El primer efecto de la propuestas ley sobre negacionismo será –si es que llega a ser aprobado- el de dar por zanjado el debate sobre la interpretación de los años de la violencia, cuando a todas luces el Perú continúa profundamente dividido en este punto. Querría decir que el “terrorismo”, ha sido definido de una sola manera, a pesar de que sobre la mesa estén aún conceptos como guerra y conflicto armado interno, que unos suscriben y otros niegan rotundamente; guerra política; terror gratuito; violencia demencial; etc. ¿Con cuál nos quedamos?, ¿cuáles de estas “minimizan” lo que sucedió, de acuerdo al tenor del proyecto de Jiménez Mayor, y cuál es la que tenemos que emplear para no salirnos de los marcos de la nueva legalidad?
¿Se imagina alguien a Rafael Rey de ministro de interior o de defensa (ya lo fue) y a la Chichi de secretaria de prensa de Palacio, teniendo entre sus opciones la ley del negacionismo?, ¿cómo será una discusión con el propio Jiménez sobre las ejecuciones extrajudiciales durante la operación Chavín de Huántar que el actual ministro se ha empeñado en escamotear?, ¿quién es el negacionista aquí: el que dice que hubo graves delitos contra los derechos humanos durante la represión (como los hay frente a los conflictos sociales), pero por decir eso “minimiza” la crueldad de los secuestradores frente al heroísmo de los rescatadores; o los que construyen una verdad oficial al servicio de los intereses del poder pero distante de lo que realmente sucedió?
Pero hay más sobre negacionismo. Y está en la pregunta sobre donde está el riesgo de nueva violencia en el Perú. Tal como parece entenderlo el gobierno y el jurisconsulto que hace las veces de primer ministro, el riesgo está en que los que salen de prisión después de largas y duras condenas se decidan a hacer política legal, o en que se reinserten en diversas opciones de trabajo desde donde pueden ser peligrosos, o finalmente que sigan pensando en que de alguna manera se “justifica” la rebelión de la que formaron parte. La idea de todas estas negaciones ha sido siempre la de mantener expulsados del sistema precisamente a quiénes lo atacaron desde fuera y de llenar de vituperios a los que aparentemente se muestran “blandos” en sobre-penalizar un tipo de delitos, como no se hace con otros, especialmente a los que ocurrieron en el mismo proceso bajo el amparo del Estado y que se presentan como distintos por el lado desde el cual se cometieron y no por la crueldad y absurdo que se invoca para la subversión armada.
Hace años que se inventan medidas para retirar beneficios carcelarios y dificultar la salida de prisioneros con carcelería cumplida, impedir inscripciones electorales de movimientos vinculados a las organizaciones terroristas, prohibir contrataciones de sentenciados y despedir a los que hacen declaraciones conciliadoras con la violencia, perseguir publicaciones, etc. Y lo más curioso es que casi todas se arman al paso para cubrir las vergüenzas por no haber previsto lo que podían hacer los que de todas maneras iban a salir de la prisión. Así llegamos al negacionismo, que seguramente nos dejará tranquilos porque nadie podrá hablar diferente sobre el pasado de la violencia.
Pero sobre el futuro, que tan bien se ha graficado en la masiva huelga de los maestros, y en las nuevas desigualdades y frustraciones alimentadas en estos años, ¿quién está pensando y elaborando las verdaderas respuestas?
30.08.12
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Raúl Wiener Periodista, Analista Político y Económico peruano. Trabajó en el diario El Observador (1981-1984). Dirigió la revista Amauta (1988-1992), participó del programa Radicales Libres por RBC Televisión en el 2012 y fue director de la revista Miercoles de Política en el 2013. Actualmente es Jefe de la Unidad de Investigación del diario Uno (ex La Primera) desde 2007 y colaborador semanal de la revista Hildebrandt en sus trece.
jueves, agosto 30, 2012
miércoles, agosto 29, 2012
Joyita fujimorista
Una empresa agropecuaria del norte chico solicita agua para irrigar 40 hectáreas, pero emplea el volumen que sería necesario para cubrir 400 hectáreas. Además indica que va irrigar uno de sus predios que mantiene en abandono, pero deriva el recurso hacia otro que acaba de adquirir. Como es inevitable la Autoridad del Agua, se ha pronunciado sancionando al bandido que abusa del agua que es escasa y que otros agricultores reclaman para sus tierras.
Pero ocurre que la empresa que roba agua, pertenece a un congresista, para más señales integrante de la bancada fujimorista, que lleva dos años entornillado en la comisión de agricultura, sin que se sepa exactamente si está ahí porque le interesa el tema como política pública o como la mejor manera de proteger sus intereses particulares.
Elard Galo Melgar Valdez, es ahora uno de los dueños de tierras más exitosos del norte chico. Pero su fortuna tiene un origen más bien heterodoxo, ya que el caballero lo que hizo es empezar a acumular tierras del Estado (ministerio de Agricultura), arguyendo que estaban abandonadas y que él, desde el año 1994, había ejercido una posesión pacífica, continuada y evidente de ellas lo que lo hacía merecedor de un título de propiedad que finalmente fue dictaminado por los jueces.
