¿Qué puede decir de la denuncia
de la Contraloría sobre la contratación de la empresa israelí Global CST?
Tengo confianza absoluta en la probidad y en la honestidad de Rafael Rey...
El señor Garrido Lecca, que…
No lo sé. Que responda él por sus temas. Yo no respondo por otras personas.
No lo sé. Que responda él por sus temas. Yo no respondo por otras personas.
Entrevista a Alan García
“Si Humala entraba en
2006 estaríamos como Venezuela”
Perú 21
24 de febrero de 2013
Cuando
leí la entrevista que cito al empezar este artículo no pude evitar el recuerdo
de aquella noche cuando en Palacio, el entonces presidente García se refirió
como “ratas” a sus antiguos amigos Rómulo León y Alberto Químper protagonistas
de los primeros petroaudios que se hicieron públicos. También me vino a la
cabeza un diálogo que se conoció tiempo después en el que Don Bieto hacía ver
que habían otros operadores del presidente mucho más importantes que Rómulo
pero que no se dejaban ver.
Puede
deducirse, por tanto, que el García de hoy ya sabe que no va a haber forma de
defender a Garrido Lecca, como no lo hubo para León Alegría en los primeros
meses de los petroaudios, aunque después lo fueron descargando poco a poco de
sus responsabilidades hasta ponerlo en libertad. El que fuera ministro de
Vivienda y Salud del segundo gobierno alanista debe tener muchos flancos
débiles para que alguien responda por él. Uno de ellos que acaba de ser
presentado por Gustavo Gorriti, habla de disputas entre León y Garrido en torno
a la relación con Canaán y otro sobre vínculos paralelos con empresas israelíes
que llevarían hasta el caso CST.
García
tenía que haber sabido desde el primer momento que su jefe de campaña del 2006
y dos veces ministro, venía perfeccionado en técnicas de lobby y manipulación
de instituciones estatales desde la época del fujimorismo. Y por ello lo trajo
a su lado olvidando viejas desavenencias. Pero eso no quiere decir que quiera
cargar con todos sus anticuchos. En cambio Rey, es otra cosa. García debe verlo
como un fanático que cree cosas como “defender a las fuerzas armadas”, aparte
de creer ciegamente en Fujimori y después en el propio García. Por lo mismo era
necesario que se dijera que confiaba en él (no en el contrato CST) para
alentarlo a una nueva actuación de cruzado como la que exhibió hace unos días
en el Congreso.
Rey
no saca el cuerpo como Flores Araoz o Guibovich, y si fue tan burro como para
creerse que los israelíes eran expertos porque le mostraron fotos del bombardeo
sobre territorio ecuatoriano en el que murió Raúl Reyes, lo hizo porque no
puede dudar de los jefes militares que son los expertos en estas cosas. En
cambio Garrido anda por ahí mintiendo y siendo desmentido, sabiendo que el
asunto viene difícil y que por ahora va a bailar solo.
03.03.13
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