Raúl Wiener Periodista, Analista Político y Económico peruano. Trabajó en el diario El Observador (1981-1984). Dirigió la revista Amauta (1988-1992), participó del programa Radicales Libres por RBC Televisión en el 2012 y fue director de la revista Miercoles de Política en el 2013. Actualmente es Jefe de la Unidad de Investigación del diario Uno (ex La Primera) desde 2007 y colaborador semanal de la revista Hildebrandt en sus trece.
sábado, diciembre 30, 2006
El fallo de la CIDH
Por cierto la Corte no reparte premios sino sanciones. Y en este proceso lo que ha juzgado es si el Estado es corresponsable de las decisiones tomadas por Fujimori y su gobierno de eliminar a medio centenar de dirigentes y cuadros senderistas en el penal de Castro-Castro, que se encontraban bajo sentencia o en proceso de juzgamiento, pretendiendo que este acto era parte de una “nueva estrategia” de enfrentamiento, con la que se quería legitimar el golpe de Estado del 5 de abril, mostrando que la dictadura podía hacer cosas en el terreno de la contra-violencia que la democracia esta vedada para realizar.
El veredicto de la CIDH dice que no hubo motín, ni se arrebataron armas como había sucedido en 1986, lo que agrava la culpa porque se trató de un simple asesinato de prisioneros que no podían defenderse. Si García-Giampietri son definitivamente responsables de haber aplicado una represión desproporcionada y de realizar ejecuciones de rendidos (aunque hayan podido evadir la justicia, hasta ahora), Fujimori-Montesinos lo son de haber decidido sobre la vida de personas específicas mandadas a eliminar. Ese fue un crimen alevoso, no obstante que los muertos cargaran sus propias culpas y muy a pesar de los aplausos de prensa a esta acción, entre los que deben haber estado los de Aldo M.
Cualquier pronunciamiento eximiendo al gobierno en nombre de los delitos imputados a los prisioneros, establecería el criterio de que las sentencias del poder judicial son irrelevantes y que el poder ejecutivo puede hacer lo que le parezca –según su estado de ánimo-, con los que se encuentran privados de su libertad. No es la Corte, ni los familiares de los fallecidos los que crearon el problema que se está discutiendo, sino Fujimori como cabeza del Estado. Por ello la frase “a mi no me importa Fujimori, que se joda, lo que no quiero es indemnizar terroristas”, que utiliza el director de “Correo”, no solamente está fuera de lugar, sino que es el equivalente a no me importa si fue una dictadura, sino que instauró el modelo económico del que disfrutamos, que se usa para Pinochet y para el mismo Fujimori.
Pero si importan los procedimientos con que se hicieron las cosas, porque en ellos están contenidas las garantías generales que ofrece la sociedad y el Estado a los ciudadanos. Los que dicen que les preocupan las víctimas y que los demás se frieguen, no toman en cuenta la cantidad de verdaderas víctimas que esto produjo (represión indiscriminada, abusos contra civiles, presos inocentes, etc.) y ni siquiera perciben su propio elocuente silencio en el caso de los campesinos ronderos de Chaca, Ayacucho, que ya llevan dos semanas en los calabozos de la DIRCOTE, a pesar de que el gobierno sabe que no tienen nada que ver con la emboscada que acabó con la vida de cinco policías y tres civiles en la vía de entrada al valle del río Apurímac. Estas personas perdieron familiares en la guerra e hicieron frente a Sendero Luminoso, pero a muy pocos parece escandalizar que se les acuse gratuitamente y que el Estado no reconozca que cometió un “error” al apresarlos. Los antiterroristas de los diarios no son capaces de ver lo que pasa en el país real, más allá de los sentimientos de algunos barrios acomodados de Lima, que reflejan en sus páginas.
Y que no vengan ahora con lo de la injerencia externa, los fanáticos del TLC, que si un tribunal internacional les dice que paguen lo que el Perú no compró o lo que le vendieron malogrado (radar, barcos, etc.), dirán que se acata de todas maneras, porque es una corte internacional, de esas en que cada vez están enredando más al país. ¿Por qué creen que la justicia global es tan buena cuando se trata de negocios, y tan peligrosa cuando se trata de garantías de derechos humanos? Al final, cuando uno se somete a un tribunal, acepta sus fallos, aún los equivocados Eso lo sabe hasta Aldo M. El asunto es que el escándalo es un buen pretexto, como lo es también el debate sobre pena de muerte, para poner en crisis nuestra relación con el sistema de derechos humanos, como si fuera en realidad un obstáculo para el combate antiterrorista.
Para el ciudadano común y corriente esta pueda parecer una discusión ajena hasta que choque directamente con su derecho. ¿Deben los Estados responder por sus actos cuando estos constituyen violaciones graves a los derechos protegidos por la ley y por el sistema universal?, ¿deben tener posibilidad los ciudadanos que se consideran agredidos a revisar su causa en tribunales internacionales –ajenos a las pasiones locales-, cuando han agotado las vías regulares? Estamos viviendo y empezando a comprender estos nuevos componentes del eterno dilema de los seres humanos de contar con protecciones eficaces frente al abuso del poder. Los conservadores, los defensores de las minorías privilegiadas, los autoritarios de todo pelaje, los que defendieron su propia influencia sobre el Estado con uñas y dientes en este año que termina, tampoco quieren la justicia supranacional. Que tampoco es ninguna panacea, pero que es un elemento que abre una vía para salvar injusticias flagrantes, como la que sufrían los trabajadores municipales que no querían ser repuestos ni indemnizados por diversos alcaldes, los deudos de la Cantuta o los familiares de las dos matanzas de los penales ocurridas en el Perú.
Sólo Fujimori se había atrevido a intentar salirse del sistema de derechos humanos con el pretexto del terrorismo. Pero ahora la puntería está sobre García para que repita el papelón internacional, sólo que el papel de Laura Bozzo, lo cumple ahora Aldo M. Que se joda Fujimori si es que tenemos a García para que haga lo mismo, podría ser el resumen final.
30.12.06
Pd: el anuncio del “plan terrorista” de los círculos bolivarianos que actúan abiertamente en Lima desde hace años y que expresan a diversos núcleos de jóvenes izquierdistas con relaciones con organizaciones de otros países, es una buena muestra de lo que sostenemos en este artículo. Dejar a este gobierno, a la policía y a la prensa a lo Aldo M., a cargo de “defendernos”, puede convertir a cualquiera que exprese una posición crítica o que piense distinto, en un “posible terrorista” que publica en la Interne t. Estamos ante un abuso inaudito contra el que hay que protestar enérgicamente, una amenaza contra la libertad de pensamiento y organización.
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viernes, diciembre 29, 2006
Los cinco meses de García
2. La economía de Toledo, que no era, por cierto, muy distinta a la de Fujimori, fue sostenida por el mismo grupo de tecnócratas que ha participado de los cuatro últimos gobiernos y que fueron los que dirigieron las privatizaciones, y ahora son los encargados de las negociaciones para dar solución a los reclamos de la gente, los que están reformando el sistema tributario (para hacer lo de bush: reducirle impuestos a los más ricos, para que gasten), y los que están preparando nuevas privatizaciones.
3. El reciente acuerdo con las empresas mineras en relación al “aporte voluntario” de 500 millones de soles por año y el suscrito con Telefónica para la rebaja de la renta básica, muestran claramente la debilidad del gobierno frente al poder de las trasnacionales de la actividad extractiva y de los servicios públicos.
