jueves, diciembre 17, 2009

Jueza Martínez cita a García por caso BTR

Entre otras tantas numerosas “largas”, la jueza Martínez del caso Business Track se ha negado a admitir varios pedidos de personas mencionadas como víctimas de interceptación telefónica, para que puedan constituirse en parte civil afectada. Sin duda, lo que la jueza no quiere es que la información que obra en el expediente se abra a otras personas, que es el mismo motivo por el cual se niega a entregar los audios al Congreso. Pero, de pronto, nos enteramos que el presidente García está siendo citado en condición de afectado para que preste su declaración ante la magistrada más lenta del mundo.

O sea, Martínez ya le concedió a García la condición de víctima de la banda de Ponce Feijóo y compañía y tal como van las cosas parecería que va a ser por un buen tiempo el único en ese estatus. El problema es que todos los indicios que se conocen hasta ahora apuntan a decir que el voluminoso presidente peruano mantuvo una vinculación ambivalente con los chuponeadores. Lo dice el libro “Petroaudios” que asegura que Ponce y García coordinaban directamente durante el proceso electoral del 2006 y que el aprista encomendó al marino ocuparse del comandante mientras él lo hacía con la gorda.

En el 2003, además, se recogieron testimonios de colaboradores eficaces en relación a la investigación sobre el Comando Rodrigo Franco que indicaron que Ponce Feijóo y otros oficiales de la marina en el retiro estaban trabajando con Alan García, declaraciones que se anticiparon varios años a lo que aconteció después. Hace poco, además, se publicó en un diario limeño una transcripción de los materiales incautados a BTR, que se refiere a un diálogo entre Gianotti y Tomasio sobre información supuestamente obtenida de militares venezolanos que ambos se disponen a poner en conocimiento de “Pie Grande”.

Aparentemente en este apelativo se encierra la clave para saber para quién chuponeaba la pandilla de Ponce Feijóo. Y no son pocos los que han hecho la deducción de que fácilmente podría tratarse de Alan García, no sólo por el parecido con el personaje mítico (más de dos metros y 150 kilos de peso), sino porque con posterioridad a la elección se ve distintas formas de cooperación de la empresa de los espías con el presidente (le elaboraban informes) y una larga lista de infiltraciones en el Estado, que le permitió chuponear a todos, incluido al presidente.

También García premió a Ponce Feijóo devolviéndole un ascenso que le había sido retirado durante el gobierno de Paniagua por delitos contra los derechos humanos, y lo hizo almirante cuando ya estaba en retiro, lo que es un hecho inédito, pero que de alguna manera adelantaba lo que hoy está sucediendo con generales y empresarios fujimontesinistas. Con una pisca de malicia uno podría suponer que Martínez está construyendo un caso en el que un plan de espionaje de adversarios y de control de sus operadores propios, se transforma en un nuevo delito de pobre presidente intervenido por sus amigos, nadie sabe a cuenta de qué.

17.12.09
www.rwiener.blogspot.com

3 comentarios:

Luis Enrique Alvizuri dijo...

15. De uno a diez en la escala de riqueza ¿en qué lugar cree usted que se encuentran sus hijos?
Los venezolanos piensan que sus hijos gozan de una relativa riqueza, por eso están en el puesto 3 con 5,5. Los peruanos creen que sus hijos disfrutan de una mediana riqueza y se ubican en el puesto 10 de 18 con 4,9.

16. ¿Se describiría usted como parte de un grupo discriminado?
En Venezuela se sienten menos discriminados que en el Perú, pues este último ocupa el tercer lugar en percibirse con discriminación, mientras que Venezuela está en el noveno, con menos percepción de discriminación en su país.

17. ¿Cuánta discriminación cree usted que hay en su país?
El Perú ocupa el primer lugar de discriminados con 52 sobre 100, mientras que en Venezuela la gente piensa que 40 de cada 100 son discriminados, por lo que ocupa el puesto 14.

18. No me gustaría tener como vecinos a los homosexuales.
El nivel de homofobia en el Perú ocupa el puesto 8, mientras que el de Venezuela es el 13, lo que quiere decir que es mucho menos homofóbico que el Perú.

