viernes, febrero 20, 2015

El Doctor Bamba se ríe de todos

Si a alguien le corresponde que el ego colosal le pida disculpas y encuentre una forma de solucionar su situación, es a la cantidad de egresados de la Escuela de Gobernabilidad de la Universidad San Martín de Porres a los que firmó títulos de magister y doctores, sin aclarar que no tenía la autoridad académica para hacerlo. Este es un asunto más allá de la política, aunque para desviar la cosa sus amigos hayan metido desde la costumbre de decir doctores a abogados y médicos, hasta un honoris causa obtenido en la India.

El tema es si los “doctores” que no se han doctorado aún, pueden creerse en posición académica de tomar la dirección de un postgrado que no han realizado, gracias a que el rector es su amigo y lo ha tenido como ministro casi cinco años. O que un reconocimiento honorífico de una universidad se convierta en el equivalente de un título obtenido con los requisitos de ley. El punto es de un importancia muy grande y debiera llevar a la condición de investigados a Alan García Pérez y a José Antonio Chang Escobedo, por diversos delitos que van desde la estafa a los estudiantes hasta empleo impropio de los recursos de la Universidad.

Sinceramente, me importa un comino que AGP sea tratado como doctor por mucha gente, aunque casi no haya ejercido la abogacía, y que según el doctor Rendón Vásquez sea dudoso que llenó los requisitos para graduarse. Las placas con el apelativo y las cartas firmadas con un contundente Dr. Alan García Pérez, pueden tomarse como una pretensión coqueta de alguien que nunca pensó que alguna vez le preguntarían y usted, ¿dónde se doctoró? Pero lo que es un abuso redondo es que de ahí deriven consecuencias para el mundo académico que es completamente ajeno al de la política.

La pregunta es ¿por qué lo hace? (porque lo sigue haciendo hasta este momento), y la respuesta es, porque puede, porque se siente dueño de instituciones y personas, porque quiere hablar desde lo alto y no del llano, y porque esta situación irregular le permite justificar altos ingresos, casa en El Mirador de las Casuarinas y carro BMW del año, todo declarado como beneficios de la Universidad, que obviamente no tiene otros profesores por más doctores que sean y por más que dirijan cualquier postgrado. Esta es la sinvergüencería mayor por la que García debería ir a la Justicia. Si se mantiene impávido, es porque a la gran prensa no le interesa mover un asunto que llevaría a la descalificación de uno de sus mejores candidatos. Mulder o Aldo M pueden minimizar la denuncia y decir que cómo no va a haber condena por narcoindultos y colegios emblemáticos, sólo queda el tema del “Dr. Bamba”. Puede no haber condena con las instituciones derechizadas y corrompidas, pero que cada una de estas cosas es un grave delio no cabe la menor duda.

20.02.15

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Vamos Raúl, tenemos una idea bastante clara de Alan García Pérez. Sabemos que es un pendejo exagerado, escritor mediocre, recibidor de comisiones por lo bajo, marido infiel. Sabemos que exageró y mintió e inventó en sus títulos académicos. Lo sabemos y nos da igual.

Si mañana se le ocurre a Alan inventarse que desciende directamente del Inca Garcilaso de la Vega; y que, por lo tanto de la familia real incaica, además de, por el lado español, marqués de Santillana, señor de Arcos y comendador mayor de León en la Orden de Santiago (títulos de Garcilaso de la vega, soldado y poeta español del Siglo de Oro), pues también nos dará igual. Nos reiríamos a gritos, por supuesto.

Los peruanos sabemos que pájaro es Alan. También sabemos que la política es una profesión de pillos mentirosos, especialmente los de la izquierda, que tienen más hambre acumulada, su combustible es el resentimiento, y pretenden el poder absoluto: ellos ser dueños de todo.

Sabemos que la izquierda peruana es lo que es, muchísimo peor y destructiva que la derecha. Además de, los tíos de la izquierda, de no arrepentirse se meter al país en una guerra interna, no aceptan que son culpables de más de cincuenta mil asesinatos, sus propuestas económicas son irresponsables, no tienen estudios ni rigor intelectual, viven en los sesenta del siglo pasado “nacionalizando”, nunca han creado una empresa que funcione, envidian al prójimo y tergiversan la realidad al no entenderla.

Si al electorado le presentan las opciones Goyo Santo y Alan García, Alan gana lejos.

Héctor Mejía dijo...

Pobres egresados, mas les convenia sacar su Título en Azángaro, total iba a tener el mismo valor que uno firmado por Alan García y se podian haber ahorrado un poco de billete.
Claro que este caso de Doctorados Bamba en la San Maetín se uniria a otro anterior registrado en la UNSA de Arequipa para demostrar lo mal que está nuestra educación universitaria.
Por supuesto que el caso del Doctor Bamba Alan García no les interesa a los neoliberales, porque como ellos acabaron el colegio a patadas y lo único que leen -apartte de su catecismo neoliberal- es la Wikipedia, lo de maestrias y doctorados les suena a chino, y creen que con ser un charlatán con un moderado conocimiento del castellano es suficiente para ser un "Doctor".

Anónimo dijo...

Hoy se le vio al expp más huérfano que marco buscando a su mamá con unos cuantos búfalos, bufando durante su perorata que no el mismo se la cree, ni que decir del perro de chacra mulder y dedo gordo del fundillo.

Anónimo dijo...

No se le ve muy contento a Alan.