4. Las empresas mineras han logrado hasta el momento salvarse de la amenaza de una revisión de los contratos de estabilidad jurídica y tributaria y del riesgo de un impuesto a las sobreganancias. En reemplazo se han comprometido a destinar recursos menores para inversiones locales decididas por su cuenta, en montos muy inferiores de los que deberían ser pagados si se ajustarán al régimen tributario regular y si les aplicaran un porcentaje sobre las utilidades extraordinarias derivadas del incremento de los precios internacionales.
5. Telefónica también ha salvado, en este caso por segunda vez, el peligro de que el Congreso haga efectiva la ley para la eliminación de la renta básica y la modificación de diversos aspectos abusivos del sistema de cobranzas. El gobierno le lanzó el salvavidas de la negociación que finalmente ha sido cerrada con una rebaja limitada del monto de la renta básica, a partir de un “balanceo” con otros rubros (entre ellos el adelanto de los ajustes por productividad), de manera que la rentabilidad final de la empresa no resulte afectada.
6. En el caso de específico de Telefónica se ha tratado de engañar al país presentando la rebaja adelantada, como si se tratar de un logro de la energía gubernamental que consigue por lo menos reducir un abuso. Lo cierto ha sido sin embargo que la discusión no ha sido sobre que ofrece la empresa a cambio de la ley del Congreso y ante el reclamo popular, sino cómo hacer para compensar cada sol que dejará de recibirse por el ajuste de la renta básica, para que el ingreso final de la empresa permanezca.
7. En materia de TLC, el gobierno ha desarrollado un camino errático, sometiéndose una y otra vez a las presiones de los gremios empresariales y el lobby toledista de comercio exterior, para descubrir que la reunión con Bush, el viaje con los ministros, los telefonazos con Washington no llevaban a ninguna parte. Tratando de poner lo suyo, el gobierno no ha hecho sino aumentar la confusión: nombramiento de De Soto, lanzamiento de la teoría del TLC para adentro, apuestas porcentuales sobre las posibilidades de conseguir el acuerdo, etc.
8. El TLC está camino de frustrarse y los cuchillos de la derecha están afilados para marcar las fallas y debilidades del actual gobierno. La impresión general es que los parlamentarios demócratas reclamarán revisar los actos del gobierno republicano, con un agudo ojo crítico. El APRA que podía haber sacado ventaja de esta situación, trabajando una reformulación que le diera una marca propia, ha jugado en cambio a mantener cerrado el paquete toledista, condenándose a una probable derrota.
9. En el campo de la gestión pública, el gobierno se ha escudado en la austeridad y en la rebaja del sueldo presidencial, para eludir su responsabilidad de mejorar las remuneraciones de los servidores del Estado, principalmente maestros, personal de salud y policías, como si el hecho que un hombre que ha podido vivir quince años sin empleo conocido en las zonas más caras de Bogotá, París y Lima, se reduzca la remuneración, fuese argumento suficiente para postergar las necesidades de cientos de miles de trabajadores pésimamente pagados y postergados.
10. En el tema de la descentralización existe fundado temor que el famoso schock descentralizador para el cual hasta ahora no se han destinado fondos nuevos, quede entrampado luego que el APRA perdiera por goleada la elección del 19 de noviembre. Con dos gobiernos regionales sobre veinticuatro, el oficialismo está con los brazos cortados, colocado a la defensiva por la posibilidad que se arme una nueva oposición desde las regiones.
11. La huella fujimorista se percibe en todos los mecanismos del sistema político: Constitución, alianzas en el Congreso, anuncios truculentos (pena de muerte), manejo de las fuerzas armadas, manipulación de instituciones, soluciones autoritarias de emergencia, etc.
12. En cinco meses se ha visto trampear con el tema constitucional, pasando por ofrecimientos de restituir la carta del 79, o de hacerlo con excepción del capítulo económico, o de reformar la del 93, para finalmente quedarnos encerrados en el documento fujimorista que es el que sostiene gran parte de los abusos económicos y contra los derechos humanos, que se dice que no se pueden corregir.
13. La alianza política básica que dirige actualmente el poder en el Perú está armada sobre la base de la derecha tradicional expresada en Unidad Nacional (que osciló entre el apoyo y la oposición concesiva, a la dictadura), el fujimorismo reactivado y el APRA. Este es el nuevo bloque de la reacción peruana.
14. La tendencia verificada en cinco meses es a intervenir las instituciones autónomas del Estado, como el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Defensoría, las regiones y municipios. El caso más gráfico fue la “emergencia” decretada con tardanza en el Consejo Provincial de Chiclayo, que el gobierno utilizó para suspender las garantías y destituir las autoridades electas para reemplazarlas por personas designadas por el poder.
15. También es evidente que las decisiones tomadas en relación a los ascensos y retiros dentro del Ejército y otros institutos militares, a final del año, han rebasado los marcos reglamentarios de estos institutos y han introducido el factor político en los nuevos nombramientos con la intención clara que los nuevos mandos respondan a los intereses del gobierno.
16. Es consecuencia de la política del gobierno aprista y del nuevo esquema de alianzas de poder, que el conjunto de los procesos anticorrupción que ya se encontraban estancados bajo Toledo, han entrado en una fase de degradación final. La ministra de justicia, los procuradores, fiscales y jueces están jugando a liberar a los corruptos, a enredar las responsabilidades de Fujimori con las de Toledo, a perseguir a Ollanta Humala, y a crear las condiciones para que el ex presidente refugiado en Chile no sea traído al país.
17. A cinco meses del gobierno de Alan García ha habido tiempo más que suficiente para comprobar hasta qué punto este ha cambiado realmente respecto al que tuvo las riendas del país durante la catástrofe de la segunda mitad de los 80. Entre el nuevo García y el viejo, se repiten los siguientes elementos: (a) presencia mediática diaria; (b) traición a sus propias promesas y anuncios, no sólo a los de su etapa de candidato, sino también a las propuestas hechas como presidente; (c) improvisación en las decisiones; (d) desconocimiento público de la autoridad de sus ministros; (e) fingimiento de cualidades morales; etc.
18. La posibilidad que García genere situaciones absurdas por malas decisiones se mantiene latente. Se puede ver en lo que ha pasado con la evaluación de los maestros que fue un anuncio lanzado sin meditación alguna por el presidente y convertido luego en un presente griego para el ministro del ramo. El fracaso aparatoso de las iniciativa que tuvo que suspenderse cuando se supo que las pruebas estaban circulando abiertamente, demostró claramente que el gobierno había querido sustituir la necesidad de una política educativa integral por un golpe de impacto.
19. Lo mismo puede decirse la política de salud, reducida a un plan de vacunación masiva de una enfermedad que se encuentra en desaparición en el país. O la de agricultura que se quiere resolver con el tema de la sierra exportadora, cuyas posibilidades de desarrollo son mínimas. El plan de agua para todos para el que se están venciendo los plazos de la promesa de dotar de agua en seis meses a medio millón de personas, sin que se tenga nada más que inauguraciones de primeras piedras, que evidentemente no generan agua.
20. En cinco meses el segundo gobierno de García, se ha convertido en una rotunda negación del sentido de la votación de primera y segunda vuelta. En un país que votó por el cambio, tenemos un gobierno de varios continuismos y ningún cambio. En un país que ha ratificado el poder de las regiones y las provincias, el gobierno sigue ignorando a los pueblos del interior. En un país que está harto de engaños, el gobierno sigue mintiendo cada día. Todos estas son tremendas bombas de tiempo que van hacerse sentir en los meses siguientes. Y la única forma de evitar los estallidos sería una rectificación de fondo que no se ven venir por ningún lado.