La norma que establece la prescripción adquisitiva de dominio no estuvo hecha por cierto para quedarse con los suelos de lo que dispone el Estado y que deberían utilizarse con fines de experimentación y desarrollo. Y mucho menos para que amigos del régimen de turno se las repartan. Pero lo que sucedió es que el señor Melgar logró que un juzgado acredite que si era un poseedor legítimo y le cediera los títulos correspondientes.
Sólo que diversas inspecciones, entre ellas algunas muy recientes, han mostrado que no hay no vestigios de la supuesta posesión, en el sentido de adecuar los eriazos a la producción agropecuaria, y que el juez que “constató” anteriormente que se cumplían los requisitos en realidad vio otras tierras distintas, a las que fue conducido por los subalternos de Melgar Valdez.
Por todos estos méritos y antes que lo rebautizáramos como roba-agua, el ahora congresista Elard Melgar se ganó merecidamente la chapa de roba-tierras. Y cuando se lo dijimos quiso rectificar con el argumento de que “era legal”, pero no pudo explicar cómo era que no había pagado ni un sol por más de 400 hectáreas de terreno en zona de costa donde la tierra tiene alta productividad.
Melgar además quiso ocultar su participación en sus empresas “renunciando” a su condición de gerente general, pero agregando la argucia de hacerse inscribir como un apoderado con todos los poderes de la gerencia (o quizás más), volviendo a violar la ley. Y es que don Elard es puro espíritu de los 90, lo que se ve por ejemplo en su declaración como candidato ante el JNE en el que llena el casillero de ingresos y rentas con un redondo número cero, para evitarse otras explicaciones.
¿Es tan difícil andar derecho en el Perú? Tal vez no lo sea, si ponemos el ojo en casos como este que es típico de los nuevos ricos del fujimorismo. ¿Se atreverá el Congreso contra ellos?
28.08.12
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Pero ocurre que la empresa que roba agua, pertenece a un congresista, para más señales integrante de la bancada fujimorista, que lleva dos años entornillado en la comisión de agricultura, sin que se sepa exactamente si está ahí porque le interesa el tema como política pública o como la mejor manera de proteger sus intereses particulares.
Elard Galo Melgar Valdez, es ahora uno de los dueños de tierras más exitosos del norte chico. Pero su fortuna tiene un origen más bien heterodoxo, ya que el caballero lo que hizo es empezar a acumular tierras del Estado (ministerio de Agricultura), arguyendo que estaban abandonadas y que él, desde el año 1994, había ejercido una posesión pacífica, continuada y evidente de ellas lo que lo hacía merecedor de un título de propiedad que finalmente fue dictaminado por los jueces.
La norma que establece la prescripción adquisitiva de dominio no estuvo hecha por cierto para quedarse con los suelos de lo que dispone el Estado y que deberían utilizarse con fines de experimentación y desarrollo. Y mucho menos para que amigos del régimen de turno se las repartan. Pero lo que sucedió es que el señor Melgar logró que un juzgado acredite que si era un poseedor legítimo y le cediera los títulos correspondientes.
Sólo que diversas inspecciones, entre ellas algunas muy recientes, han mostrado que no hay no vestigios de la supuesta posesión, en el sentido de adecuar los eriazos a la producción agropecuaria, y que el juez que “constató” anteriormente que se cumplían los requisitos en realidad vio otras tierras distintas, a las que fue conducido por los subalternos de Melgar Valdez.
Por todos estos méritos y antes que lo rebautizáramos como roba-agua, el ahora congresista Elard Melgar se ganó merecidamente la chapa de roba-tierras. Y cuando se lo dijimos quiso rectificar con el argumento de que “era legal”, pero no pudo explicar cómo era que no había pagado ni un sol por más de 400 hectáreas de terreno en zona de costa donde la tierra tiene alta productividad.
Melgar además quiso ocultar su participación en sus empresas “renunciando” a su condición de gerente general, pero agregando la argucia de hacerse inscribir como un apoderado con todos los poderes de la gerencia (o quizás más), volviendo a violar la ley. Y es que don Elard es puro espíritu de los 90, lo que se ve por ejemplo en su declaración como candidato ante el JNE en el que llena el casillero de ingresos y rentas con un redondo número cero, para evitarse otras explicaciones.
¿Es tan difícil andar derecho en el Perú? Tal vez no lo sea, si ponemos el ojo en casos como este que es típico de los nuevos ricos del fujimorismo. ¿Se atreverá el Congreso contra ellos?
