridad frente a la
candidata que venía tercera a distancia, Susana Villarán, que resultó
ganadora.
En las elecciones presidenciales del mismo período hay
algunas lecciones adicionales: (a) Vargas Llosa entró a la elección de 1990,
con una ventaja abrumadora, que hacía casi inevitable su victoria, pero en el camino
los electores se corrieron masivamente a un personaje que era casi un invento,
con supuestas virtudes japonesas y orientales, pero que terminó siendo el
instrumento que se encontraron para detener al escritor y a la derecha política
y económica; (b) En 1995, Fujimori ganó al galope la primera reelección, y la
oposición democrática que quisieron armarle con Pérez de Cuéllar, no fue a
ninguna parte; (c) El año 2000, que era el de la re-reelección, el llamado
“chino” quiso aplicar las lecciones de la elección anterior, impidiendo el
debate político y los miedos al cambio, seguro de estar enfrentado a una mancha
de adversarios que se neutralizaban entre sí, o eran apanados por la prensa
chicha, pero la estrategia no le resultó y la votación terminó polarizándose
con Toledo, lo que a la larga traería la caída del régimen autoritario.
(d) La elección del 2001, se polarizó entre Toledo y García,
lo que más bien reflejaba la insuficiencias del candidato de la lucha contra
Fujimori, que ganó por estrecho margen; (e) El 2006, se anticipaba una
polaridad Lourdes Flores-Alan García que se suponía le daría la victoria a la
candidata del PPC, apoyada por las derechas, pero a lo largo de la campaña
creció la figura de Humala que rompió la disyuntiva derecha-derecha, y ofreció
propuestas radicales de cambio, y que fue derrotado por muy poco en la segunda
vuelta, por una coalición de casi todos los sectores políticos; (f) El 2011, se
repitió el esquema de dos, con el desinflamiento previo de los candidatos de
centro derecha o derecha moderada, que contrapuso a Humala con el fujimorismo.
Las lecciones que salen de este recuento son evidentes: los
escenarios polarizados son fuertemente politizados, mientras que los de
hegemonía son producto de la despolitización deliberada o de contexto; las
elecciones en las que un solo candidato impone el juego corresponden a períodos
en que no hay una opción en disputa y la gente prefiere agruparse en torno al
continuismo, mientras en las polarizaciones siempre hay alguien que se termina
siendo el diferente al favorito y que puede terminar venciéndolo; mientras a
nivel nacional la tendencia dominante era polarizante, la ciudad de Lima se
mantenía hegemónica para candidatos básicamente de derecha, pero eso ha ido
cambiando tanto en las municipales mas recientes (incluida la revocatoria),
como en los resultados limeños de la votación nacional del 2011.
Castañeda está, sin duda, usando como referente las
municipales del 2006 y lleva adicionalmente algunos elementos de estilo
aprendidos de Fujimori. Hace ocho años, el mudo iba por un segundo período
(después de haber dicho en el 2002 que la reelección era pésima, como
estrategia para enfrentar a Andrade) y no tenía realmente rivales, porque los
partidos no creían que podían ganarle y le presentaron rivales sin talla
política. El resultado final marcó 47% para Castañeda, que no dio la cara a sus
adversarios en la campaña, ni dijo cuáles eran sus propuestas, y 15% para el
pastor Lay que llegó segundo, 12% para Benedicto Jiménez por el APRA y 9% para
Gino Costa por Somos Perú. Nadie pudo polarizar la elección porque Castañeda
evadió la confrontación política y porque el contexto general, inmediatamente
posterior a la elección de García, afirmaba a Lima como un bastión conservador
resistente a cualquier cambio.
Nuevos escenarios
Castañeda no ha hecho, sin embargo, aprendizajes de las
elecciones del 2011 (presidenciales) y el 2013 (revocatoria), que perdió
humillantemente. Pero por las frases que solía usar cuando retrocedía palmo a
palmo en la campaña presidencial (se desplazó del primero al quinto lugar),
cuando insistía que era el único que podía ganar a cualquier rival en segunda
vuelta, que parecían de broma, pero eran un reflejo de sus problemas de
relación con la realidad, podría suponerse que estos dos episodios están
eliminados de sus consideraciones, simplemente porque en ellos no tuvo éxito.
Respecto a las presidenciales, es posible que haya concluido que su debilidad fue verse obligado
a hablar una que otra vez, y que eso aumentó su vulnerabilidad política. Algo
así como que el tipo pierde si abre la boca, lo que debe estar afirmando su
mudez casi patológica. Pero, digámoslo claramente, esa vez se fue al hoyo no
sólo porque es un pésimo orador, sino porque su candidatura no trasmitía nada,
salvo la pretensión de soluciones tecnocráticas, de gerencia, a los problemas
del país. Y eso se cayó cuando cambiaron los ejes del debate.
