¿En qué país del mundo se da el caso que a dos diarios se les ocurre al mismo tiempo ilustrar su titular de primera página con una foto trucada con el mismo tema?
En el Perú acaba de ocurrir: el lunes el dirigente del Partido Nacionalista, Ollanta Humala denunció la falta de voluntad del gobierno para encarar los problemas de frontera con Chile y pretender diluirlos en la supuesta conveniencia de poner el acento en los convenios comerciales con ese país.
Hoy, miércoles, “Expreso” de García M y “Correo de “Aldo M, abren con la cara de Humala dentro de sendos fotomontajes, que lo colocan teniendo como espalda la bandera de Chile, como si fuera un agente extranjero.
¿Son tan convergentes las percepciones de los dos directores como para que se les prenda la bombita y les salga la misma idea?
¿Ninguno de los dos ha tomado en cuenta que están respaldando el tema en los dichos de un personaje que hace unos meses contó la historia de que a Humala le entregaron los venezolanos varios millones de dólares en cajas de leche y en ese momento “no se acordó” que también había recibido de la empresa chilena de automóviles?
¿No recordaron tampoco que la acusación fiscal sobre esa primera denuncia terminó en el archivo por falta de pruebas?
¿Decidieron jugar de nuevo la carta de Gustavo Espinoza Soto porque son audaces, tontos o porque alguien les dijo que era muy importante que lo hicieran?
Sin duda que voy tentado de decir que lo conversaron con tipos del gobierno (¿Del Castillo?, ¿Mulder?, etc.) y que los “denunciantes”: Espinoza y Torres Caro, fueron consultados dentro o en un aparte de la reunión, que es lo mismo, y todos recibieron las seguridades que tenían el apoyo del presidente.
Pienso así, pero no lo voy a decir. Hace un año el dueño y director de “Expreso” tuvo el cuajo de enjuiciarme porque construí un diálogo de ficción para mostrar que cuando el se jactaba en el diario de saber lo que pensaba y hacía el primer ministro, era porque estaba en alguna forma de trato con él, en torno a la concesión del aeropuerto de Pisco, de la que una empresa familiar era la principal postora (como que finalmente ganó la licitación), y que el “interés nacional” que alegaba en su campaña privatista tenía que ver con sus intereses económicos.
Hoy, sin embargo, ese mismo personaje se cree con el derecho de poner en letra extragrande “Humala es un traidor”, con un sobre título que afirma: “Subvencionado por chilenos”; y una bajada que apunta: “Mientras por calles y plazas proclama una firme posición antichilena, bajo la mesa recibió 200 mil dólares más dos vehículos de empresario de ese país”
Es decir don Luis García Miró decide por sí mismo quiénes son los traidores, los que liberan terroristas y los difamadores. Y él juega el partido del gobierno con toda la tranquilidad del mundo.
Acusa de “traidor” y prochileno, a quién acaba de poner el énfasis sobre la inacción del gobierno ante la ocupación de la zona de frontera.
¿Cuánta publicidad estatal le reportará este servicio?, ¿quién lo sabe?
Aldo M es, aunque parezca mentira, más recatado:
“La acusación a Humala es muy seria, pues esa plata provendría nada menos que de una empresa chilena, lo que lo dejaría como un hipócrita”.
Sabe que no es seria, que la fuente no es seria, que la acusación es jalada de los cabellos Y que, de paso, deducir que el trato con una empresa es equivalente a capitulación ante el Estado de otra nación como la que está produciendo el actual gobierno, es un absurdo. Por eso usa el condicional.
Pero está en el mismo operativo.
La foto trucada muestra el fustán. Viene de la misma fábrica.
21.02.07
www.rwiener.blogspot.com
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