28.08.12
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Socialismo del Siglo XXI
Hasta donde entiendo la idea de un socialismo distinto al que existió el siglo pasado y que no se discute como un tema europeo sino latinoamericano, es más un compromiso de voluntad para no renunciar al objetivo de superar las reglas del capitalismo contemporáneo y poner el acento en las prioridades sociales, que un manual para construir una nueva sociedad. Así los gobiernos de izquierda que se han multiplicado en el subcontinente en estos años son de orientación variada y de ritmos diferentes, algunos de ellos en proceso de radicalización y otros más bien en cámara lenta.
Los elementos distintivos del nuevo “socialismo” son bastante evidentes en los siguientes dos puntos: (a) la confrontación política con los poderes instituidos por la hegemonía total de los Estados Unidos sobre el mundo en la década de los 90 y su correlato en las correlaciones internas en nuestros países que se expresó en las políticas de ajuste económico, privatización y liberalización de mercados, y en la configuración de modelos de democracia autoritaria sostenidos por los medios de comunicación y el personal permanente del Estado (tecnoburocracia y militarismo) ; (b) el cambio en el eje de atención del Estado, desde la condición de promotor de inversiones, ampliando cada vez más las ventajas de los grupos económicos más fuertes, nacionales o extranjeros, para que hagan crecer la economía, a una política distributiva que aumente la recaudación y el gasto del Estado, sin necesariamente una ruptura con la inversión.
Por ahora se puede decir que el “socialismo siglo XXI”, no es mucho más que eso, aún en sus versiones más avanzadas como las de Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde lo más interesante es además es que cada uno ha caminado bajo estos ejes a su propia manera. Los que creímos en las posibilidades de Ollanta como un factor de transformación del país, teníamos claro que aquí también se iban a recorrer caminos inéditos y que el mayor error sería imaginar que habría recetas que importar. Pero ahí estaban los ejes medulares para voltear la correlación de fuerzas que ordenaban el cuadro: el proyecto nacionalista hasta diciembre de 2010 era una rebelión a las condiciones existentes y una oferta de construcción de poder popular para contrabalancear la omnímoda posición dominante de los ganadores de los 90, que en el Perú eran además los post-golpistas aferrados a la Constitución de 1993.
Mi primer desacuerdo importante con Ollanta ocurre precisamente el 18 de diciembre de 2010, un día después de la proclamación de la plancha presidencial de Gana Perú (presidente y vicepresidentes), cuando él corrige la propuesta original de discurso para convertir la “gran transformación”, en una gran oferta de programas sociales para pobres: Pensión 65, Beca 18, CUNA-más, SAMU, etc., que se presentaban como la respuesta a las exclusiones que el Estado y el modelo económico habían producido en contra de los más pobres. En mi crítica le dije que era claro que estaba negándose a confrontar con los responsables de la pérdida de soberanía y las injusticias sociales. Y él me dijo que sus “asesores” le habían señalado que con una imagen confrontacional no ganaba las elecciones.
Hoy, Ollanta ha constituido un gobierno distante de la tendencia latinoamericana con la que se identificaba. Ya no es el de la rebelión contra el viejo sistema, ni el del poder de los sin poder. Pero la economía sigue creciendo. Hasta ahora.
27.08.12
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Los elementos distintivos del nuevo “socialismo” son bastante evidentes en los siguientes dos puntos: (a) la confrontación política con los poderes instituidos por la hegemonía total de los Estados Unidos sobre el mundo en la década de los 90 y su correlato en las correlaciones internas en nuestros países que se expresó en las políticas de ajuste económico, privatización y liberalización de mercados, y en la configuración de modelos de democracia autoritaria sostenidos por los medios de comunicación y el personal permanente del Estado (tecnoburocracia y militarismo) ; (b) el cambio en el eje de atención del Estado, desde la condición de promotor de inversiones, ampliando cada vez más las ventajas de los grupos económicos más fuertes, nacionales o extranjeros, para que hagan crecer la economía, a una política distributiva que aumente la recaudación y el gasto del Estado, sin necesariamente una ruptura con la inversión.
Por ahora se puede decir que el “socialismo siglo XXI”, no es mucho más que eso, aún en sus versiones más avanzadas como las de Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde lo más interesante es además es que cada uno ha caminado bajo estos ejes a su propia manera. Los que creímos en las posibilidades de Ollanta como un factor de transformación del país, teníamos claro que aquí también se iban a recorrer caminos inéditos y que el mayor error sería imaginar que habría recetas que importar. Pero ahí estaban los ejes medulares para voltear la correlación de fuerzas que ordenaban el cuadro: el proyecto nacionalista hasta diciembre de 2010 era una rebelión a las condiciones existentes y una oferta de construcción de poder popular para contrabalancear la omnímoda posición dominante de los ganadores de los 90, que en el Perú eran además los post-golpistas aferrados a la Constitución de 1993.
