Impresionado por el número de veces que un litigante que
está ejecutando una sentencia final de la Corte Suprema (inapelable, cosa
juzgada), escribí el 22 de septiembre de 2014, en el Diario Uno, la columna “La
justicia que nunca llega”, referida al caso del capitán Jaime Mimbela, con
cinco fallos de primera instancia en la Corte del Callao para que Hayduck pague
las costas y costos ordenados en el máximo tribunal y cuatro nulidades en el
nivel superior obligando que el proceso vuelva a comenzar.
No se está discutiendo nada. porque no hay nada que
discutir, y lo único que hay es una conspiración entre vocales que puede
responder a lo que estiman como conflictividad de Mimbela (no se da por vencido
a pesar de su enfermedad), o a cualquier otra razón más, dado el poder
económico de la empresa demandada.
Por preguntarme sobre el ambiguo papel de quién era el
presidente de la Corte en ese momento, el Dr. Jorge Castañeda, recibí una dura
respuesta, inusual en personas de esa jerarquía, que además se tomó la ocasión
para denunciar a “diversos grupos de poder político y no político (que) han venido
ejerciendo presión a esta presidencia para adoptar posiciones a favor del señor
Jaime Mimbela”, dentro de los que podría caber yo y mi modesta columna.
A pesar de lo extraño de algunas aseveraciones: el que presiona
al final siempre pierde; los grupos de poder insólitamente se interesan en los
ciudadanos de a pie contra las empresas poderosas; los presidentes de Corte se
quejan en voz alta de que son presionados, cuando les preguntan por qué hay
cuatro nulidades en cinco años en un mismo caso (y se viene la quinta), a
pesar, digo, de todo eso, no contesté la carta y quién sí lo hizo fue el
directamente afectado.
Seguramente, el lector habrá sacado la conclusión que el Dr.
Castañeda tenía una cierta parcialización y una opinión adelantada sobre el
asunto Mimbela que mejor se la hubiera guardado. Pero no, la expresó a toda
voz. Y ahora resulta que por una mezcla de desistimientos y licencias, la sala
que verá por quinta vez el informe de primera instancia, para que por fin le
paguen al peloteado Mimbela, está cayendo en manos del mismo Dr. Castañeda, el
que piensa que los grupos de poder trabajan incansablemente a favor del capitán
que solo pide que se cumpla con la ley.
Es una situación muy delicada porque después de tantas
dilaciones y justificaciones (el actual presidente de la Corte del Callao, dijo
que la mala suerte de Mimbela se explicaba por espíritu de cuerpo de los
magistrados, ya que muchos de ellos habían sido quejados y denunciados,
precisamente por la repetición de las nulidades), que el Dr. Castañeda pase a
conducir un caso en el que debería ponerse a un lado por tener posición hostil
al litigante, coloca nuevamente el mundo judicial al revés.
06.04.15
1 comentario:
19 rateros derechistas, expresidentes como el golpista lambiscón jose maria Aznar, el paranarco convicto y confeso alvaro uribe, sobrino de Pablo Escobar, el mezcalito borrachín Felipe calderon, o la mula grande Vicente fox, el condorito Sebastián piñeira, la arrastrada de Laura chinchilla bozzo, o el gusano oscar Arias sin mostrar rubor alguno por su obsecuencia y su servilismo al imperio han firmando un mamotreto solicitando que todos los golpistas venecos como el loco Leopoldo lopez, o el vejete chupamedias ledezma sean liberados, y luego se quejan cuando el gran Maduro los manda a la chingada.
Por que mejor no devuelven todo lo robado y con eso contratan un buen abogado y se dejan de cojudeces.
Que tales gusanos derechistas.
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