29.12.06
jueves, diciembre 28, 2006
Telefónica y García
Como resultado de las negociaciones sostenidas entre los representantes del gobierno y la empresa Telefónica del Perú, se ha acordado adelantar los ajustes de de tarifa por factor de productividad para el siguiente año y aplicarlo a la disminución de la renta básica, lo que sumado a otras cifras balanceadas en otros servicios y programas permite anunciar que la renta básica que se cobrará desde enero será de 39 soles.
¿Cómo habrían sido los titulares de prensa? Podían haber dicho por ejemplo:
Ajustón a la Renta Básica (La República)
Telefónica rebaja tarifas (Correo)
Al fin baja la Renta Básica (La Razón)
Bajan costo de llamadas (La Primera)
Renta básica bajará para un millón y medio de usuarios (El Comercio)
Evidentemente no habrían traducido el sentido de fondo de la noticia.
Pero todos dieron cuenta de una negociación que había logrado una directa rebaja, como si Zavala y la Telefónica hubieran estado conversando para ver cómo es, cuánto te rebajas o te meto la ley de la eliminación de la renta básica, te suelto a Lescano o cualquier otra opción de fuerza.
Pero no. Lo que estuvo tratando la ministra es como iba quedando la renta de la gran empresa por cada sol que le íbamos retirando a la dichosa renta básica. Ese sol lo podemos recuperar de aquí y ese otro lo traemos de la rebaja programada y así sucesivamente. O sea, en estricta aplicación del Contrato de 1994, elaborado con la colaboración de los mejores amigos de Verónica, lo que los reguladores y funcionarios del Estado que meten sus narices pueden hacer como máximo es re-balancear en toda la maraña de servicios, planes y menús específicos, de donde derivan los ingresos de la empresa y subir en algún lado para poder bajar en otro, manteniendo invariable la tasa de rentabilidad.
Eso, frente a la decisión del Congreso (con voto aprista), de eliminar la mamadera básica, por ser un concepto fuera del contrato y corresponder a un cobro arbitrario, no ofrece el menor punto de comparación. Y es una perfecta tontería, es decir una frase propia de Del Castillo, sostener que esta es una opción mejor porque no nos hace pelear con el inversionista y asegura que seguirán los planes de expansión que llevarán líneas a los que aún no tienen.
Lo que ha pasado, dicho en los términos más simples, es que el gobierno y Telefónica se han sacado de encima la norma del Congreso, que reflejaba a su vez la presión de la opinión pública, y han engañado al país presentando un reordenamiento de ingresos dentro del presupuesto de la empresa, como si fuera un sacrificio a favor de los usuarios.
Si decir esto con la mayor claridad posible se califica de demagogia y calentura de cabeza, habrá que aceptarlo. Peor es la eterna cobardía ante el poder económico, el sí o sí de los que no hacen valer los derechos nacionales.
II
En el 2003, García tuvo a Toledo a tiro de piedra cuando el Congreso votó una ley para eliminar la renta básica y el presidente de entonces la vetó y la convirtió en una negociación que terminó vergonzosamente en una rebaja del monto de este concepto, que la compañía compensaba aplicando aumentos a otros de sus servicios y programas con la anuencia del gobierno y el regulador que habían estudiado matemáticamente la fórmula de que la renta no bajara un solo centavo.
Del García que a fines del 2005 volvió a convertirse en candidato podían decirse muchas cosas: que encabezó el peor gobierno de nuestra historia, que desató la hiperinflación y se le escapó de las manos la violencia política, que hizo prescribir sus juicios por corrupción, que maniobró para eludir las denuncias sobre violación de derechos humanos, etc., pero había una cantidad de gente que le creía que tenía sensibilidad social, especialmente en el tema de las tarifas de servicios públicos que reducen la capacidad de consumo de las mayorías nacionales.
En febrero del 2006, en el óvalo de Breña en Lima, el candidato García se comprometió a eliminar la renta básica. Esta consignado en los diarios que reseñan los puntos principales de su discurso por el llamado “día de la Fraternidad”. O sea que este era un tema importante. Y lo era porque había una situación de abuso, de esas que deben pelearse para que no continúen, así el abusador amenace con irse, que siempre lo hará para mantener sus privilegios.
Nadie podía imaginar que “eliminar” podía ser reemplazo por “rebajar”, y que para acabar con un cobro abusivo, había que jalarle ingresos a la empresa para que con abuso rebajado pudiera seguir ganando lo mismo. Pero ese es el Estado “antiimperialista” que acaba de consagrarse con la negociación Zavala-Telefónica, que es además el mismo que se patentiza en la negociación con las mineras para el “aporte voluntario”. Un Estado sin ninguna energía, que se somete al poderoso y le dice la oído dame algo porque si no se me rebela la gente. Sin ninguna dignidad.
III
El Congreso ha sido zarandeado dos veces durante los últimos años, mostrándose totalmente incapaz de contrarrestar el entreguismo anidado en el Poder Ejecutivo, que para el caso ha sido igual con Fujimori, Toledo y García.
La experiencia del 2003 se ha repetido casi como una gota de agua en el 2006. Y en ambos casos los votos del APRA parlamentaria se han dirigido a eliminar la renta básica y han sido derrotados por el veto de la presidencia. Sólo que en el último caso, la presidencia la ejerce el principal dirigente de su partido.
¿Qué quiere decir todo esto? En primer lugar que el Poder Legislativo no sirve para nada y que García está en condiciones de dejarlo a un lado o de servirse de él para mostrar los dientes del tigre y luego pasarles una lima y convertirlo en un minino inofensivo. La segunda lección es que la opinión nacional tiene razón cuando los califica como la peor de las instituciones del Estado, porque no tiene poder real. Hay una simetría entre gobierno que no quiere confrontar con las trasnacionales y Congreso que no quiere hacerlo con el Ejecutivo. Al final quién gana son las grandes empresas.
La tercera lección es que, aunque se puedan contar con los dedos, hay congresistas que se las juegan y mantienen una posición de fiscalización y son los que la ciudadanía reconoce. El vilipendiado Lescano es uno de ellos.
IV
El cuento de los contratos ley, que no nacieron de ninguna ley y no fueron discutidos por el Congreso y ni siquiera por el gabinete de ministros, y fueron obra de la tecnocracia privatizadora (de la que forma parte la ministra Verónica Zavala, ex jefe de FONAFE, directora en la COPRI –Comisión de Privatización-, secretaria de la Presidencia del Consejo de Ministros, funcionaria de cuatro gobiernos desde 1995), respaldados en la Constitución de 1993, es la camisa de fuerza que se ponen los gobiernos para que aquí nada se mueva.
Más aún, Toledo y García han repetido el esquema de dejar a los tecnócratas negociar sobre las demandas de opinión pública sobre los efectos de las privatizaciones, concesiones y contratos, que ellos mismos inspiraron. O sea, a los inventores de la renta básica y del contrato del 94, les piden buscar un acuerdo para corregir los excesos. El resultado es el que tenemos.
Y seguimos creyendo que los herederos de Boloña, Camet, Silva Rute y Kuczynski, son la economía y la única manera como se pueden hacer las cosas. Y que las empresas están en el país porque son buenas y se les trata con guantes de seda, y no porque logran excepcionales ganancias, aprovechan nuestros recursos naturales y controlan las facturas que obligatoriamente tenemos que pagar cada mes.