Mi primer desacuerdo importante con Ollanta ocurre precisamente el 18 de diciembre de 2010, un día después de la proclamación de la plancha presidencial de Gana Perú (presidente y vicepresidentes), cuando él corrige la propuesta original de discurso para convertir la “gran transformación”, en una gran oferta de programas sociales para pobres: Pensión 65, Beca 18, CUNA-más, SAMU, etc., que se presentaban como la respuesta a las exclusiones que el Estado y el modelo económico habían producido en contra de los más pobres. En mi crítica le dije que era claro que estaba negándose a confrontar con los responsables de la pérdida de soberanía y las injusticias sociales. Y él me dijo que sus “asesores” le habían señalado que con una imagen confrontacional no ganaba las elecciones.
Hoy, Ollanta ha constituido un gobierno distante de la tendencia latinoamericana con la que se identificaba. Ya no es el de la rebelión contra el viejo sistema, ni el del poder de los sin poder. Pero la economía sigue creciendo. Hasta ahora.
27.08.12
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lunes, agosto 27, 2012
Conga y sus actores
Ahora resulta que 78% de rechazo al proyecto Conga después de casi un año de conflicto abierto es pura desinformación de mucha gente que quisiera cambios que ya se han producido pero de los que no se han enterado no se sabe si por el poder de convencimiento de los opositores como Santos u otros, tan vilipendiados durante muchos meses, o por flagrante fracaso de los voceros del gobierno, y la prensa limeña que casi en su totalidad apoyó a la empresa minera y de los periodistas locales a su servicio. Es decir que en la batalla de la comunicación ganó el discurso de Conga no va y la noción de que lo que el gobierno y la empresa decían que había mejorado de la propuesta inicial no era verdad o no tenía importancia.
Claro que hablar de esto remite al tema de porqué se entienden las cosas de una forma u otra. La ventaja de los adversarios de Conga no era ni su oratoria ni siquiera su capacidad organizativa, sino su trayectoria no contaminada y su firmeza para mantenerse en una sola posición. Frente a ellos había un presidente que había girado en sus compromisos con Cajamarca y que exigía que los radicales que antes habían sido sus aliados aceptaran su bandazo so riesgo de molestia y de represión, y una empresa que ya había perdido una lucha anterior con la población por otro proyecto y que estaba acusada de crímenes de contaminación y daño ambiental. ¿Quién iba a ganar una disputa así?
Los problemas de la dirigencia regional eran efectivamente su radicalismo y su división interna, en la que cada sector presionaba al otro para apropiarse de la línea de mayor intransigencia. Esto que en otras condiciones podía llevar a los líderes al aislamiento y la derrota, aquí funcionó porque el gobierno mostró una torpe obsesión de querer imponerse por la fuerza. En Lima se miraba un Santos como rey de la intransigencia lo que se reflejaba en las encuestas, pero en Cajamarca el soberbio, sordo y ciego era el gobierno de Humala, lo que concluye en ese 78% versus 15%.
Piénsese que al empezar la segunda etapa de la lucha, los puntales de Yanacocha en la región hicieron una importante marcha urbana como para decir que las fuerzas estaban divididas y que el desenlace podía inclinarse al sector pro-inversión. El proceso, sin embargo, ha aislado a fujimoristas, apristas y gobiernistas, al gremios empresarial y a los amigos de la minera en un grado que ya no sólo cuestiona la viabilidad de Conga sino que pone en entredicho la presencia del dúo Newmont-Buenaventura en Cajamarca.
Como bien ha explicado Sinesio López en una nota sobre las lecciones de Cajamarca, todos tienen que volver a leer lo que pasó en la batalla de Conga para saber lo que harán para adelante. El gobierno debería hacer las sumas y restas para establecer porque ha vivido un primer años fallido con múltiples y graves derrotas, capeando escándalos y sin lograr definir una perspectiva para el país. ¿Fue correcta la decisión de julio de 2011 de girar a la derecha? La izquierda, por su lado, tendrá que poner toda el alma para construir una relación política con las masas, que no consiste simplemente en convertir a los líderes exitosos de las movilizaciones en candidatos. Y Yanacocha debería pensar seriamente hacer maletas.
27.08.12
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Claro que hablar de esto remite al tema de porqué se entienden las cosas de una forma u otra. La ventaja de los adversarios de Conga no era ni su oratoria ni siquiera su capacidad organizativa, sino su trayectoria no contaminada y su firmeza para mantenerse en una sola posición. Frente a ellos había un presidente que había girado en sus compromisos con Cajamarca y que exigía que los radicales que antes habían sido sus aliados aceptaran su bandazo so riesgo de molestia y de represión, y una empresa que ya había perdido una lucha anterior con la población por otro proyecto y que estaba acusada de crímenes de contaminación y daño ambiental. ¿Quién iba a ganar una disputa así?
Los problemas de la dirigencia regional eran efectivamente su radicalismo y su división interna, en la que cada sector presionaba al otro para apropiarse de la línea de mayor intransigencia. Esto que en otras condiciones podía llevar a los líderes al aislamiento y la derrota, aquí funcionó porque el gobierno mostró una torpe obsesión de querer imponerse por la fuerza. En Lima se miraba un Santos como rey de la intransigencia lo que se reflejaba en las encuestas, pero en Cajamarca el soberbio, sordo y ciego era el gobierno de Humala, lo que concluye en ese 78% versus 15%.