De la revocatoria, Castañeda debería haber aprendido hasta
qué grado su supuesta empatía con la ciudad puede transformarse en antipatía.
Porque al final la votación no fue sólo por la continuidad de Susana, sino
contra la posibilidad de un retorno anticipado del mudo. En el balance de esa
jornada histórica está que Castañeda nunca dio la cara y puso a una banda lumpen
a impulsar el cambio anticipado en el sillón municipal de Lima, que la campaña
fue la más denigrante y ofensiva de cuantas ha habido en el país, y que nunca
hubieron propuestas sobre lo que hacer con la ciudad en oposición a lo que
estaba haciendo la alcaldesa. Para la mitad y un poco más de los electores cada
uno de estos elementos tenían detrás al invisible e inaudible líder del partido
amarillo, y para simbolizar su molestia, el único revocado buscado por los
electores fue el hijo de Castañeda que salió del cargo de regidor metropolitano
como carambola por el fracaso de su padre.
Pero ahí está. A pesar de que las últimas performances del
mudo han sido deplorables, él sigue seguro que lo de octubre será un paseo, a
condición de que ningunee a los otros candidatos y los haga desaparecer del
mapa. En realidad debe pensar que Lima es de su propiedad y que cuando él es el
candidato ya no hay cómo se pierda. La modestia nunca ha sido una virtud del
hombre silencioso. Pero, vamos, las preguntas claves de esta elección son:
¿será realmente despolitizada, sin tensión política, como una mera rutina para
devolver a la alcaldía a quién se cree dueño de ella?; ¿no hay posibilidad que
entre los candidatos que enfrentan al mudo, haya uno que concentre la resistencia
al regreso del exalcalde ahora desgatado por acusaciones de corrupción y
amistades indeseables con García, Kouri y Fujimori?; ¿el centro de la elección
va ser sólo saber quién podría ser supuestamente un gestor más eficiente, o
llegará al tema de las concepciones sobre el futuro de la ciudad, en otras
palabras todo va a ser “más obras”, o vamos a tener en el debate la cuestión de
las reformas?
El punto es que la elección del 2014, no se parece a la del
2016, en varios aspectos importantes: (a) hay otra candidata con experiencia
municipal metropolitana, frente a Castañeda, que pretende ser el único que sabe
como hacerla, por lo tanto hay una contraposición implícita de dos propuestas,
al margen de los intentos por velarla con el silencio; (b) hay una componente
político-ideológica que tiene que ver con la forma con la que se eligió a
Susana, la disputa que se desarrolló en la revocatoria y la perspectiva de la
elección del 2016, lo que quiere decir que Castañeda va a terminar siendo visto
como el candidato de las corrientes de extrema derecha y de cuño conservador,
mientras Susana ocupa el espacio progresista y de apertura democrática; (c) la
estrategia de la mudez puede engatusar a una fracción de los electores, pero es
vista con molestia por otros, y de alguna manera repite el esquema de la
revocatoria; (d) la ruta que ha tomado Castañeda, no le da flexibilidad para
ajustarse a los giros de la campaña y puede llevarlo a situaciones muy
incómodas.
¿Por qué Villarán y no otros? Por razones que están a la vista:
Susana está segunda en las encuestas, más o menos como cuando estaba tercera en
el 2010, y ocupó el vacío que dejó Kouri: ahora es la que está en mejor
ubicación para reunir el voto contra Castañeda. De otra parte, ella es la única
candidata realmente enfrentada con el mudo, mientras que los postulantes más
pequeños creen que pueden subir atacando a la alcaldesa, con lo que aumentan su
exposición, al tiempo que se descartan ellos mismos como opción al favorito.
Finalmente si hay algo contrapuesto desde el 2010, el 2013 y ahora, es Susana y
la derecha política y mediática, ahora representada por Castañeda.
De tanto darle en la cabeza la han convertido en su
negación. No hay nadie en la baraja que pueda cumplir este papel.
02.09.14
Publicado en la Revista Matinal
9 comentarios:
Y habló el mudo, visiblemente alterado y a punto de sufrir un soponcio, el candidato de la corrupta derecha: Luchin charlie de breña Castañeda Lossio, salió a reclamar en contra de la decisión del Jurado Electoral Especial (JEE), que lo excluyó en forma definitiva del proceso electoral por consignar datos falsos sobre sus estudios universitarios en su hoja de vida.
