jueves, marzo 26, 2015

Si Ana Jara cayera…

A veces pienso en Ana Jara como un tapón en una situación política a punto de estallar. No  porque ella sea una estratega especialmente dotada, sino porque en unos tiempos donde se han cruzado las más fuertes acusaciones y nadie parece saber adónde pueden llegar las cosas, Jara es la única que puede dar la cara por el gobierno en todos los frentes.

Imaginemos que la censuran por el asunto de los “dinileaks”, con los que la oposición de derecha se ha abanderado asegurando que este es el gobierno de las persecuciones clandestinas y los espías espiados. ¿Con quién la reemplazarían?, ¿cuánto demoraría en el actual fraccionamiento político del Congreso, llegar a un acuerdo para un nuevo gabinete, si para darle la confianza a la actual primera ministra hubo que recurrir a un voto dirimente?

Y, tal vez lo más importante, ¿quién podría hacerse cargo del premierato en aguas tan movidas como las del fin de gobierno? Si nos atenemos al Ollanta que conocemos le tocaría recurrir a un personaje anodino que pudiese pasar la barrera congresal. Pero no estamos en los tiempos del cambio de Valdés a Jiménez, y es difícil que el gobierno, el APRA y el fujimorismo se pongan de acuerdo en algo, cada vez más cerca de las elecciones.

De alguna forma los censuradores juegan también con fuego, porque si lograran tumbar a Ana Jara, el gobierno podría responderles proponiendo un gabinete que no puedan aceptar y que en un segundo rechazo abrirían paso a una crisis constitucional que llevaría hacia la disolución del Congreso. Ese sería un gesto poco imaginable con la personalidad de Humala, pero uno nunca sabe.

Lo principal es, sin embargo, saber si estamos hablando en serio de una crisis de los 150 mil rastreados, que este gobierno seguía día y noche, no se sabe para qué (¿chantajearlos?, si no se chantajeó a nadie), y que ahora en vísperas de la censura habrían violado la oficina de Vitocho García Belaúnde y los teléfonos del PPC. ¿Es posible una organización de inteligencia tan bruta?

Parece ridículo pensar que un gobierno que consultaba hasta los ministros con la Confiep y las grandes empresas, estuviera preparando un plan contra la élite de la actividad económico. O que se rastreaba periodistas porque eran peligrosos, cuando la gran prensa no se peleó con el gobierno hasta el 2014 y los datos fueron recogidos hasta el 2013. En realidad, el gobierno y su “inteligencia” han sido sorprendentemente torpes. Y Humala se ha montado sobre un Estado podrido al que pretende ser leal, cuando lo que ha conseguido es una catarata de deslealtades.

Veremos lo que pasa con el gabinete Jara y como funcionan los actores políticos en una nueva crisis en el epílogo del gobierno Humala. Con los votos del Congreso como están, totalmente dispersos, cualquier cosa puede suceder.   

26.03.15

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La ridicules siempre ha estado y estará representada en la persona de vitocho, sólo ha sido y se cree por heredad el sobrinísimo Arq. FERNANDO BELAUNDE TERRY, al igual que su hermano joselo que no es más que un chupamedias del otrora doctor bamba, ahora uno de los millonarios del pobre Perú, de dónde pecata mía.

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

Hoy es don Raúl, el oficialista, que sobrepasa al que quiere que el Perú "estalle" en "conflictos sociales" fabricados por los de su tribu. Wiener odia tanto a los fujimoristas y apristas que no duda en salir a defender a Ana Jara.

No estás solo en lo último, Raúl: los PPC y Pedro Pablo (el miserable lobista norteamericano, según Lévano) le tiran un cabo al gabinete; no habrá censura.

Lo que me lleva a predecir cómo votará Raúl (y Lévano y el resto de la tribu), en segunda vuelta, entre Keiko y PPK; o entre Alan y PPK.

PERCY dijo...

Y YA SABEMOS POR QUIEN VOTARIAN LAS LOBAS DE LA JAURIA (A DE M, LA MONICA, ORTIZ... EL AMBROSIO... )

Anónimo dijo...

Sólo los de la DBA, su prensa mediática y concetrada y unos cuantos alanfujimontemudistas idolatran a sus lideres causantes de casi un cuarto de siglo de neoliberalismo criollo de picada.