Conmovedor, Vargas Llosa diría que patético si en este punto
no estuviera compartiendo la misma
perspectiva, digo, era ver a Luz Salgado, Martha Chávez y otras con sus
cacerolas democráticas por una Venezuela sin chavismo.
Abajo el fraude, decían estas señoras, que Ollanta no vaya a
avalar al “gobierno ilegítimo” de Maduro. Y todo el mundo evocaba las escenas
del año 2000, cuando ellas y ellos tenían todo el poder en las manos y nos
quisieron imponer la re-reelección.
Pruebas, gritó la Martha, en respuesta Verónika Mendoza que
les recordó su pasado. Y parece que confiaba en que nadie tuviera presente la
interpretación auténtica, los diarios chicha, la compra de los grandes medios
de comunicación, la ONPE de Portillo, el control militar del voto en las zonas
rurales, la composición digitada del Jurado de Elecciones, el ausentismo de la
segunda vuelta, la compra posterior de parlamentarios de oposición, etc.
¿O eso nunca ocurrió?
Y la Salgado, mi madre, que ella estuvo en la mesa que
entregó la presidencia del Congreso para entregarlo a Paniagua para evitar
enfrentamientos entre peruanos. O sea que no hubo resistencia popular al
caballazo de la dictadura, Cuatro Suyos y movilización en todo el país,
incluido el simbólico levantamiento de Locumba, y represión brutal,
juramentación sin presidentes de otros países, intento de negociar una salida y
fuga del actual prisionero de la DIROES.
En otras palabras, Capriles se encontró con el mejor partido
político, para encabezar la batalla perdida por impedir el viaje de Humala a
Caracas. Todo un símbolo que además acaba con la especulación de algunos
científicos sociales que quieren identificar fujimorismo con chavismo.
Ya está claro que en torno a las elecciones en Venezuela se
ha desarrollado una maniobra internacional, en la que estaban comprometidos el
gobierno de Estados Unidos, la cadena de medios que responden a la SIP y algunos sectores políticos. La UNASUR al
pronunciarse de manera autónoma a estas presiones y reconocer los resultados ha
quebrado el plan, pero como siempre los seguidores de Fujimori han seguido
pateando en offside y otra vez han perdido.
Cierto que los grandes medios limeños no se han dado cuenta
de esto y siguen tan campantes. Por eso ayer en la mañana Beto Ortiz tenía sobre el tema a Cecilia Blume y
Gonzales Posadas (a más de un enlace con Carlos Bruce) y RPP a Vásquez
Kunze con Flores Araoz, por mencionar
sólo dos casos de alarde de pluralismo.
Mientras Capriles retrocedía en Venezuela, y seguía haciendo
fintas como la de que iba a ir a Lima, como antes iba a ir al CNE, para que
sean otros los que vayan, y el aparato de la rebelión empezaba a desmoronarse,
en Lima se vivía un microclima antichavista contra Humala. Como si estuviéramos
en el 2006.
20.04.13
1 comentario:
Mirko Lauer, conspicuo representante de la derecha ilustrada, se muestra preocupado por una probable giro a la izquierda de Humala. No te preocupes Lauer, izquierdista arrepentido. Tu amigo Humala seguirá tan derechista como empezó su gobierno. La decisión de Unasur es coherente con el principio de respeto a los asuntos internos de cada país. Hasta el insulso Insulza, de la OEA, tuvo que reconocer la elección de Maduro como legítima.
Es realmente estúpido que un gobierno criminal como el de Obama, quiera dictar normas en materia de limpieza electoral, cuando sus elecciones, que usan el voto electrónico, no se someten a auditoría, ni siquiera en un 1%. Finalmente, para coronar este ramillete de estupideces, el fascista Capriles Radonski dice que Maduro se parece a Fujimori: este tipo no sabe que los capataces mediáticos apoyaban a Fujimori, a diferencia de Venezuela, donde esos mismos sujetos, dueños de los grandes medios, lo apoyan a él y no a Maduro.
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