Desde el local de su partido salió a gritar como un poseso “fraude, fraude, es un fraude, que no voy a aceptar, por la voluntad de la mafia económica a la cual represento, he notificado al Jurado Nacional de Elecciones que ningún fraude pasará”, manifestó, olvidando por un momento su pertinaz mudez y causando sorpresa entre las personas que pasaban por ese lugar, que no sabían si reírse o santiguarse ante este milagro hecho por san floro, el santo de los charlas, los mercas, los hablantines y los vendedores de culebra.
Añadió que los militantes de Solidaridad Nacional a buenas o a malas se harán respetar, que no agachará la cabeza ni se volverá a tragar la lengua y ya fuera de sí, les envió una amenaza a sus adversarios políticos: “Al Jurado y a todos los que participan de la guerra sucia, que quieren con calumnias y difamaciones silenciarme, a ellos también les advierto que", “nada impedirá que ponga en escena mi obra cumbre COMUNICORI II”, farfulló.
Finalmente, negó que esté enfermo y exhortó a los medios mercenarios de la gran prensa concentrada a convertirse en su voz y no callar ante tamaña afrenta y luego todo cabizbajo y aguitado se marchó del lugar sin dar declaraciones a la prensa.
Y como se esperaba, el gordo Alan flatulencia García, al toque salió en su defensa y sugirió que hay una maniobra política detrás del retiro de la candidatura del ex burgomaestre de Lima. Y lo mismo hizo el mentecato aldo M quien lloriqueando como una nena y entre pucheros y gimoteos declaró que: “los partidos se ganan en la cancha y no con mañas (eeete conch...e su mar...e) y eso que un abogado desconocido meta una tacha por solo un documento bamba y que eso se use para desembarcar al mudo es una maniobra escandalosototota”.
"Ay que cólera que tengo, seguro que los caviares/toledistas están tras todo esto, lo mismo han hecho con el honra´o koury. En todo caso, Castañeda puede ser mudo pero no es reymond manco. Tan fácilmente no se lo van a bajar, ya”
Antes de estar convocando, el mudo Castañeda, a sus cuatro gatos solidarios para realizar marchitas rumbo al Jurado Nacional de Elecciones, a reclamar por su justa exclusión, lo que debería hacer este sinvergüenza es mandarlos a devolver las bolsas de plástico con el dinero que se choreó de comunicori.
Además, la manifestación que lleva como nombre ‘Contra el fraude y a favor de la democracia’, debería llamarse “A favor de los que devuelven lo que no es suyo” y deberá partir de la sede de comunicori, teniendo como punto de llegada el local de la Municipalidad de Lima.
Y aunque ayer en conferencia de prensa, el optimista luchin el mudo desafora´o Castañeda, dijo que: “será la manifestación más grande en toda la historia de Lima” con que lleguen a veinte es suficiente para que puedan cargar los veinte millones que se tiró este choro, a palo por mitra.
Ahora ocurre que el mudo se ha vuelto más parlanchín que su emulo (o ecaballo) alan a marchar o no los indulto garcia perez y hasta parece que se ha embutido una sopa de loro aurora, porque no para de hablar, ya se olvidó de sus apariciones fantasmagóricas, de su mudez pertinaz y hasta de su ultimo dicho “yo no hablo, yo trabajo”.
“Mañana estaremos diciéndoles a aquellos que quieren asustarnos, que quieren engañar a la población que acá estamos, saludables, con la lengua afilada y aceitada, cojo pero con la moral alta”, expresó y antes de iniciar la marchita termino diciendo “prefiero ser un cojo mudo vivo a ser un cojonudo muerto” y olvidándose de su cojera se puso a correr como loco por todo el Campo de Marte. Todo lo que hay que hacer por otros veinte millones.
Estimado Raúl una vez más dando en el clavo con su cesudo análisis, ahora el mudo hasta quiere hablar como loco; pero puras pavadas luego de pasar tanto tiempo con soponcio full cocaleca buscando solución a sus problemas de relación con la realidad apoyado por su banda de lumpens que con el apoyo del ex pp, la hija del chino rata y la DBA con su prensa mediatica y concentrada tratarán de achorarse para meter miedo, hay mamita ahora que hacemos?, por favor estemos atentos ante cualquier trabalenguas del mudo, que ya comenzó a mugir.
Han leido los titulares de los medios de la DBA y su prensa mediática y concentrada, en letras grandes y mayúsculas sobre el 5 de octubre ¡CUALQUIER COSA PUEDE PASAR!, ¿porqué será?, chúpate esa troll alditus u odla o ambrosio y su carabina.
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