Cuándo la actual dirigencia del APRA no
puede responder a alguna de las graves denuncias que pesan sobre ella después
del doble paso del ego colosal por el más alto cargo del Estado, ordena a sus
huestes ponerse el caparazón y argüir que el partido opuesto a ellos es el del
antiaprismo. Y ahí se recuerdan a los
mártires de Chan Chan, a los asesinados y perseguidos por las dictaduras, la
Constitución de 1933, como si tuvieran algo que ver con las coimas del tren
eléctrico y los narcoindultos.
Es lo que hace Mulder otra vez, en uno de
esos artículos testimoniales (para que Alan los lea), que publica en el Correo,
donde dijo hace poco que el Poder Judicial había “anulado inapelablemente…” los
informes de la Megacomisión, cuando era todo lo contrario (la Sala había
señalado que el juez Velásquez no puede pronunciarse sobre ellos), y ahora
pretende que la percepción social de que su partido es hipercorrupto es un
producto del antiaprismo general, y no de nada que hayan hecho y que la gente
repudia.
Las encuestas ciertamente son discutibles,
pero algo de verdad contienen. Si no fuera así, no se entendería el fervor con
que Mauricio se unió a la revocatoria con el argumento que el pueblo ya había
repudiado a la alcaldesa, como decían las encuestas. Fracasó, es verdad, como
Castañeda, Juárez, Marco Turbio, pero dentro de una pelea política en las que
ellos tenían las de ganar y perdieron.
En estos días en que según el discurso
ordenado desde el Instituto de Gobierno de la USMP, lo que hay que decir es que Humala echó a
perder el gran crecimiento que nos regaló García y que las cifras del actual
gobierno son la mitad de del quinquenio anterior, cabe preguntarse por qué eso
no electriza a la gente y así como hay “roba pero hace obra”, a nadie se le
ocurre “roba pero crece a 6%”. ¿Por qué al APRA no le perdonan sus pecados de
uña larga, como a veces parece que se hace con los de Castañeda y Fujimori?,
¿sólo por el antiaprismo?
Mulder no lo puede decir, pero el drama del
APRA actual es que no sólo tienen cargos de corrupción, sino un jefe que
alardea de pasar por encima de todos y quedar impune. Mientras Fujimori está
preso y Castañeda está escondido mientras se espera que alguna vez juzguen a
sus gerentes, Alan se ríe de todo el mundo. Si se quiere, el antiaprismo de hoy
es muy distinto al de hace 60 o 70 años. No es casualidad que Mulder en su
confusión conceptual cite a los Miró Quesada como inspiradores de un viejo odio
a su partido, justo cuando se han convertido en los mejores hinchas del
grandote y de su sueño por llegar por tercera vez a la presidencia.
02.09.14
4 comentarios:
El Apra, gracias a su acomodo con la mafia empresarial criolla y el gran capital trasnacional y a su taimada alineación con los poderes fácticos, ha dejado de ser un partido político y se ha convertido en una peligrosísima banda derechista de asaltantes con un amplio historial de corrupción, de robos a mano armada y de crímenes, De partido reformista ha terminado como una gangsteril maquinaria de control del Estado, expresada en mafiosas ramificaciones en diferentes niveles del aparato público: poder judicial, ministerio público, sunat, etc., pasando por el control de universidades, de sectores de la administración de justicia, del TC, funcionarios y empleados de ministerios, gobiernos locales, entre otros. Entonces, lo más escandaloso de esta cáfila de malhechores no es solo su conversión neoliberal, sino su ostentosa participación, colusión y apañamiento en la corrupción del Estado.
El líder de la banda: alan big pig garcia perez y los cabecillas se embarran cada vez más en escándalos y las denuncias de nuevos actos delictivos aparecen a diario en las páginas policiales, ahí están los NARCOINDULTOS, las sobrevaloraciones, las coimas, las obras fantasmas, los sueldos indebidos, los escandalosos negociados del opa del castillo para favorecer a empresas petroleras y, la responsabilidad del caradura omar quezada en la venta irregular de un terreno de 300 mil metros en Chilca, que han consagrado a los apristas como los campeones de la corrupción.
Dicen que donde hay un aprista hay una pendejada y se dice que el manganzón patuleco es el gran culpable de todo esto, sin embargo mientras continúe siendo la locomotora que arrastra al resto de vagones y mientras los apristas no den muestras claras de querer desenmarcarse del chorazo alan charlie de breña garcia perez el estigma de corruptos no se los podrá borrar nada ni nadie.
Nunca más a los trepadaores y gallinazos sin plumas de alibaba y su corte de prontuariados corruptos alineados en el alunfumimontesinismo y su mudez.
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