¿Dejarían todo eso porque el Estado levanta la voz en la mesa de negociaciones?
Que cada uno se de su propia respuesta.
28.12.06
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jueves, diciembre 21, 2006
El Cambio responsable
En el activo del actual gobierno se pueden encontrar los siguientes logros:
a. Una evaluación censal de los maestros, para decidir después la política educativa, que se suspendió 48 horas antes, porque la prueba se filtró, el malestar de los evaluados era evidente y el desorden de los funcionarios del gobierno y las entidades contratadas se aproximaba al caos.
b. Una campaña de vacunación masiva para una enfermedad casi erradicada del país y cuyos efectos benéficos nunca podrán medirse.
c. Un TLC que se ha convertido en ATPDEA a seis meses, para presionar a los demócratas, que expresan unas inmensas ganas de revisar letra por letra, punto por punto, lo que ha hecho Bush estos años, que fue lo que no quiso hacer Alan García respecto de Toledo.
d. Una pena de muerte para la que ya existen varios proyectos y que cuando se apruebe entrará en frontal contradicción con los tratados sobre derechos humanos que el Perú ha suscrito, y que es la única fórmula que se le ocurre al gobierno para enfrentar la violencia subversiva y la delincuencia.
e. Un “aporte minero” que fue discutido con las empresas hace cuatro meses pero que no se concreta en ningún acuerdo, no está considerada en el presupuesto y no toma absolutamente en cuenta la opinión de las regiones y comunidades. Entretanto las trasnacionales han seguido llevándose super-utilidades por efecto del auge de los precios internacionales.
f. Una “renegociación” del contrato de la Telefónica sobre la renta básica y otras distorsiones que afectan la economía popular, que se ofreció originalmente como alternativa a la decisión del Congreso de eliminar estos conceptos, y que tampoco tiene como terminar, mientras la empresa española sigue esquilmando a sus usuarios.
g. Una serie de inauguraciones de futuros programas de agua, que dejan claro que tampoco la promesa de dotar de este servicio a medio millón de personas en los primeros seis meses de gobierno será cumplida.
h. Una rebaja de sueldos para jueces, fiscales y otros magistrados que ha sido materia ya de dos leyes del Congreso y un decreto de urgencia del Ejecutivo, y que se encuentra en el limbo por una fe de erratas.
Hay mucho más. Pero a la luz de este balance que muestra la calidad de gobierno que eligió el 51% de los peruanos en segunda vuelta, con el asunto de la nariz tapada, el mal menor y otros cuentos, queda claro que lo único que nos falta para alcanzar la felicidad es disolver el SUTEP como sugiere Martha Hildebrandt, Lourdes Alcorta y otros ilustres demócratas.
Después de eso tal vez se necesite nombrar ministro de algo a Aldo Estrada, Reprogramar la fecha de la evaluación a los maestros. Vacunar con algún otro stock que tengan guardado los laboratorios ligados al APRA. Poner nuevas primeras piedras para ver si de ellas sale agua, etc.
El cambio responsable es un poco raro. Pero al final uno termina por entenderlo.
21.12.06
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martes, diciembre 19, 2006
La muerte
También sugiere que si Morales en el 78-80, cuando Sendero hablaba de tomar las armas, o Belaúnde 80-81, cuando se colgaban perros y se quemaban cédulas electorales, hubieran tenido pena de muerte, seguro que él no habría tenido que dar órdenes de arrasar en los penales o de tapar a los militares que operaron en Cayara. Agustín Mantilla hubiera sido mucho más útil en otras cosas en vez de tenérselas que ver con el chito Ríos y la banda del besito, que algunos llaman comando Rodrigo Franco.
¿Qué les falló a los gobiernos de los 70 y los 80 que permitieron que Sendero llegara hasta donde llegó? Elemental. Determinación para fusilar cuando todavía era tiempo. Porque después, cuando el arquitecto y el propio García se lanzaron a realizar cada uno su propia matazón, no dio resultado. La receta funcionó al revés. Cada senderista que se tiraban después de preso era un héroe de su partido y había más personas dispuestas a seguir su ejemplo.
Pero ¿qué cosa es matar a tiempo?, ¿fusilar a los 12 capturados para que sus compañeros aprendan?, ¿decretar que si se captura a Alipio, Artemio, Raúl o cualquiera de los últimos mandos de Sendero que aún quedan en la selva se les pasará por las armas, hará que cesen las emboscadas?, ¿no estarán buscando los famosos remanentes un salvavidas que los saque a flote y los vuelva otra vez al primer plano, una cosa por ejemplo como un Estado que los cree tan importantes como para lanzarles la pena de muerte?
Los que como García proponen el paredón para todo uso, ¿están transmitiendo la idea de que encabezan un Estado fuerte que sabe lo que hace, o más bien se están mostrando como la viva imagen del que se mueve en la oscuridad y golpea para cualquier parte?
Ese es el verdadero problema. La solución mortícola que las tribunas aplauden, por ahora, como reflejo de su propio miedo, tiene una mecha extremadamente corta que se agotaría con los primeros disparos.
Justamente en la Constitución de 1979, aquella que iba a restituir García si salía elegido, se eliminó la pena de muerte (salvo para casos de traición a la patria en tiempos de guerra), como reflejo del cambio de ánimo del país después de una serie de ejecuciones durante el gobierno militar, tanto con Velasco como con Morales Bermúdez. En ese momento el Perú estaba corrido hacia las expresiones más progresistas del mundo en las temáticas de derechos democráticos y sociales.
Hoy García es un prototipo de político conservador, autoritario, macartista, elemental en sus propuestas, bajo presión de la derecha periodística, etc. Entonces se encuentra con que cinco policías jóvenes y otros tres civiles son acribillados sin ton ni son en una carretera de la selva. Y no se detiene a preguntarse ¿qué pasa aquí?, ¿quiénes son los que atacan?, ¿qué buscan?, ¿con cuánto poder cuentan?, ¿tiene sentido que el narcotráfico pague una guerrilla para atraerse a la represión sobre su territorio?, ¿cómo se explica una guerrilla que ataca una vez al año, mata y desaparece?, ¿quién está ganando con todo esto?
Todo esto está pendiente de explicarse. Pero García se pone de pie frente a una mesa, rodeado de ministros cada vez más secretarios de sus impulsos, de la señora Cabanillas y del alcalde Lima, y decreta que aquí lo que se está demorando es la pena de muerte. Es decir, como presidente, es la muerte… porque hace girar al país, al gabinete, al Congreso, a las fuerzas armadas y la policía, a las instituciones judiciales, en torno a la cosa que se le ocurre y que porque él la dice resulta importante. Y eso es lo que está pasando.
19-012-06
Respuesta a Armando Cabanillas B. sobre Evaluación a los Maestros
Una tarde de sobreexitación de poder, Alan García decidió una rebaja presidencial de precio de los combustibles, envió al Congreso un proyecto de ley con carácter de "urgencia" sobre la Pena de Muerte y anunció en la cara del ministro de Educación que antes de fin de año se haría una evaluación de los 350 mil maestros del sector público, para decidir lo que se va a hacer con la educación.
Luego de la primera sorpresa el señor Chang, comprendió que no tenía más remedio que enfilarse a una evaluación que terminó colocada hacia el último día útil del año, como excelente regalo de navidades porque no había otra forma de hacer alcanzar el tiempo, y construir una oposición con el SUTEP para que todos sepan dónde está el obstáculo que impide las buenas decisiones educativas.