Piénsese que al empezar la segunda etapa de la lucha, los puntales de Yanacocha en la región hicieron una importante marcha urbana como para decir que las fuerzas estaban divididas y que el desenlace podía inclinarse al sector pro-inversión. El proceso, sin embargo, ha aislado a fujimoristas, apristas y gobiernistas, al gremios empresarial y a los amigos de la minera en un grado que ya no sólo cuestiona la viabilidad de Conga sino que pone en entredicho la presencia del dúo Newmont-Buenaventura en Cajamarca.
Como bien ha explicado Sinesio López en una nota sobre las lecciones de Cajamarca, todos tienen que volver a leer lo que pasó en la batalla de Conga para saber lo que harán para adelante. El gobierno debería hacer las sumas y restas para establecer porque ha vivido un primer años fallido con múltiples y graves derrotas, capeando escándalos y sin lograr definir una perspectiva para el país. ¿Fue correcta la decisión de julio de 2011 de girar a la derecha? La izquierda, por su lado, tendrá que poner toda el alma para construir una relación política con las masas, que no consiste simplemente en convertir a los líderes exitosos de las movilizaciones en candidatos. Y Yanacocha debería pensar seriamente hacer maletas.
27.08.12
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domingo, agosto 26, 2012
Aranceles debajo del cero por ciento
La discusión es sobre cómo hacer para contrarrestar la escasez mundial de alimentos que se viene con la crisis internacional y los fenómenos climáticos, y la esterilización de la opción Carranza de los últimos años de ir bajando aranceles para los principales granos hasta que estos tocaron el cero. ¿Qué más se puede bajar a partir de allí para que tenga algún efecto en la mesa de las familias peruanas? Que haya sido nada menos que el ministro Castilla quién haya desestimado la posibilidad de recurrir a un mecanismo que ya no haría ningún efecto, muestra que aún con el mayor espíritu liberal no se puede caer en el absurdo de pensar que se puede utilizar eternamente la misma estrategia que ya agotó sus posibilidades (algo parecido con las privatizaciones y concesiones como financiación del Estado, que inevitablemente algún día se acaban).
Pero de pronto “El Comercio”, cuyos editoriales antes conmovían el escenario político, y que hace poco escribió que en el caso del derecho de asilo a Assange lo importante era que Correa había impuesto (a través del Poder Judicial) una supermulta a sus primos hermanos de “El Universo” para luego darse el gusto de condonarla, ahora editorializa que el trigo, el maíz y otros productos estarán en cero arancel, pero no todos sus productos derivados, algunos de los cuales se van por el 6%. Y se largan a partir de allí toda una disquisición sobre que los mercados abiertos estimulan la competencia y que la industria protegida es ineficiente, y nada sobre el tema crítico de la escasez mundial y el alza de precios.
Los editorialistas del decano dicen además que si no somos “eficientes” en producir trigo, nos dediquemos sólo a los espárragos donde tenemos amplios mercados, con lo que prueba una vez más que en materia de simplismo están llegando demasiado lejos. Fíjense nomás, si el mundo nos está diciendo que va a faltar trigo y que va a ser más caro, eliminemos el poco hectareaje que aún tenemos, y si la recesión internacional y la caída de las monedas otrora más poderosas empiezan a afectar la demanda de nuestros productos de agroexportación, precisamente por no ser componentes centrales de la dieta de la gente sino complementos para personas en condición de pagarlos, la conclusión que saca el diario que se define como el más serio, es casi para reírse, sino fuera porque las crisis de alimentos son más bien para llorar.
Sorprende por supuesto que aún en el terreno de la mera lógica, los editoriales de “El Comercio”, se planteen un problema para terminar discutiendo de otra cosa, y que todo eso se haga en el tono pedante del que tiene la última palabra. ¿Qué clase de reto es el del Perú de 2012? ¿Someter a su industria a otra prueba de “eficiencia” internacional, cuando la crisis global va a llevar a una seria disputa de mercados en los que se juega la sobrevivencia?, ¿especializar aún más la agricultura, separándola de la producción de alimentos para el mercado interno, que de esta forma terminará más dependiente de las fluctuaciones internacionales?
¿Cómo podremos tener ideas claras sobre la crisis y los retos del período, si nadie le sale al frente al medio más influyente en las elites locales que a la manera de George W. Bush en el 2008, nos dice que aquí lo importante es no salirse del dogma, que lo demás lo arreglará el mercado. Como en Grecia, España y otros lugares.
