El señor Fuad Khoury lleva casi seis años al frente de la
Contraloría General de la República, y según su propia declaración en este
tiempo la corrupción le ha ganado la batalla y se ha extendido por todas
partes.
La Contraloría ha crecido en gerencias, personal, locales, sueldos
de sus funcionarios (los más altos de la administración pública), y bonos de
productividad para sus informes que el contralor decide. Pero nada de esto ha
logrado que la Contraloría vea los problemas que están ocurriendo frente suyo
como el inflamiento de los costos de los megaproyectos, las obras sin estudios
técnicos, las asociaciones ilícitas de autoridades con grupos mafiosos, entre
otros.
La Contraloría siempre llega tarde para poner cifras y
presentar informes que tenían guardados por cálculo político y o quién sabe
otra razón. Recientemente se ha revelado que el Estado ha perdido el 70% de los
arbitrajes a los que se sometió para resolver controversias en las
contrataciones públicas y como consecuencia se ha tenido que pagar 1,128
millones de soles a actores privados en el período 2003-2013.
Pero ocurre que según la Ley de Contraloría, se indica que
en estos procesos la institución “debe participar directamente y/o en
coordinación con las entidades (involucradas)… para la adecuada de los
intereses del Estado, cuando tales procesos incidan sobre recursos y bienes de
éste (Art. 22, inc. o, Ley 27785). O sea que en esta hemorragia de dinero la
Contraloría también tiene responsabilidad, y no sólo de contarnos la historia.
Presionado a responder por qué la Contraloría carece de
iniciativa en la lucha anticorrupción, Khoury dice en entrevista a El Comercio
del 19 de marzo de 2015, que él sólo tiene la función de auditar y que la
auditoría en todo el planeta es posterior, es decir que tiene que se produzca
el robo para después investigarlo. Esto, por cierto, en contradictorio con la
Ley y con lo que el contralor ha firmado en su documento memoria “La
Contraloría cuenta su historia”, que afirma que su encargo es el de supervisar
el empleo de los recursos públicos y no el de constatar cómo se los robaron.
En la misma entrevista, Fuad Khoury se queja del Ministerio
Público y el Poder Judicial, como si ahí estuviera todo el problema, y concluye
diciendo que está solicitando facultades para intervenir entidades públicas
ante hechos de corrupción, que es una típica fuga hacia delante ya que ante sus
propias inconsecuencias no se le ocurre otra cosa que reclamar más poder, que
el propio El Comercio crítica editorialmente como una trasgresión al equilibrio
de poderes.
El hecho es que el Contralor vive tratando de echar culpas
hacia otra parte. Pero lo que es verdad es que no ha cumplido con la Ley que
ordena que “el control sea apropiado, oportuno y efectivo, para prevenir y verificar… la correcta,
eficiente y trasparente utilización de los recursos del Estado…”, y eso tiene
que ver con cómo estamos.
29.03.15
www.rwiener.blogspot.com
3 comentarios:
Nada de "anónimo", soy Ambrosio
La Controlaría trabaja igual que todo lo que el mamotreto estatal: torpemente,como una mafia en manos de burócratas desalmados. Como es un animal depredador, la burocracia, crece (como dice don Raúl) "en gerencias, personal, locales, sueldos de sus funcionarios (los más altos de la administración pública), y bonos de productividad para sus informes que el (burócrata de turno) decide".
Los burócratas son los piratas de nuestra era: viven de chuparnos la sangre a base de impuestos.
Don Raúl se queja de la Controlaría porque está en manos de Fuad Khoury. No se quej, por ejemplo, de PetroPeor, quienes pagan el 40% menos pero el crudo y no son capaces de reducir el costo de la gasolina a los peruanos. ¡PetroPerú les roba a todos los peruanos! Aquí, por don Raúl tener la patológica creencia que las entidades estatales son "virtuosas", y los hacen "para el pueblo", a don Raúl, le es imposible ver el bosque: todo lo estatal tiende a la corrupción, solo nos podemos defender con la competencia en libertad económica.
¿Tiene idea don Raúl lo qué ocurre con las demandas del gobierno peruano en el exterior? Allí hay buenas noticias. En los últimos años el Estado Peruano ha sido demandado en diez casos de este tipo de arbitrajes. Ha ganado en 8, es decir el 80% (entre ellos el conocido Caso Lucchetti). Perdió en dos. Pero no son realmente pérdidas. En uno lo demandaron por 37 millones de dólares y se ordenó pagar solo 18,5 millones. En realidad fue un empate. En el otro se le demando por más de 20 millones y se le condenó a pagar 750 mil dólares (solo el 3,75% del monto demandado). En realidad se ganó.
Cómo no le va ganar al esperpento de contraloria, si el contralor del alanfujimontemudismo sólo se dedica a deglutir opiparamente en el club regatas o para de viaje en el exterior participando en conferencias que se hace invitar como lo hace su maestro el egolatra ex pp, con el cuento chino que todavía le pagan por exponer todas las barbaridades a las que tiene acostumbrado a los incautos el doctor bamba o más conocido el doctor de la ciencias ocultas.
Saludos desde Bruselas
¿Quién controla al Controlador?
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