Y luego de esto aparece un señor Cabanillas B, que pretende darme una lección sobre el valor de las evaluaciones, y el derecho de las patronales a aplicarlas, la retroalimentación, etc. y yo no puedo sino volver a la pregunta de mi artículo: “¿Están hablando en serio?”
Dice que estoy estancado cinco años. Eso porque no veo diferencias entre las intenciones de Lynch y las de García (Chang no cuenta). Pero lo que debería preocupar es que el gobierno que dice haber aprendido de su pasado no tenga otra cosa que decir en materia educativa que otra vez el cuento de las evaluaciones para tomar decisiones y la argucia de la municipalización.
Lo que para mí esta muy claro es que el neoliberalismo económico, que García y la actual cúpula de gobierno, han suscrito después de hacer una alianza no declarada con la derecha y el fujimorismo, tiene el efecto de deteriorar el sistema educativo del sector público. ¿Dónde poner millones de estudiantes dentro de una economía de extracción de recursos naturales para la exportación, de empleos precarios y de informalidad inducida? No hay como. Por eso la desorientación que ya dura bastantes años.
Todo se cae en educación: locales, currículas, materiales educativos y, cómo no, la preparación de los profesores. El Estado invierte cada año menos en educación y encarga el ministerio a un exitoso empresario de la educación superior privada que tuvo la osadía de contratar a García cuando era un desocupado con casa en San Isidro, para que dictara clases de buen gobierno.
Y después de tantos aciertos, lo que queda obviamente es: evaluar a los profesores, con toda la jauría periodística predispuesta tras del gobierno. Y claro aquí lo que vamos a comprobar son las consecuencias del sindicalismo de Patria Roja, no el resultado de 20 años de educación peruana, desde el primer García a Fujimori, a Toledo y otra vez en el punto de partida
Una historia que incluye a otra Cabanillas B., que tampoco tuvo éxito en formular un proyecto educativo para el país y ahora no tiene ninguna fuerza ni idea para proponerle a su inspirado e incontinente verbal presidente.
Por todo lo dicho sigo pensando que ahora, como hace cinco años, la evaluación está concebida para trasladar las responsabilidades de los fracasos educativos a los maestros. Sólo que ahora el plan es más improvisado todavía.
Es lo que pienso
Raúl Wiener
19.12.06
"A pocos días de la evaluación magisterial alanista vuelvo a pensar lo mismo. El gobierno, la prensa, los partidos del sistema, están a la espera de confirmar "lo mal" que estamos en enseñanza."
Lamentable opinión de una persona que sigue pensando lo mismo luego de cinco años, tal vez por que la posición del SUTEP no ha cambiado y el autor de las líneas tampoco.
Sigue pensando que las EVALUACIONES DE PERSONAL son simples herramientas de sanción, IGNORANDO OLIMPICAMENTE, que la Evaluación del personal es la primera herramienta para formular: a) Programas de capacitación, b) es un retroalimentador de la gestión, c) permite identificar carencias y fortalezas del personal, d) retroalimenta al mismo trabajador : el docente, e) posibilita la línea base de lo que serán las futuras acciones de DESARROLLO DE PERSONAL, f) es un referente para acciones de personal como ascensos, etc.
Desconocer lo que es la EVALUACION DE PERSONAL hace que el autor confunda términos y se vaya por la tangente a temas como los del marco socio económico que a no dudarlo tienen incidencia en la situación de la educación nacional, pero que en nada se contrapone con un proceso educativo, que es un DERECHO DEL EMPLEADOR: "evaluar a su personal". El entorno tiene sus propias características también evaluables y mensurables, más allá de adjetivos. Es más se recomiendan mediciones permanentes del entorno, y el autor de la nota como él mismo dice en su introducción: "está repitiendo una nota luego de 5 años" - Que terrible declaración.
Creer que la EVALUACION DE LOS MAESTROS, es un acto que va a derivar en encabezados periodísticos como los que cita:
Reprueban a maestros;
- Sutep protege la ignorancia;
- Miren en manos de quiénes están nuestros hijos;
Es simplemente una redundancia, para esto no hay necesidad de hacer una evaluación de docentes, esto ya se sabe.
De manera que a tomar las cosas con seriedad; como sociedad representada en el Estado hemos abdicado a muchos de los derechos que tienen los padres en resguardo de la Educación de sus hijos. El SUTEP ha hecho sentir su peso en los procesos electorales y les ha temblado la mano a muchos Ministros, Parlamentarios y funcionarios con expectativas electorales, para enfrentarse a los miles de votos de los maestros y sus familias.
Esta EVALUACION es necesaria para todos, pero especialmente para los maestros a fin de tener un retroalimentador de sus actividades, muchas de las cuales han quedado en el pasado.
Soy testigo de profesores que memorizan un párrafo o a lo sumo una página del tema a enseñar y el alumno ingresa fácilmente a Google y encuentra cientos de páginas sobre el tema asignado; ¿hay o no necesidad de verificar cualitativa y cuantitativamente esta realidad para trazar estrategias de solución a esta realidad? Que el sindicalismo ramplón y pasadista que esgrime el SUTEP y Patria Roja, se conviertan en el muro de contención de una modernización del sistema que es requerido a gritos por los usuarios: los alumnos y los padres de familia.
Armando Cabanillas B
lunes, diciembre 18, 2006
La evaluación de los maestros
A pocos días de la evaluación magisterial alanista vuelvo a pensar lo mismo. El gobierno, la prensa, los partidos del sistema, están a la espera de confirmar “lo mal” que estamos en enseñanza, lo que se comprobó durante la primera mitad de los 2000, cuando el gobierno declaró el “decenio de la educación”, y lo que también hizo Fujimori antes de lanzarse a inaugurar un colegio diario, y lo que hizo el primer García, etc.
Basta pensar en lo que serán los titulares de los medios, al día siguiente de la evaluación, para comprender lo que se está buscando:
- Reprueban a maestros;
- Sutep protege la ignorancia;
- Miren en manos de quiénes están nuestros hijos;
Lo que se puede derivar de allí pueden ser medidas administrativas (despidos, reasignaciones, desplazamientos, etc.), medidas antisindicales y manipulación de los padres de familia. Adónde no lleva la evaluación es a responder las preguntas claves: ¿qué clase de profesionales y trabajadores debe formar la educación pública para el Perú del mañana?, ¿qué capacidades técnicas, que conocimientos de humanidades, qué sistema de valores se debe propugnar en la escuela?, ¿cuánto le costaría al país poder contar con una educación para el desarrollo?, ¿de dónde habría que financiarla?
Como no hay una idea de adónde llevar al país, y para las actuales actividades de punta: minería, petróleo, banca, gran comercio; bastan y sobran los egresados de la educación privada más exclusiva, hace mucho tiempo que no se sabe cuál es la función que le corresponde a las escuelas del Estado y eso está en íntima relación con el desinterés en invertir y el incumplimiento de los compromisos más solemnes de elevar el presupuesto educativo.
La educación masiva (que eso es la enseñanza pública) es disfuncional a una sociedad de múltiples exclusiones, de pobreza mayoritaria, de informalidad abrumadora, etc. Entonces ¿qué mejor idea que mostrar que los profesores no pasan las pruebas con las que examinan a nuestros niños? Para eso, al igual que a comienzos del toledismo, los editoriales y columnas insisten día y noche en una supuesta contradicción entre padres y profesores, que debe querer decir que los padres serían los aliados naturales de un Estado al que no cabe reclamarle nada respecto a un sistema que condena a los alumnos a un permanente rezagamiento.