26.08.12
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Pero de pronto “El Comercio”, cuyos editoriales antes conmovían el escenario político, y que hace poco escribió que en el caso del derecho de asilo a Assange lo importante era que Correa había impuesto (a través del Poder Judicial) una supermulta a sus primos hermanos de “El Universo” para luego darse el gusto de condonarla, ahora editorializa que el trigo, el maíz y otros productos estarán en cero arancel, pero no todos sus productos derivados, algunos de los cuales se van por el 6%. Y se largan a partir de allí toda una disquisición sobre que los mercados abiertos estimulan la competencia y que la industria protegida es ineficiente, y nada sobre el tema crítico de la escasez mundial y el alza de precios.
Los editorialistas del decano dicen además que si no somos “eficientes” en producir trigo, nos dediquemos sólo a los espárragos donde tenemos amplios mercados, con lo que prueba una vez más que en materia de simplismo están llegando demasiado lejos. Fíjense nomás, si el mundo nos está diciendo que va a faltar trigo y que va a ser más caro, eliminemos el poco hectareaje que aún tenemos, y si la recesión internacional y la caída de las monedas otrora más poderosas empiezan a afectar la demanda de nuestros productos de agroexportación, precisamente por no ser componentes centrales de la dieta de la gente sino complementos para personas en condición de pagarlos, la conclusión que saca el diario que se define como el más serio, es casi para reírse, sino fuera porque las crisis de alimentos son más bien para llorar.
Sorprende por supuesto que aún en el terreno de la mera lógica, los editoriales de “El Comercio”, se planteen un problema para terminar discutiendo de otra cosa, y que todo eso se haga en el tono pedante del que tiene la última palabra. ¿Qué clase de reto es el del Perú de 2012? ¿Someter a su industria a otra prueba de “eficiencia” internacional, cuando la crisis global va a llevar a una seria disputa de mercados en los que se juega la sobrevivencia?, ¿especializar aún más la agricultura, separándola de la producción de alimentos para el mercado interno, que de esta forma terminará más dependiente de las fluctuaciones internacionales?
¿Cómo podremos tener ideas claras sobre la crisis y los retos del período, si nadie le sale al frente al medio más influyente en las elites locales que a la manera de George W. Bush en el 2008, nos dice que aquí lo importante es no salirse del dogma, que lo demás lo arreglará el mercado. Como en Grecia, España y otros lugares.
26.08.12
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sábado, agosto 25, 2012
Conga no fue
Hace algunos meses comparé la decisión de Toledo de dar marcha atrás en la privatización de las eléctricas del sur una vez que midió los alcances del “arequipazo” y comprendió que no había forma de ganar esa batalla, con la terquedad de Ollanta de insistir a través de sucesivos gabinetes de imponer el proyecto Conga contra la que cada vez era una cada vez más evidente mayoría regional. La designación de Valdés como primer ministro y su permanencia en el cargo hasta julio respondía únicamente al tema Conga y a la ilusión de que el premier de la nariz de pataclaun podía llevar en derrota a las autoridades rebeldes de Cajamarca a sentarse en una mesa de diálogo.
Pero al propio Jiménez Mayor que quería expresar una opción por el entendimiento y la “descongalización” de la agenda política, lo forzaron a mantener un estado de emergencia que ya no servía ni siquiera como gesto de autoridad del poder central, y que encendió nuevamente el escenario. Si se hiciera la suma de errores del gobierno desde el inolvidable “Conga va” de noviembre, se podría concluir que se dieron todos los pasos que dirigían hasta el aplastante de reunir en contra del proyecto que convocó peritos y discursos presidenciales cargados de reformas a la versión original, al 78% de la población cajamarquina y al 83% de sus habitantes del área rural.
¿Cómo se pudo fallar tanto? Tiene que ver con la inexperiencia, la soberbia y la mala asesoría política, pero si se ve bien, este fiasco es indisociable de la conflictiva relación Yanacocha-Cajamarca que se arrastra por veinte años. En buena cuenta el gobierno de Humala se compró el problema de una empresa peleada con su región, que había cubierto sus incumplimientos, trampas y abusos con manipuleos en base a la fuerza del dinero que disponía. El punto es crítico porque en la campaña el actual presidente percibió el grado de rechazo que la empresa estadunidense de la que son socios los Benavides, suscitaba en la población.
Gregorio Santos no habría podido decir tantos no y jugar contra la navaja tanto tiempo y cerrar once meses de lucha con las cifras de rechazo al proyecto Conga que presenta IPSOS Apoyo, sino fuera por los pasivos acumulados por la empresa que destruyó la laguna negra e hizo un yermo de una amplia zona de la campiña cajamarquina, que contaminó de mercurio a Choropampa y se negó a reconocerlo, y que chocó contra el pueblo y sus creencias por el asunto del cerro Quilish. Cuando Rosa María Palacios se pregunta por qué otros proyectos parecidos a Conga que están en una zona muy cercano han desatado las mismas resistencias que el ahora suspendido a largo plazo, la respuesta es más que evidente: nadie tiene la experiencia negativa del consorcio Newmont-Buenaventura.