19. ¿Usted aprueba o desaprueba el gobierno que encabeza su presidente?
Los venezolanos se ubican en el puesto 15 con 45 sobre 100, pero más abajo está el Perú, en el puesto 17, con 26 sobre 100.

20. ¿Cree usted que el voto es eficaz para cambiar las cosas?
Los venezolanos piensan en un 85 sobre 100 que sí, por eso están en el segundo lugar. En cambio los peruanos dicen que el voto no sirve para nada, por lo que se encuentran en el último con 55.

21. En su país ¿las elecciones son limpias o fraudulentas?
En Venezuela dicen que son fraudulentas en un 45 sobre 100, y se ubican en el puesto 9, mientras que los peruanos están en el puesto 15 con un 27 sobre 100 que creen que sí son fraudulentas.

22. ¿Calificaría de Mala y Muy mala la situación económica de su país?
Los peruanos superan a los venezolanos pensando que su situación económica es mala y muy mala; los primeros están en el puesto 8 de pesimismo mientras que menos pesimistas son los segundos pues están en el 9.

23. ¿Cree que su situación económica en el futuro será mejor o mucho mejor?
Los venezolanos que piensan que sí se hallan en el sétimo lugar, mientras los peruanos están en el décimo.

24. ¿Piensa que su país está progresando?
Venezuela se sitúa en el puesto 7; el Perú está en el 10.

25. “Mi país nunca llegará a ser desarrollado”.
En esta escala de pesimismo los peruanos ocupan el cuarto lugar, mientras que los venezolanos son menos pesimistas y por eso están en el 15.

26. ¿Está satisfecho con el funcionamiento de la economía de su país?
Los venezolanos que dicen que sí son 35 de cada 100, por lo que este país se encuentra en el sétimo lugar. Solo 13 de cada 100 peruanos lo afirman, y por ello están penúltimos, antes que los argentinos.

27. ¿Aprueba la manera cómo está enfrentando la crisis económica su país?
Los venezolanos que la aprueban son 37 de cada 100 y su país se encuentra en el puesto 11, mientras que solo 24 de cada 100 peruanos la aprueban, por lo que ocupan el penúltimo lugar antes que Argentina.

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Los cuadros
Pero para que no se piense que esto es solo una apreciación particular hemos seleccionado aquellos cuadros que permiten corroborar dicha opinión, dejando de lado solo aquellos que no son relevantes como elementos comparativos. A continuación presentamos un resumen de los mismos y los lugares que ocupan tanto Venezuela como el Perú en ellos. La pregunta que encabeza el cuadro va primero y los datos después.

1. Bajo ninguna circunstancia apoyaría un gobierno militar.
Mientras que Venezuela figura 5to, el Perú se halla en el puesto 16 de 18 países, siendo el promedio latinoamericano 65 sobre 100. Quiere decir que en el Perú la gente tiene una de las tendencias más marcadas a aceptar regímenes militares y golpistas de derecha que su par venezolano.

2. La Democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno
Mientras que Venezuela figura en el primer lugar con 85 el Perú está en el 13 de 18. O sea, en Venezuela la aprobación hacia la Democracia es superior.

3. La Democracia puede tener problemas pero es el mejor sistema de gobierno.
Nuevamente Venezuela figura en primer lugar con 90 sobre 100, mientras que el Perú está en el 15 con 67. La preferencia y confianza en la Democracia es mayor en Venezuela que en cualquier país latinoamericano.

4. Los gobiernos democráticos están mejor preparados para enfrentar una crisis económica.
Venezuela figura en primer lugar con 70 sobre 100, mientras que el Perú aparece en el puesto 15 con 45.

5. ¿Cuán democrático es su país?
Venezuela está en el puesto 7. El Perú está en el 17 de 18.

6. No puede haber Democracia sin Congreso.
En el Perú los medios de comunicación se burlan del Congreso y la gente lo detesta, por eso la idea de aceptar un Congreso es muy baja: se sitúa en el puesto 15 con 48 sobre 100. En cambio en Venezuela la importancia y el valor del Congreso es la segunda más alta, con 72 sobre 100, después de Uruguay.

