A finales de la década pasado, Martín Belaúnde Lossio, formó la empresa
Grupo Editorial Arena SAC, la que dio continuidad a la salida del diario La
Primera, cuyo nombre y logotipo fue transferido a parir de la concesión que
tenía el empresario pirotécnico Wong. En julio de ese año reapareció el diario
bajo la dirección de César Lévano y con un nuevo equipo periodístico. Desde
entonces empezamos a ganar un segmento del público lector como le consta a todo
el mundo.
Sorprendentemente el periodista Martín
Hidalgo en un informe a toda página en el diario principal de la gran
concentración, afirma lo siguiente: “Fue en esa misma dirección, la que
estableció en el 2011, otra de las empresas que habrían operado como fachada de
Belaúnde Lossio; en el 2008, Grupo Editorial Arena SAC”. Se refiere, en
realidad, al local del diario en Paseo de la República 5639, que ocupamos luego
de trasladarnos de nuestra ubicación original en la calle Enrique Palacios,
también en Miraflores.
Pero ni el local, ni el diario
tenían algo de “fachada”. Y lo sabe muy bien el que escribe, pero lo repite
porque sigue el manual de ataque que ha elaborado el diario que entre otros
objetivos parece habernos puesto la puntería para aumentar aún más su presencia
en el mercado. En esa misma lógica Hidalgo llega a decir que Editorial Arena,
que ya no existe, está comprendida en la investigación fiscal sobre delitos de
“corrupción de funcionarios”, cuando la empresa jamás tuvo que ver con el
Estado y se liquidó antes que Humala fuera presidente.
Pero Martín Hidalgo es aún más
audaz: conecta al ingeniero Luis Gómez Cornejo, que ocupó por algunos meses el
cargo de apoderado de la empresa Editorial Arena, en el año 2010, con el hecho
de que la primera ministra de la Mujer de Humala, Aída García Naranjo, lo
nombró como asesor en agosto del 2011 (¡), posición a la que, dicho sea de pasó,
renunció muy rápidamente. Pero: ¿qué tiene que ver que un año antes trabajara
en el diario, con la frase: “algunos personajes que trabajaron en este
gobierno”?
No, el diario que editamos con el
nombre de La Primera, y luego ha seguido saliendo como Diario Uno, ha mantenido
su independencia del Estado y de los grandes grupos de interés, y ninguno de
sus funcionarios y periodistas ha dupleteado entre el Estado y su labor de
prensa. Tampoco hay un solo hilo que vincule la edición nacional del periódico,
con los problemas de Ancash que como se sabe son materia de investigación.
Finalmente, la mención de que la actual gerente administrativa tomo el “control
del diario”, no es más que una prueba de irresponsabilidad del periodista.
El Comercio y su director deben
creerse bendecidos por el poder que tienen en la mano para manipular la
información. Pero a nosotros no nos van a callar.
01.03.15
6 comentarios:
Nada de “anónimo”, soy Ambrosio
En el momento más delirante don Raúl acusa a El Comercio de que “parece habernos puesto la puntería para aumentar aún más su presencia en el mercado”.
El Comercio es un súper gigante en tiraje, Diario UNO un enano: ¿por qué el primero va a publicitar al segundo para “para aumentar aún más su presencia en el mercado”? La realidad muerde a don Raúl.
Mientras continúe el “modelo” de libertades, estado de derecho y del debido proceso, nadie callará a LA PRIMERA o al Diario UNO. La victimización que hace gala hoy don Raúl es producto de su patológico narcisismo. En cambio, si don Raúl y sus amigotes asaltasen el poder, “nacionalizarían” inmediatamente El Comercio, Perú21, Correo; entre la argolla roja se repartirían las direcciones de los respectivos medios, deportarían a los Aldo Mariátegui, fusilarán a los dueños de empresas....
Diario Uno es lo único que se puede leer. No se rindan
Hasta que lo pasaron por el water de donde nunca debió salir este indeseable, más conocido como el rey de la kk dentro del grupo de la kakusa de su par el chino rata .
Saludos desde Bruselas
Soy de los beneficiados al poder leer el unto de vista de la izquierda en Diario Uno. Muchas gracias, Raúl.
En Francia Le Monde es un diario de izquierdas; en España El País lo es también; en el Reino Unido The Guardian es lo mismo; en Estados Unidos The New York Times es progresistas. En todos los casos y en sus respectivos países, esos diarios son de los más leídos.
El más leído es el diario que sientes es tu amigo, te ayuda en tu vida diaria, y tiene algo para toda la familia. Eso no ocurre con Diario Uno. ¿Pondrías un aviso para vender muebles en Diario Uno o en El Comercio?
Desaparezcan al miserable del Ambrosio. Estoy harto le ver su fea cara afeando y faltando a Raúl
¿Le Monde de izquierda? ¿El País, de Madrid, de izquierda? ¿Progresistas The Guardian y The New York Times?
Saludos desde Bruselas (bien fumado). Parece que los aires belgas le han hecho daño a sus neuronas, o solo sueña con estar en Bruselas. El tipo no se ha enterado que hace años Le Monde fue comprado por empresarios derechistas, que El País se dedica todos los días a hablar mal del gobierno de Venezuela, y que para The New York Times, Maduro es un dictador.
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