Hoy, en Cajamarca, los defensores de Conga, como Luis Guerrero, Absalón Vásquez, Cecilia Chacón y otros, son vistos como asalariados de la minera. Es la imagen que Yanacocha ha construido de sus relaciones con la gente. Es lo que se quiso hacer con las comunidades aledañas, que se mostraban como entusiastas del proyecto. Pero la abrumadora mayoría de las provincias implicadas y el departamento se han impuesto. Es una buena noticia, qué duda cabe.
25.08.12
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Pero al propio Jiménez Mayor que quería expresar una opción por el entendimiento y la “descongalización” de la agenda política, lo forzaron a mantener un estado de emergencia que ya no servía ni siquiera como gesto de autoridad del poder central, y que encendió nuevamente el escenario. Si se hiciera la suma de errores del gobierno desde el inolvidable “Conga va” de noviembre, se podría concluir que se dieron todos los pasos que dirigían hasta el aplastante de reunir en contra del proyecto que convocó peritos y discursos presidenciales cargados de reformas a la versión original, al 78% de la población cajamarquina y al 83% de sus habitantes del área rural.
¿Cómo se pudo fallar tanto? Tiene que ver con la inexperiencia, la soberbia y la mala asesoría política, pero si se ve bien, este fiasco es indisociable de la conflictiva relación Yanacocha-Cajamarca que se arrastra por veinte años. En buena cuenta el gobierno de Humala se compró el problema de una empresa peleada con su región, que había cubierto sus incumplimientos, trampas y abusos con manipuleos en base a la fuerza del dinero que disponía. El punto es crítico porque en la campaña el actual presidente percibió el grado de rechazo que la empresa estadunidense de la que son socios los Benavides, suscitaba en la población.
Gregorio Santos no habría podido decir tantos no y jugar contra la navaja tanto tiempo y cerrar once meses de lucha con las cifras de rechazo al proyecto Conga que presenta IPSOS Apoyo, sino fuera por los pasivos acumulados por la empresa que destruyó la laguna negra e hizo un yermo de una amplia zona de la campiña cajamarquina, que contaminó de mercurio a Choropampa y se negó a reconocerlo, y que chocó contra el pueblo y sus creencias por el asunto del cerro Quilish. Cuando Rosa María Palacios se pregunta por qué otros proyectos parecidos a Conga que están en una zona muy cercano han desatado las mismas resistencias que el ahora suspendido a largo plazo, la respuesta es más que evidente: nadie tiene la experiencia negativa del consorcio Newmont-Buenaventura.
Hoy, en Cajamarca, los defensores de Conga, como Luis Guerrero, Absalón Vásquez, Cecilia Chacón y otros, son vistos como asalariados de la minera. Es la imagen que Yanacocha ha construido de sus relaciones con la gente. Es lo que se quiso hacer con las comunidades aledañas, que se mostraban como entusiastas del proyecto. Pero la abrumadora mayoría de las provincias implicadas y el departamento se han impuesto. Es una buena noticia, qué duda cabe.
25.08.12
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viernes, agosto 24, 2012
Negacionismo
Genialmente, el ministro Jiménez Mayor, ha anunciado que en el futuro habrá una sola opinión sobre lo que ocurrió durante el conflicto armado interno de la década de los 80 y 90, y el que se aparte de la versión oficial será susceptible de persecución por el Estado. Con esto, por supuesto, eliminamos terroristas verbales que puedan creer que tienen carta libre para decir que no piensan como nosotros. Pero ahí justamente es donde comienzan los problemas.
¿Pensamos parecido sobre lo que pasó en el Perú de Abimael Guzmán, Víctor Polay, Fernando Belaúnde, Alan García, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, por ejemplo el suscrito, Rafael Rey, Ibazeta, los miembros de la CVR, o los miembros del actual gobierno? Obviamente no, y hay muchas maneras de valorar lo que pasó, por lo que podríamos estarnos exponiendo a que cada cual considere que el otro está incurriendo en “negacionismo”, al pensar tal o cual cosa.
¿Los que piensan que a la crueldad de la guerra senderista se le superpuso una brutal guerra de tierra arrasada de parte del Estado y la acción de grupos irregulares protegidos por el poder, estarán haciendo negacionismo respecto a los que creen que aquí sólo hubo una fuente de violación de derechos humanos y que lo demás que pudo ocurrir fueron “excesos” aislados que no configuraban una estrategia política?
Este es un tema que no se ha podido zanjar y que nos lleva hasta la sentencia de Villa Stein, que es un negacionismo perfecto (no hubo crimen de lesa humanidad, no hubo organización ilícita para delinquir), pero que de seguro no es lo que está en la cabeza del primer ministro.
