sábado, diciembre 12, 2009

Historia de Tanques

En defensa, que el gobierno no nos agarre a cuentos

El gobierno que ha demostrado que es capaz de hacer un negociado de cualquier cosa, la reconstrucción del sur chico, el nuevo hospital del niño o el reactivado tren eléctrico, nos acaba de ordenar que no indaguemos ni opinemos sobre la decisión de comprar un paquete de tanques a China y ha comparado la preocupación acerca de si esta es la opción correcta, con el interés que se podría tener en la ropa interior de sus soldados. Y en la tribuna ya están los que dicen que poner interrogantes sobre los chinos equivale a ser promotor de ventas de los rusos.

Podría suponerse que cuando se trata del “asunto de Chile”, surge un sentido patriótico que descartaría cualquiera posibilidad de corrupción. Pero eso equivaldría a ignorar que uno de los peores actos de la década pasada tuvo que ver con la compra de armas, la negativa a informar sobre estas decisiones y el cierra filas falsamente patriótico que impedía dudar sobre los Shukoi y los Mig 29 comprados después de la guerra del Cenepa.

Un concepto adicional a esto es el que dice que no importa de dónde venga el tanque si se trata de recuperar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas ante el armamentismo chileno. Pero ese también fue un argumento de 1996, cuando tuvimos que aprender que no era lo mismo adquirir aviones de tecnología rusa a Bielorrusia, que hacerlo con los fabricantes originales. Sin embargo, hay algo más importante. Si se recuerda todo lo que ha pasado hasta el día del desfile del Campo Marte, se verá que en el camino están los reclamos de la cúpula militar por nuevo armamento; la respuesta de García con el show del desarme que terminó ante el Papa; el caso del espía que alguien “filtró” cuando el presidente andaba por Asia, y que replanteó las relaciones con nuestro vecino más arisco.

La pieza que nos faltaba es la que ahora sabemos: que durante su paso por Singapur, el presidente García amarró a toda velocidad la compra de los MBT 2000 chinos, y pudo regresar con discurso antichileno y paquete de tanques para recuperar la iniciativa. Ya hemos visto que después de la tronante declaración contra la envidiosa republiqueta del sur, que entusiasmó a algunos, lo que ha seguido es un aflojamiento con Santiago que nada tiene que ver con que se haya aclarado el caso Ariza o que haya habido algún reconocimiento de Bachelet sobre las acusaciones peruanas. El punto es que los tanques chinos no vienen de una coherencia lógica en las relaciones internacionales y en la política de defensa.

Sigamos. El prematuro desfile de tanques en prueba, puede interpretarse ciertamente como un guiño a las tribunas de un gobierno que ya se dio cuenta que el desarme es menos popular que los carros acorazados haciendo rechinar las pistas. Pero es obvio que es mucho más que eso. En principio una operación de propaganda a favor de un proveedor cuando aún no se había resuelto en quién recaería el contrato. Algo parecido a reunirse con Discovery Petroleum en Palacio y declararla empresa del año, cuando estaba por decidirse la asignación de lotes petroleros, o prodigarse en inauguraciones de tramos de la Interoceánica, en vísperas de entregarle el tren eléctrico a Odebrecht.

Oír a Rafael Rey diciendo que “lo más probable” era que se le comprara sus tanques a la empresa china Norinco y a García dar por cerrado todo debate porque la compra ya está definida, evidencia que en este asunto las dudas iban desapareciendo en la medida que se iba ascendiendo en el nivel de decisión. Y este es el verdadero problema que estamos enfrentando, que García, Rey y otros pretendan pasar por conocedores de cuestiones de la guerra. De paso hay que decir que ya una vez, el grandote mostró esa misma capacidad invasiva de asuntos especializados cuando recortó por medio de un discurso el lote de aviones Mirage, y derivó hacia otro caso de corrupción política.

Para que quede totalmente claro: nosotros en LA PRIMERA no pretendemos saber lo que no sabemos (de ahí quizás un exceso de condicionales en una anterior nota), pero hemos entendido lo suficiente como para saber: (1) que el nivel de conocimiento sobre las cualidades y defectos de los aparatos chinos (los que están en el mercado internacional no son los mismos que marchan en la Plaza Tiananmen), es mucho menor que el de otros proveedores; (2) la tecnología que ha estado siendo utilizada por el Ejército hasta ahora ha sido considerada eficiente; (3) no hay datos sobre precios de los tanques chinos, pero se sabe que es inferior que el de otros países y que permite un margen importante de comisiones, y aún así seguir pareciendo más barato que otros; (4) los cinco tanques que desfilaron el 8 de diciembre no eran peruanos, sino de préstamo, lo que por lo menos representa una burla al pueblo peruano; (5) la decisión de compra de los tanques ha sido de carácter político, ignorando la opinión técnica de los especialistas.

13.12.09

http://www.rwiener.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La moralidad y honestidad de Rafael Rey esta fuera de duda. lamento mucho que pretendas cuestionar a un hombre que con quien se puede discrepar ideologicamente pero que es HONESTO te guste o no. Y esa calificacion se la ha ganado a pulso.

Gracias

Mercedes Arevalo

Raúl Wiener dijo...

No sé que prueba de honestidad le haya dado. A mí lo que me consta es que ese personaje ha caminado por Vargas Llosa, Fujimori, Lourdes Flores y Alan García. Fue acusador por corrupción de García en el 91 y luego miembro clave de su segundo gobierno. Eso, algunos lo llamarían corrupción política. Rey apoyó la amnistía a los actores de la guerra sucia, incluido el grupo Colina, en 1995, y es el promotor principal de la impunidad militar. Eso, llámele como quiera. Finalmente hay decisiones de su período al frente del ministerio de la Producción, como la ley de cuotas pesqueras, que fueron impuestas en forma corrupta y que favorecen el reparto del mar entre los grandes grupos del sector. Asimimo fue promotor y protector de la candidata a Contralora que luego se descubrió que era una falsa ingeniera, que no había hecho los estudios que decía, y que anteriormente había engañado al PRODUCE, donde fue asesora del ministro. Si a usted le parece HONESTO así con mayúsculas, a pesar de todo eso, debe ser porque lo conoce muy personalmente. Yo digo que no sé si roba, pero que ayuda a robarle al país.