Primera Escena
Acto inicial: La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, anuncia que los republicanos se han allanado a reabrir los TLC negociados por la administración Bush que están pendientes de aprobación, entre ellos con el Perú, habiéndose aceptado introducir las enmiendas que los demócratas han venido exigiendo en materia laboral, ambiental, propiedad intelectual y otras , lo que significa que caen algunos de los mitos claves de este proceso: que no se podía tocar el texto principal, que los congresos y los partidos no gobernantes no podían intervenir en los contenidos y debían limitarse a votar por el sí o no.
Acto intermedio: En los días siguientes a la declaración de Pelosi, la Casa Blanca emite un informe sobre la situación de la política antidrogas en el Perú, que presenta la idea de un país en el que se incrementan rápidamente los cultivos para estupefacientes, la policía cede terreno al narcotráfico y personas vinculadas a esta actividad ocupan cada vez mayor número de posiciones influyentes dentro del Estado. Este es el informe más duro en muchos años. Durante el gobierno de Toledo, mientras el TLC iba sobre terreno llano, las opiniones eran superfavorables. Pero ni entonces había reales avances, ni ahora se puede hablar de un cambio que justifique tanto pesimismo.
Acto final: El presidente García hace un inesperado viaje a las bases contradrogas de la selva central, donde están instalados los agentes de la DEA. Con chaleco de agente erradicador y boina, el gobernante peruano hizo una inspección en varios parajes de la selva, probó helicópteros y aviones e insistió sobre el combate contra la coca en que está empeñado su gobierno.
¿Cómo se llama esta película? Perú es un peligro, pero miren el presidente que tienen, no sería tal vez conveniente acelerar lo del TLC para apuntalar a ese gobierno. .
Segunda Escena
Acto inicial: Se destapan los casos Canchaya y Menchola, congresistas de Unidad nacional que estaban siendo objeto de seguimiento durante varios meses por sabuesos periodísticos que habían recibido el dato de alguna fuente informada. Ahora la capacidad de negociación de la bancada derechista frente al bloque apro-fujimorista está profundamente disminuida. Pero ha surgido además la necesidad de que se sacrifique a miembros de otras bancadas para salvarle la cara a los lourdistas.
Acto intermedio: El poder judicial se acuerda de pronto del caso de los ocho parlamentarios nacionalistas que el 27 de junio del 2006, se manifestaron dentro del Congreso contra la aprobación a la mala del TLC, con el sustento de la mayoría saliente que había sido vapuleada en las urnas, con la complicidad de la bancada aprista. Se les acusa de violencia, pero la verdad es que lo que estas personas hicieron fue imponerse al intento de cerrarles el paso por elementos de seguridad que actuaron sin ninguna consideración por su investidura, por obvia indicación de la mesa directiva. Esa noche se quería mostrar una amplia mayoría a favor de las políticas de apertura que no se había manifestado en las urnas. Y haber hecho evidentes los desacuerdos, es lo que se está tratando de judicializar y convertir en supuesto delito.
Acto final (en desarrollo): el desafuero y sanción de los parlamentarios levantiscos conlleva el mensaje de que la mayoría considera un grave pecado meterse con el TLC. Es una posibilidad. Pero el partido de gobierno está estudiando otra opción: dirigir el golpe solamente a las congresistas cocaleras, lo que representaría un concepto diferente: recomponer el congreso sin representantes del movimiento de la coca, lo que a su vez sería una carta fuerte para la etapa última de aprobación del TLC en los Estados Unidos.
¿Cómo titulamos esta secuencia?
En el Perú se puede poner a la defensiva a la oposición y podemos desandar los cambios que se desataron con las elecciones de 2006, entre ellos la representación cocalera. En la mejor escuela fujimorista se está alterando la representación que emanó de las urnas por un juego de sobornos y sanciones. Un país virtual, apto para el TLC.
16.05.07
www.rwiener.blogspot.com
1 comentario:
Definitivamente la película de la Primera Escena, según el correlato de tus apreciaciones, se llama 'The Swing Man' , una especie de trabajador "mil usos' . En el país algunos lo podrían llamar "chullio", o "lorna".
En los EEUU en el campo laboral se recurre a este tipo de personajes ("swing man") cuando el trabajador no está bien "calificado"; o en su defecto, cuando arrastra problemas de conducta y/o reputación, lo que sucede con García.
OJO.- No hay que confundir con el "punch man" que es el equivalente a un trabajador "ladrillo", o chupa media, sobón, adulón, franela, en nuestro argot: Para ser más específico, algo similar a lo que hace la prensa a diario con el gobierno de turno: sobonear, adular, doblarse.
El "punch man" es el primero en llegar y el último en retirarse del trabajo. Más aún, tiene la 'responsabilidad' de todo lo que ocurra en el área del trabajo, pero a cambio de su baja estima, recibe por lo general un salario reducido.
No creo que la administración norteamericana, cualquiera que esta sea, tenga este concepto de Alan García. Por lo tanto "punch man" queda descartado.
Wow..! Entonces "swing man" es la ganadora..!
- Of course..! You know why..?
Porque su pasado fue traumático, García intentará cualquier locura con tal de no chocar con el Norte. Su "filosofía" será no pelearse con el "papá". Y estará dispuestos a todas las piruetas y maromas en nuestroi país con tal que le den su palmadita en el hombro, que no es lo que lo siente ....en la silla del peluquero.
En la Segunda Escena me incliné hacia la literatura y el séptimo arte:
"Shakro" de Maximo Gorky en primer lugar, aquel buen vagabundo que padece mil dificultades para servir a quien cree un "amigo", y al final de la travesía no sólo no le dan las gracias, sino que tampoco le dicen chao..!
La deslealtad que se manifiesta por todo lado, también me lleva a pensar en la película 'Midnight cowboy'. Dustin Huffman es un 'homeless' que hace lo impensable para sobrevivir en la yungla de New York, soñando algún día estar en Miami..! Conoce al 'cowboy', gil y sureño que ha llegado a "conquistar" la ciudad. El vagabundo le juega sucio, lo prostituye porque es su naturaleza, y, por naturaleza, el cowboy lo lleva a Miami, donde el inmoral vagabundo llega muerto.
La moraleja de nuestra clase política sería aquella vulgaridad de "prometer hasta meter, y luego de metido, se olvida lo prometido"
Hasta donde es posible, hoy por hoy se utiliza a las personas y a las instituciones hasta alcanzar lo que se buscaba; después simplemente le cierran la puerta en sus narices, así de simple, de desleal, y de común. Ahí están los apristas de base para dar fé de ello.
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NOTA.- Al asunto de las drogas entremezclado con el TLC hay que agregar el fenómeno Hugo Chávez que tiene muy preocupados a los conservadores norteamericanos y muy solícitos a los mucamos del sur del continente.
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