Los titulares que el día martes, posteriores al reconocimiento de la derrota, denunciaban al JNE de haberle “robado” la elección a Lourdes Flores, eran de los mismos diarios que en su edición anterior habían acusado a Susana Villarán de ofender la majestad del Jurado al presionarlo con una movilización de protesta por la lentitud de sus decisiones.
Dice el dicho, que todo el mundo tiene veinticuatro horas para la pataleta después de una derrota. Después de ese tiempo, seguir reclamando, ya es grave. Pero para Lourdes Flores y cierta prensa hubieron 24 días (¡) para convencerse que habían perdido y que no había remedio para ello. Por lo mismo la dura acusación al órgano que antes defendían, delata sus pretensiones.
Siempre dijimos que no podía haber casualidad en la cadena de hechos que van desde el cambio de reglamentos a pocos días de la votación cuando nadie se daba cuenta; las actas observadas en una proporción inverosímil; la lentitud extrema de la ONPE en el conteo y la información tendenciosa de las actas que iban saliendo de los jurados, que llegó a su clímax hace una semana cuando las diferencias se estrecharon en 7 mil votos.
¿Cuál era el siguiente paso? Como ha sido admitido en la ceremonia de capitulación definitiva de la candidata perdedora, lo que esperaba Lourdes era que en la etapa de la apelación se empezaran a anular las actas con los llamados “errores materiales” (falta de alguna firma, huella u otro dato, que no implicara duda sobre el resultado real) y que en este proceso leguleyo pudieran extenderse mucho más tiempo, siempre con la esperanza de un volteretazo de último momento.
Nos robaron la posibilidad de poder robarnos la elección, es más o menos la mejor interpretación de la declaración de Lourdes y de los titulares de “La Razón” y “Expreso”. Y como se ve, la supuesta sujeción a lo que dispongan las autoridades electorales, sólo tenía validez mientras se siguiera con el juego. Pero el JNE, se dio cuenta que aún con todos esos alargues y complicaciones, lo más probable era que la cuenta final diera siempre como ganadora a Susana Villarán.
Entretanto, ya había empezado a agotarse hasta la más santa de las paciencias. El plantón tardío y las denuncias de Zegarra y Susana, indicaban que las tensiones irían en aumento. Por eso, puesto en la encrucijada, el JNE zanjó el problema con una decisión que señalaba que la razón por la que se observaron las actas no era suficiente para anularlas. Y Lourdes con su equipo de abogados resumió esta decisión con una pregunta apabullante: entonces, ¿para qué cambiaron el reglamento y observaron las actas?, lo que deja la sensación de que aquí hubo un plan con el que no se pudo llegar hasta el último tramo.
Porque aún con trampa Lourdes seguía perdiendo.
28.10.10
www.rwiener.blogspot.com
1 comentario:
EL PLAN, sospecho, bien puede seguir en proceso. Esto está más allá que Lourdes y el PPC, las municipales son un ensayo. El premio mayor está en las del 2011, por lo pronto es muy probable que "tengamos que ser obligadamente pacientes" con los resultados de primera vuelta, a ver como lo acomodan con la votación de provincias especialmente en el "sólido norte"
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