Jalados los profesores, encontraremos los buenos que están allí por montones, dispuestos a hacerse cargo de las escuelas primaria-secundaria de la sierra con un solo maestro, a enseñar sin luz eléctrica, al aire libre, o en un local semiderruído, a dictar clases sin libros y cuadernos y actualizarse en las bibliotecas vacías que tenemos en casi todos los centro de educación estatal y todo por 600 soles mensuales, tal vez contratados y sin beneficios sociales, con inseguridad de cumplimiento en los pagos, que es hasta donde llegó la generosidad de Toledo que de cualquier forma se jacta de haber duplicado los salarios magisteriales, mientras que Alan ha prometido austeridad total para cinco años.
Además a los maestros “rescatables”, los vamos a capacitar con la potencia que el Estado peruano le pone siempre a estas cosas y las habilidades que el ministro Chang ha adquirido como negociante de la educación privada. Si todo está clarito.
Hacer la evaluación en diciembre, unos días antes de navidad, en plenos exámenes finales de los colegios o presentación de notas, en la época en que los profesores resienten más su condición de postergados del crecimiento económico, es un detalle carente de importancia cuando se trata de mostrar que Alan cumple las promesas que no hizo durante la campaña pero que le salieron del forro una tarde de inspiración, cuando dijo se evaluarán a los profesores antes de fin de año. Y el ministro ahora tiene que demostrar que esto es lo correcto y lo que cambiará la triste situación de la educación peruana.
¿Están hablando en serio?
18.12.06
martes, diciembre 12, 2006
El muerto del que todos hablan
Desde la detención en Londres, el viejo general descubrió que se había acabado su tiempo y cambió su objetivo: no dejarse condenar por sus crímenes y morir en algún momento en la ambigüedad en la que pudiese decirse que ningún juez lo encontró culpable.
Claro que el hombre que tenía tanta familiaridad con la muerte de los otros, sufría a su vez de pánico de enfrentar la suya propia. Por eso se moría de a pocos y no terminaba de morirse.
Y creía que sus medias muertes podrían sacarlo del marasmo de sus decenas de juicios y causas pendientes.
Todo caía delante suyo: inmunidades, impunidades, respeto por sí mismo y por sus familiares. Todo con tal de evadir la justicia y demorar la muerte.
¡Cuánto crece su rival que enfrentó de pie su hora histórica, frente al general asesino fingiendo demencia, hospitalizándose el día del juicio, haciéndose el tonto cuando le descubrieron las cuentas millonarias en el extranjero, echando culpas a Conteras que nunca hizo honor a su apellido...
Pinochet no fue sólo un genocida y un corrupto, sino sobre todo un cobarde que jamás asumió un verdadero riesgo:
· se plegó al golpe a último momento, porque se dio cuenta que no podía evitarlo, y desde allí se convirtió en el peor de todos los golpistas;
· no sabía que hacer con la economía después de Allende, y la entregó al control de los alumnos de Milton Friedman;
· no pudo detener el apetito de la burguesía que hizo de ese país uno de los más desiguales del mundo, aprovechando la cobertura del autoritarismo, y convirtió a los pobres chilenos en invisibles, y se contentó con que le dieran su premio en dinero por los servicios prestados;
· no fue capaz de asumir los costos de su derrota en el referéndum de 1988, y se aferró a la jefatura del ejército por diez años para protegerse de la democracia;
· no tuvo un solo gesto de dignidad o patriotismo, cuando los españoles ordenaron detenerlo, y se quedó dos años en las prisiones inglesas;
· se respaldó en las debilidades de la Concertación gobernante para tratar de conservar un puesto de senador e intocable, hasta que algunos jueces valientes empezaron a romper los muros que lo protegían.
Este es el muerto por el que lloran las señoras rubias (aunque lo sean con su propio dinero) en las calles de Santiago. Los momios están de duelo por su salvador, su protector y el que no se hizo bola para matar a 6 mil chilenos del otro lado de las vallas sociales y políticas, a pesar de que dicen que no hubo resistencia.
El muerto que celebran los que lo sufrieron en la cárcel, la tortura, el exilio, los familiares muertos y desaparecidos, el “éxito económico” que se olvidó de las mayorías.
El hombre que dividió una nación un 11 de septiembre y que la mantiene escindida 33 años después. Una división que –a su manera- también existe entre nosotros.
12.12.06
viernes, diciembre 08, 2006
SANSA: sólo Alan nos salvará de Alan
La noticia de hoy es que no se tocarán los ahorros. Pero la de ayer era que el ministro de economía se proponía poner impuestos sobre lo que ahorra la gente, y que para eso eran las facultades que el Ejecutivo estaba pidiendo al Congreso.
Anteayer un decreto de urgencia rebajó las remuneraciones de los altos magistrados, lo que llevó a que todas las salas del Poder Judicial, Ministerio Público y otras dependencias se declararan en sesión permanente, pero en la mañana siguiente una “fe de erratas” había convertido la urgencia en mantener sin ningún cambio el sobre de estas autoridades.
Gobierno a favor y en contra del impuesto a los ahorros, a favor y en contra de bajar las remuneraciones de los jueces y fiscales.
Hay mucho más:
Por iniciativa del congresista del APRA, Luis Negreiros se votó un proyecto que pretendía establecer en qué circunstancias los empresarios estarían obligados a reponer a un trabajador despedido en forma injusta, lo que parecía ajustarse al eslogan de la campaña de que el crecimiento económico debe acompañarse con derechos laborales.
Los empresarios y los medios de comunicación chillaron entonces hasta el cielo y demostraron que todo lo que no sea inestabilidad absoluta es estabilidad absoluta. Y, por supuesto, el premier Jorge Del Castillo terminó anunciando en el CADE que no se regresaría a los prehistóricos tiempos de la estabilidad, como la que había durante el primer gobierno de Alan García, cuando también se despedían a muchos trabajadores.
El gobierno anuncia que ya tiene el proyecto de libre desafiliación de las AFP, que incluye un dispositivo según el cual los que libremente quieran desafilarse tendrán que presentar una solicitud a una comisión especial de calificación que tendrá un año plazo para definir si procede o no el retiro libre del afiliado. Los que más han aplaudido la medida son las AFP, por supuesto, mientras que los supuestos beneficiarios no salen de su desconcierto.
Cuando estaban en la sala de espera para salir de emergencia a los Estados Unidos para la última batalla en pro de un TLC antes de fin de año, siete ministros tuvieron que cancelar su viaje porque el presidente que había dicho que presionaría a Bush para que entregue el documento al Congreso yanqui, descubrió de pronto que no había ninguna posibilidad de alcanzar que el tema sea visto con la actual mayoría en retirada y que hubiera sido tonto que Bush enviara el TLC sabiendo que iba a perder.
Fue del gobierno, a través de la Ministra Áraoz, que vino la tesis que plantear ATPDEA era un grave error que desviaba del objetivo del TLC. Y también del gobierno, la comisión que integró la ministra boca floja y el canciller para lograr la prórroga de dicho acuerdo.
El gobierno apoyó durante meses al comandante general César Reinoso en su polémica con el general Hoyos, para terminar echando a su preferido, pasando por encima de la línea de mando para nombrar al general Donayre.
Alan García no fue al CADE de Arequipa porque debía ir a México, a la juramentación de Calderón. Pero tampoco fue a México para no ser salpicado por la crisis del nuevo gobierno.
Relaciones exteriores no saluda victoria electoral de Chávez. El presidente García saluda victoria de Chávez.