7. No puede haber Democracia sin partidos políticos.
El Perú aparece en el puesto 14 con 50 sobre 100, señal que no se aprecia la vida partidaria. En Venezuela es de 80, por lo que figura en el segundo puesto de valorización de los partidos políticos como importantes para la vida democrática.

8. Más importante es la Democracia que el desarrollo económico sin ella.
Para los venezolanos la Democracia es tan importante como el desarrollo económico, por eso se encuentran en el puesto 5to con 54 sobre 100, mientras que en el Perú se cree que el desarrollo económico se puede dar sin Democracia, por lo que está en el puesto 14 con 32 sobre 100.

9. En una Democracia el sistema económico funciona bien.
En Venezuela sí creen que la Democracia beneficia a la economía; ello se refleja en su primer puesto con 80 sobre 100. En el Perú no se cree en la Democracia como gestora del bien económico, por lo que se ubica en el lugar 15 con 52 sobre 100.

10. ¿Está usted muy satisfecho con la Democracia?
Los venezolanos se encuentran en el puesto 8 con 47 sobre 100, pero el Perú está en el último lugar con 22 sobre 100. Esto explica muchas cosas.

11. En su país ¿se gobierna para todo el pueblo o solo para un grupo de poderosos?
Los venezolanos responden 42 sobre 100 y eso los coloca en el 5to lugar. Los peruanos dicen que no, con un 15 sobre 100; por eso están en el puesto 16 sobre 18. En el Perú están convencidos que los gobiernos solo benefician a los ricos.

12. ¿La Democracia soluciona los problemas?
Nuevamente Venezuela aparece en primer lugar con 76 sobre 100, mientras que el Perú se encuentra en el puesto 15 con 43.

13. En su país ¿es justa la distribución de la riqueza?
Los venezolanos están en el segundo puesto después de Bolivia con 32 sobre 100, mientras que el Perú aparece en el 17 de 18, con solo 10.

14. ¿La Democracia garantiza la justa distribución de la riqueza?
Venezuela está en el tercer puesto después de Bolivia y Uruguay, con 35 sobre 100, en tanto que el Perú se encuentra en el puesto 16 con solo 18 sobre 100. Definitivamente los peruanos no creen en la Democracia.

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Perú y Venezuela según el Latinobarómetro
Una verdad incómoda

La noticia mundial afirma que el presidente Chávez es el más impopular de América Latina. Para sustentarlo apela al Latinobarómetro, una conocida encuesta anual realizada por una empresa privada a miles de ciudadanos de todo el continente, menos Canadá y Estados Unidos.
Lo interesante es que esto despierta curiosidad y empuja al lector a buscar dicha encuesta de opinión popular en Internet y allí aparecen las sorpresas. Resulta que efectivamente, en uno de los muchos cuadros estadísticos, aparece Chávez como el más impopular entre la gente. Muy cerca de él, sin embargo, junto con los otros líderes “antisistema”, y atacados por la prensa mundial, se encuentra el presidente del Perú, Alan García, quien lo es de un gobierno correcto, democrático, neoliberal y gran amigo de Estados Unidos, al igual que Colombia. García ocupa el nada honorable puesto 14, superando solo a “terroristas” como Ortega de Nicaragua, Fidel Castro de Cuba y el ya mencionado Chávez.

Comparaciones odiosas
Pero si llevados por este impulso de curiosidad hiciéramos una comparación entre el Perú y Venezuela para comprobar qué tan cierto es eso de que el Perú tiene mejor en imagen ante su pueblo, nos llevaríamos una gran sorpresa, puesto que los venezolanos, en todos los casos, superan a los peruanos en la percepción sobre sí mismos. En pocas palabras, en ningún caso la opinión de los peruanos sobre su país supera a la de los venezolanos sobre el de ellos, como tampoco la de los colombianos con respecto a Colombia.
Lo que se desprende de esto es: o que el aparato de comunicación y penetración mental es más eficiente en Venezuela que en Perú y Colombia, o que el pueblo venezolano tiene más argumentos y elementos para creer que su país se encuentra en una mejor situación en general que los peruanos y colombianos (quienes, supuestamente, disfrutan del régimen más libre y democrático gracias a la implantación de modelos privatizadores y liberales en extremo, además de tener una actitud incondicional a aceptar en todo a Estados Unidos).