Libertad de Prensa en la era Ollanta Humala

¡Qué bárbaro este Humala! Creer que la libertad de prensa es un “concepto democrático” y que debe ser un derecho para todos y no de una élite y abarcar a los de abajo. Velasquismo puro, como se puede apreciar a primera lectura. Precisamente el mismo día en que Ollanta decía estos incendios al lado del mandoncito de Correa en el Ecuador, la periodista Palacios probaba el otro concepto de la libertad de prensa, el mismo que ella había defendido contra el Plan nacionalista que denostó durante toda la campaña.

“Democratizar”, nada, porque eso es interferir en la libertad existente, que es todo los que se puede desear. ¿Cómo que élite?, ¿dónde está la concentración de poder en los medios de comunicación?, ¿qué quieren decir con distribución equitativa y plural de las nuevas frecuencias digitales? Bueno, ya sabe la ex dueña del horario de las 11 de la noche, las respuestas a todas sus preguntas.

Entiéndanlo bien: libertad de prensa es que los Miró Quesada puedan decidir lo que podemos y no podemos ver, escuchar y leer. Bayly sí, Vargas Llosa no. Rosa María Palacios tampoco. Y cuidado con humanizar al actual presidente. Y encima manteniendo una posesión irregular del canal, que se las arregló Toledo para que no hicieran ningún desembolso por la estación de mayor sintonía y avisaje; una deslealtad sin límites con sus socios, primero Caracol de Colombia y ahora La República de Mohme, que ya no decide nada en el que se supone también es su canal; y una angurria también desmedida para apropiarse de las nuevas señales digitales, para que la prensa siga siendo bien elitista, como debe ser.

Es impresionante que en el Perú estemos hablando de libertad de prensa y la amenaza Humala, cuando vuelan por los aires los puestos de la editora política de Canal N y sus productores, y ahora cae el de la principal conductora política de horario nocturno. Que un director de diario diga que aquí el asunto es la “química” entre el dueño del medio y el director, y que si eso no funciona, mala suerte, que es lo que Álvarez Rodrich resume en el concepto de que los dueños no soportan que en los cócteles les hagan sentir que sus directores y columnistas se van por la libre.

El dilema lo ha resuelto sin embargo el director de “Correo”. Libertad de prensa es de lo que habla Humala con eso de democratizar y no ser elitista. Esas son amenazas. Lo del despido de periodistas y cierre de programas, eso es “libertad de contratación”, aquí y en la Conchinchina. ¿Entendieron?

1.07.11
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