A favor y en contra, y todo lo contrario.
08.12.06
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jueves, diciembre 07, 2006
Conversando con un amigo
Hoy día tiene otra muy buena: el “amigo” le dice al director de “Correo” que el gobierno de Alan García no está tomando en cuenta la influencia de los judíos. Y sabiamente le advierte que “esta es una realidad y no es antisemita decirlo”. Y añade, que a Toledo le sirvió mucho la esposa judía, porque por eso Soros le dio plata a la campaña para traerse abajo a Fujimori, y que el republicano de extrema derecha Pat Buchanan ya decía bien que los territorios ocupados por Israel eran Gaza, Cisjordania y el Congreso de Estados Unidos. Gracioso.
Y sigue el “amigo”: “El lobby judío más fuerte aquí es el American-Israel Public Affairs Committee (AIPAC). ¡Ronca como quiere en el Congreso! Me dirás que a ellos sólo les importa Israel, pero Hugo Chávez elogia a Irán y Hizbollah, sus principales enemigos. Alan se lleva mal con Chávez. Allí ya tienes cierta sombrillita geopolítica para que te apoyen. Tienes que pintárselo como que Perú le paró los machos en la zona a un antisemita como Chávez. La muy influyente Nancy Pelossi está muy cercana a ellos. Asimismo, puedes contactar al American Jewish Committee (AJC). Allí Dina Siegel Vann, nacida en México, ve los asuntos latinos y ayudó mucho a éstos para el Nafta. Sería bueno que la contacten. O a Lois Frank, del Jewish Council of Pubblic Affairs. Odian a Chávez y eso te puede servir.
Tienen que llamar a David Lemor de nuevo para que los apoye y te sugeriría también a Efraín Goldemberg como el embajador informal ante este grupo. Es una persona mundana, muy bien relacionada y que le gusta servir al país. Aprendió mucho en el MEF y la Cancillería. Sería tonto no llamarlo sólo porque trabajó con Fujimori. Otro aspecto son los peruanos que residen aquí. Por ejemplo, hay un montón de peruanos en Nueva York que deberían bombardear de e-mails y telefonazos a las oficinas de Rangel. Y lo mismo en otros estados. Organizar eso ya es chamba de Joselo y sus consulados”.
Como se ve, todo está en como vendemos la influencia. A quién llamamos y con quién contactamos. El “amigo” está entregando una agenda de lo que debería hacer el gobierno. Si Bush es anti-Chávez y eso se creía que era una ventaja para que la Casa Blanca empuje el TLC, ahora hay que buscar el anti chavismo de los demócratas, recodándoles que el venezolano criticó la invasión a Líbano y eso, mi querido amigo, equivale a apoyar a Hizbollah e Irán. La sombrillita es que Alan ya tuvo sus peleas con Caracas, lo que se puede leer como estamos en lo mismo. Te puede servir. ¿A quién le va a servir?, ¿al amigo que no existe?, ¿a Aldo M.?, ¿al tonto de Alan García Pérez que está buscando ayuda de Dios en el cielo para salvar un TLC que no era suyo sino de Toledo?
“Tienes que pintárselo como que el Perú paró los machos a un antisemita como Chávez”. ¿Serán tan bobos los demócratas como para creer después de lo que ha pasado en las últimas semanas en América Latina, que realmente le han parado algo al presidente de Venezuela? Pero eso de pintárselo es lo mejor. Me recuerda frases como no importa si la tacha está mal hecha o es impertinente, lo importante es que se tache a ese Humala. O: con nuestros periódicos pudimos vacunar a los limeños para que no le dieran sus votos al candidato que no queríamos que gane. ¿Qué tontería es esa de decir la verdad sobre las cosas? Píntalo hermano, vacúnalo, táchalo, si es por un fin superior, como dicen los tiranos y sus agentes de prensa, y en este caso el fin es que nuestros amados exportadores sigan haciendo negocio con los Estados Unidos para bien de todos los peruanos. ¡Qué ingenuos seríamos de tener un periódico y querer usarlo para publicar noticias!
Tienes que llamar a Lemor, Goldemberg (qué importa si fue primer ministro de Fujimori), bombardear e-mails, telefonear todos los días a Rangel, usar a los peruanos de Nueva York, y los de otros estados.
Mira García esto es lo que me recomendó mi amigo anoche mientras dormía. Tienes la palabra.
07.12.06
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domingo, diciembre 03, 2006
Año electoral en América Latina
(a) Colombia; era una victoria obvia, que tenía dos inconvenientes: primero, era una reelección y restaba argumentos contra el reeleccionismo de Chávez, que era la principal acusación en Venezuela, lo que obligaba a hacer lo más posible por olvidarse del asunto y que no sen discutiera en la campaña; segundo, que en una sociedad tan conservadora como la colombiana, se esperaba un salto en el crecimiento electoral de la izquierda, que era el dato que se debía refundir lo más posible, construyendo el “peligro terrorista” en las elecciones.
(b) Perú; aquí el riesgo de primera vuelta era alto, sobre todo porque la “candidata que debía ganar”, perdía fuego, y el que “no debía hacerlo”, iba en ascenso. Por tanto había que bajar el problema crítico con todos los medios posibles: demonizarlo, delincuentizarlo, desvalorizarlo, para que perdiera impulso y no pudiese seguir creciendo. Y había que pensar en un candidato sustituto, aunque fuera el proscrito de la víspera, pero que contaba con el “partido mejor organizado” y el líder que sabe lo que hay que hacer para ganar elecciones con lo justo, no importa si la señorita de las virtudes era abandonada sin darle las gracias.
(c) México; los puntos críticos eran que en este país no se tiene sistema de dos vueltas, que significaba que el resultado de la votación no podía “corregirse” más adelante, y que todas las encuestas daban ventaja al izquierdista López Obrador, moderado izquierdista, pero a pesar de todo demasiado social para ejercer el poder en el inmediato sur del gigante. Debe ser por casualidad que las elecciones mexicanas se peruanizaran, en el sentido de unanimidad de prensa contra el “que no debía ganar”, y que a pesar de las enormes diferencias entre el candidato del PRD y Humala, parecieran lo mismo si hubiera que atenerse a lo que se decía en el debate y a los afiches que se mostraban en las calles y en la Internet. Y debe haber sido también pura coincidencia que los resultados oficiales en los dos países resultaron tan simétricos: si en Perú hubiera regido la regla mexicana, hubiera ganado Humala; pero si hubiera sido al revés, el presidente habría sido López Obrador. Pero todo operó como lo quería el imperio. Salvo que el moderado se radicalizó y resistió hasta ahora, lo que calificó como “un fraude” en su contra, manteniendo movilizado a medio México en contra de la imposición.
De cualquier modo, la tendencia parecía haberse volteado. Mirado deportivamente podía decirse que los amigos de Estados Unidos, habían pasado adelante por tres a uno. Y estaban logrando victorias en los países más grandes. De ahí vino que contra todo pronóstico Lula no ganó en primera vuelta, traduciendo un cansancio a su izquierda y a su derecha; a Correa le fue pésimo en el Ecuador, porque después de fanfarronear con que arrasaría en primera vuelta, salió segundo; y en Nicaragua se empezaron a percibir los síntomas del regreso al miedo que en el 90 hizo votar a muchas personas con el argumento de que estoy a favor de los sandinistas pero no quiero que siga metiéndose Estados Unidos en mi país y por eso voy a apoyar a Chamorro.
