lunes, febrero 26, 2007

Dame, dame, dame...

No te preguntes cada día que ha hecho tu presidente por ti, sino que has hecho tú por tu presidente.

Anímate, mete la guata, no te pases la vida pidiendo cosas. ¿No te da vergüenza?

Que dame agua.

Que dame colegios.

Que dame hospitales.

Que dame plata para el comedor popular.

Que dame empleo.

Dame, dame y dame, y no te preguntas qué estás dando tú.

No te has enterado que ahora los ricos son los inteligentes. Bill Gates no heredó nada y tuvo que estudiar con una beca y ahora es el primer multimillonario del mundo.

Yo mismo era pobre, nunca trabajé ni como abogado ni nada, y ahora tengo casa en París, los Pulpos, Chacarilla, etc.

Pura inteligencia.

O sea, pedazo de bruto, que haces que no ganas dinero, cuidas a tus hijos y los controlas para que no vayan a chatear a la Internet.

¿Acaso los ricos del Perú están en dame y dame?

Dame TLC, dame exoneración de impuestos, dame estabilidad tributaria, dame contrato que no se cambia, dame tarifas diez veces por encima de la inflación, dame empresas del Estado, carreteras, aeropuertos...

No, eso no ocurre, que va.

Aquí el gobierno ya está haciendo demasiado: vender el avión presidencial en todos los pueblos jóvenes, movilizar gente a Palacio por la pena de muerte, evaluar profesores para confirmar que todos son burros y nosotros sus alumnos, bailar con casaca en pleno desierto de Ventanilla a 30 grados de calor, cualquiera no hace estas cosas.

¿Por qué hay pobres?

Porque no son inteligentes, porque son pedilones, porque no cuidan a sus hijos cuando salen a la calle.

---

Creo que todos reconocemos al autor de este célebre discurso repetido en Huaycán y Pachacútec (Ventanilla) y que amenaza extenderse a otras poblaciones pedilonas.

Es el mismo tipo que hizo tanto para que hubieran muchos millones más de pobres, de gente sin trabajo, de personas migrando por el país para huir del hambre y la violencia, de enfermos de males que ya habían sido erradicados, de abandono de la educación que se empezó caer en pedazos con una infraestructura desvastada y maestros desmoralizados por la mala paga.

Y ese pueblo que sufrió García y después a Fujimori que ordenó la casa terminando de botar a los que todavía tenían chamba, aniquilando los salarios y destruyendo los sindicatos y otras formas de defensa, tuvo que aprender a sobrevivir con lo que tuviera a mano.

Porque si los peruanos pobres y muy pobres no murieron de alanismo o fujimorismo fue porque se inventaron un empleo, hicieron producir a máquinas y vehículos viejos e inapropiados, fundaron empresas sin capital y se emplearon todo el día a sí mismos y sus familias.

Forjaron comedores populares, vasos de leche y diversas redes solidarias para responder al hambre. Construyeron nuevos pueblos más arriba de los cerros, en los arenales, donde no existían los mínimos servicios. Crearon organización. Y no pidieron nada, porque cada vez creían menos en un Estado que estaba ocupado en ayudar al crecimiento de los más ricos y poderosos.

Que Fujimori, García, Toledo, Flores, hayan practicado el toma y toma con objetivos electorales, en esos escenarios de pobreza, puede haber incidido en ciertas capas de población pobre convirtiendo su actitud hacia el Estado en servil y oportunista. Eso es verdad.

Pero que un empobrecedor histórico y vendedor de ilusiones electorales, venga ahora a dar lecciones de deber cívico, obviando los esfuerzos y sacrificios de veinte años por sobreponerse a la catástrofe de los 80 y a la brutalidad de la medicina neoliberal con la que se enfrentó la crisis y se mantienen las desigualdades, está más allá de cualquier cinismo.

¿Para qué ahorra tanto dinero el presidente si va a reducir al mismo tiempo los programas sociales y denigrar a los pobres por buscar un nuevo trato con el Estado para la atención de sus necesidades?

¿Qué es eso de que la gente sólo reclama derechos, si aquí los derechos nunca se cumplen?

¿Adónde nos está llevando Alan García?

26.02.07

3 comentarios:

Alejandro dijo...

Señor Abelardo Sánchez León;

Leí su artículo sobre el mundo árabe, escrito, creo, a raíz de la ejecución de Saddam Hussein, en el cual usted escribe la siguiente frase:

"Confundimos con gran facilidad el sur de Líbano, Palestina, Iraq, Afganistán e Irán. Toda esa región es un gran desierto poblado por árabes ignorantes y gobernados por dictaduras."

Crítica entonces la ignorancia del peruano sobre el mundo árabe y usted mismo ignora que Irán y Afganistán no son árabes, son musulmanes pero no árabes.

Tiene razón, como vemos en el Perú la ignorancia sobre otras regiones de la Tierra es tan grande que inclusive los "intelectuales" ignoran lo que critican a los otros ignorar.

Ahora bien, esta mediocridad y facilismo no es de toda la intelectualidad limeña sino de la mafia a la que usted pertenece. Yo escribía antes en las paginas editoriales de La República, quizás me recuerde, pero su amiguito Mirko Lauer me sacó por un articulo en el cual afirmé que 45% de la población peruana es de origen indígena, escandalizado por mi "tergiversación de la realidad".

Cuando le reclamé me dijo que el mismo Rodrigo Montoya estimaba a los indígenas peruanos en 17%? que ¿cómo podía yo estimarlos en mas? Luego con ignorancia me dijo que ¿cómo podían ser indígenas un 45% si el 80% de la población peruana era urbana? Como si mi esposa, que es ashaninka, porque usa jeans ya no fuera indígena. Pero aun más, exaltándose con la arrogancia del intelectualoso limeño, con infamia me dijo que "los indígenas son unos cagados". Literal.

Tiene su derecho a opinar, así sea un racista, pero como muestra de lo profundamente falaciosa que es su mafia intelectual, cuando los vientos de Bolivia soplaban hacia Humala, Mirko Lauer escribió en su columna de La República del Miércoles, 25 de Enero de 2006:

"El antropólogo Rodrigo Montoya maneja algunas cifras ilustrativas. En una encuesta de hace dos años 62% de los bolivianos se consideraba indígena. El Perú no tiene una consulta así, pero Montoya estima que aquí la cifra estaría en 40%-45%."

¡Qué par de tartufos!

Un saludo desde Amman (Jordania por si acaso)

Alejandro Carnero

aljcarnero@gmail.com

le petit prince dijo...

Estimado Sr. Wiener, sin ofender, pero se cree Ud. mismo eso de que los ricos no están en dame, dame?
a menos que haya querido decir que si no lo piden es porque lo compran (funcionario incluido)

SAludos.
r.r.

Raul Wiener dijo...

Estimado Roberto:

¿Imagina que soy yo el que habla en la primera parte del artículo?, ¿no ha escuchado a ese mago de la palabra que vista los pueblos jóvenes para decirle a los pobres que no frieguen con tantos pedidos en vez de estar cumpliendo con sus deberes y que dice que los ricos ahora lo son por inteligentes? Es el mismo que gobierna asustado porque las trasnacionales lo puedan enjuiciar, demandar o simplemente hacerle recordar su pasado. Ese que no se da cuenta que cuando se discute una "ley d etrabajo equilibrada", es porque estamos en un abismal desequilibrio que se debe empezar a corregir, y cree que se trata de que los sindicatos cedan un poco más.

Un abrazo

Raúl Wiener