Al final de todo este recorrido estaba Venezuela que era el plato gordo. Claro que Washington hubiera celebrado a cuatro manos la posibilidad de una derrota de Chávez, pero de cualquier manera una cosa era un Chávez con el continente en contra, perdiendo terreno en todas partes y ante una oposición interna crecida, que podría ser aislado y batido en corto tiempo, que uno con varios puntos de apoyo.
De ahí la importancia de lo que ha pasado en este segundo momento. Primero fue la victoria holgada de Lula en segunda vuelta y sobre todo la inmediata ratificación abierta del eje de integración Brasilia-Caracas, que ha dejado tan mal parado a Alan García que fue a mercadear la posibilidad de que los brasileños hagan nuevos aliados. Luego vino la victoria de Ortega, venciendo las advertencias que hasta la última noche se enviaron desde Estados Unidos, sobre los riesgos de votar por los sandinistas. Y finalmente el triunfo de Correa en Ecuador que remontó una coalición del poder y la mentira como las que se levantaron en Perú y México. Al final funcionó al revés. La que parecía la victoria más difícil: sobreponerse al ganador de primera vuelta y al apoyo abierto o vergonzante de todos los partidos, se consiguió de manera rotunda.
El marcador se ha puesto cuatro a tres, y ahora viene el 3 D, de Venezuela. Sin duda, si ve en su conjunto se trata de una guerra de posiciones, que se ha empezado a resolver en un sentido progresivo. Y que aún para los que quedaron del otro lado, es más que evidente que no hay posiciones suficientemente consolidadas. Colombia y Perú han recepcionado los resultados electorales, no los latinoamericanos, tan decidores, sino los parlamentarios estadounidenses, como fatales para sus pretensiones de alianza privilegiada con el imperio vía TLC. Y García ha debido pasar además por su propia vía crucis en las regionales y municipales de noviembre. A cien días, el país le ha negado un voto de confianza y lo ha dejado tan débil como estaba cuando ingreso precariamente a la segunda vuelta.
En México ni se diga. Nadie sabe cómo, pero López Obrador ha podido mantener una desobediencia política a los fallos del jurado electoral, más allá de cualquier apuesta, con lo que la crisis de gobernabilidad de ese país va a profundizarse en los siguientes meses. América Latina espera pues el triunfo de Chávez con una esperanza de que 2006 se cierre como un límite entre una etapa y otra. Se dirá que son sólo datos electorales. Es cierto. Pero ellos traducen un fuertísimo ánimo social en todo el continente, aún en los países en que la derecha volvió a hacerse del gobierno. La hora de las luchas recién viene. A los que tanto les gusta hablar de mapas políticos sería bueno que trataran de fijar sus ojos en lo que está pasando al sur de América.
01.12.06
Dictadura por impunidad
En 1991, Fujimori negoció los votos del APRA para lograr unas vastísimas facultades para dictar leyes sobre diversas materias que según se afirmaba en el documento de solicitud, eran "extrema urgencia" para la estabilizació n y pacificación del país, a cambio del apoyo de sus senadores y diputados para rechazar las acusaciones constitucionales que se venían en contra de Alan García, por violación de derechos humanos y enriquecimiento ilícito, que podían terminar conduciéndolo ante los tribunales.
Obviamente, Fujimori y Montesinos se burlaron del Congreso que les otorgó las facultades pedidas, rebasó la constitución, las leyes y el propio mandato que había recibido, y dictó casi 200 decretos, que tenían impacto en los más diversos campos, y que en varios casos eran verdaderas provocaciones para ver como reaccionaba el parlamento. La disyuntiva trágica de la representació n de la época se resumía en que tenía que escoger entre hacer el ridículo aguantándole el salto al gobierno, con lo que profundizaba su propia desvalorizació n, o se molestaba por lo ocurrido, recurriendo a algún freno, con lo que quedaba también mal parado porque la gente terminaría preguntándose, entonces ¿para qué le dieron facultades?, ¿o no sabían lo que pasaría?
Los parlamentarios decidieron entonces ir por una vía intermedia: revocar unas cuantas de las normas más excedidas -como la del Servicio de Inteligencia- , para mostrar simbólicamente que podían hacerlo, y dejar el grueso del nuevo sistema legal sin ningún cambio. En mi concepto, el gobierno había calculado esta respuesta que le sirvió excelentemente para acusar al Congreso de obstruir la reforma y actuar como cómplice de la subversión y como factor de crisis económica; y al mismo tiempo airear a los cuatro vientos que casi todas sus medidas no habían sido objetadas ni modificadas, lo que quería decir que eran demasiado buenas.
En abril de 1992, a poco más de cuatro meses de la avalancah de decretos del Ejecutivo y a dos meses de la osadía congresal de devolver la ley del SIN, en una noche de domingo, el presidente Fujimori anunció que había disuelto el Congreso, intervenido el poder judicial, destituido a los presidentes regionales y eliminado el Tribunal de Garantías Constitucionales. Los tanques estaban en las calles para desalentar toda resistencia. Fujimori acusaba al Congreso de ser un obstáculo para alcanzar sus objetivos.
2.
Alan García ha enviado a la Comisión de Economía del Congreso un pedido de concesión de facultades extraordinarias de manera amplia, para que el Ejecutivo pueda legislar sobre política tributaria. Se dirá que el contexto es bastante diferente de hace 14 años, pero no se pase por alto de todos modos que hay una serie de elementos coincidentes que deberían preocuparnos:
a. Nuevamente estamos ante un Ejecutivo que es minoritario en el Congreso y que le pide a los otros partidos que renuncien de su poder de decisión y fiscalización, y se crean que el presidente y sus ministros saben lo que es bueno para todos.
b. Entre los votos que se requieren para las facultades están los de los fujimoristas, que curiosamente están ubicados en idéntica posición a la que estaban los apristas en 1991. La necesidad de que el gobierno respalde a Fujimori para que no vaya a juicio, es cada día más evidente. Y esta es una oportunidad para un canje en ese sentido.
c. El gobierno va a entregar sus decretos en bloque, pretendiendo que sean votados como vienen, y con seguridad recurrirá a la denuncia por "obstruccionismo" de quién se oponga a una ratificación sin debate. Este probablemente será un momento de fuertes tensiones.
d. Se está visualizando que el sector de Unidad Nacional y tal vez otros grupos, van a querer ir por la vía "intermedia" , tibiona, tal como ha sido expresado por el presidente de la Comisión de Economía, que afirma que hay que dar las facultades, pero poniéndole algunos límites.
No hay duda que la pretensión gubernamental es un absurdo ya que el Congreso se encuentra en plena discusión del Presupuesto en el que deben ser contemplados los aspectos de tributación. El régimen que hace unos días dijo que no modificará por ningún motivo (ni siquiera por una promesa presidencial) el sistema tributario que viene de los 90 y que fue construido en beneficio de las grandes empresas y que ahora es un escándalo con los altos precios internacionales de las materias primas, no puede estar buscando manos libres para poner impuestos sino pensando en echárselos sobre las empresas nacionales, la microempresa, los trabajadores y consumidores, y en eliminar las exoneraciones de las regiones.
A simple vista es un plan reaccionario que busca el secreto para poder golpear al pueblo. Pero es también una probable maniobra contra la democracia. Hay un olor a fujimorismo que se percibe a la distancia. Contraponer poderes y colocar al país en el centro de disyuntivas, contando con que el Ejecutivo es suficientemente fuerte como para desequilibrar las cosas. Un juego peligroso que hay que matar en sus primeros pasos.
27.11.06