Otro asunto es el de las condiciones en que emerge el conflicto armado. Algunos dirán que esto es pura ideología y de ahí a un paso estará el concepto de acabar con lo que pueda considerarse afines, que según se va casi a diario puede abrir paso a las peores arbitrariedades. Lo que uno debería preguntarse es si cuando se acusa a los movimientos sociales y a las corrientes de izquierda de pro-terroristas, se está incurriendo en un derecho de opinar –aunque sea una barbaridad, como hacen varios diarios-, o vamos a tratar a los que piensan diferente como violadores de la ley del negacionismo en la que puede caer cualquier cosa de acuerdo al gobierno y a la mayoría parlamentaria de turno.
Que alguien diga que la pobreza, la injusticia y el engaño electoral, pueden ser fuentes de diversas violencias, podría llevarlo en manos de García Miró y otros exaltados a ser definido como un negacionista que no quiere reconocer que el conflicto viene de las cabezas y no de la experiencia vital de las personas y de las puertas cerradas que el Estado tiene para ellas.
Pero hay un punto más importante que todos los anteriores para encarar este debate. La famosa tesis de que al terrorismo se le combate ideológicamente, es decir discutiendo y rebatiendo su proyecto, demostrando la superioridad de la vida en democracia, se cae de bruces con la iniciativa de Jiménez. Lo que está proponiendo el jefe del gabinete es irse a las universidades, los sindicatos y eventos públicos para irrumpir y acallar a los negacionistas. ¿Y ustedes creen que los jóvenes ganados por el MOVADEF se incrementarán o disminuirán con este procedimiento?
24.08.12
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¿Pensamos parecido sobre lo que pasó en el Perú de Abimael Guzmán, Víctor Polay, Fernando Belaúnde, Alan García, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, por ejemplo el suscrito, Rafael Rey, Ibazeta, los miembros de la CVR, o los miembros del actual gobierno? Obviamente no, y hay muchas maneras de valorar lo que pasó, por lo que podríamos estarnos exponiendo a que cada cual considere que el otro está incurriendo en “negacionismo”, al pensar tal o cual cosa.
¿Los que piensan que a la crueldad de la guerra senderista se le superpuso una brutal guerra de tierra arrasada de parte del Estado y la acción de grupos irregulares protegidos por el poder, estarán haciendo negacionismo respecto a los que creen que aquí sólo hubo una fuente de violación de derechos humanos y que lo demás que pudo ocurrir fueron “excesos” aislados que no configuraban una estrategia política?
Este es un tema que no se ha podido zanjar y que nos lleva hasta la sentencia de Villa Stein, que es un negacionismo perfecto (no hubo crimen de lesa humanidad, no hubo organización ilícita para delinquir), pero que de seguro no es lo que está en la cabeza del primer ministro.
Otro asunto es el de las condiciones en que emerge el conflicto armado. Algunos dirán que esto es pura ideología y de ahí a un paso estará el concepto de acabar con lo que pueda considerarse afines, que según se va casi a diario puede abrir paso a las peores arbitrariedades. Lo que uno debería preguntarse es si cuando se acusa a los movimientos sociales y a las corrientes de izquierda de pro-terroristas, se está incurriendo en un derecho de opinar –aunque sea una barbaridad, como hacen varios diarios-, o vamos a tratar a los que piensan diferente como violadores de la ley del negacionismo en la que puede caer cualquier cosa de acuerdo al gobierno y a la mayoría parlamentaria de turno.
Que alguien diga que la pobreza, la injusticia y el engaño electoral, pueden ser fuentes de diversas violencias, podría llevarlo en manos de García Miró y otros exaltados a ser definido como un negacionista que no quiere reconocer que el conflicto viene de las cabezas y no de la experiencia vital de las personas y de las puertas cerradas que el Estado tiene para ellas.
Pero hay un punto más importante que todos los anteriores para encarar este debate. La famosa tesis de que al terrorismo se le combate ideológicamente, es decir discutiendo y rebatiendo su proyecto, demostrando la superioridad de la vida en democracia, se cae de bruces con la iniciativa de Jiménez. Lo que está proponiendo el jefe del gabinete es irse a las universidades, los sindicatos y eventos públicos para irrumpir y acallar a los negacionistas. ¿Y ustedes creen que los jóvenes ganados por el MOVADEF se incrementarán o disminuirán con este procedimiento?
24.08.12
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jueves, agosto 23, 2012
Alexis otra vez
Estaba por arrepentirme tras haber escrito un artículo sobre el viaje de Alexis a Rusia y la extrema debilidad del presidente para sacar la cara por su hermano y encontrarme el domingo con el informe del canal de Schultz sobre los negocios que a cara descubierta y con su nombre inscrito en registros públicos estaría realizando el hermano de Ollanta Humala durante su período de gobierno. Otra vez Alexis, gritó la prensa limeña como si los contratos de Krasny Perú probaran algo de lo que pasó en Moscú donde todo fue especulación a partir de la noticia del recibimiento por todo lo alto que las autoridades de ese país confirieron al menor de la dinastía Humala.
Es verdad que los negocios de Krasny con el Estado no son de este gobierno y que el monto de las ventas del último año han sido más bien bajas (aunque la frase “jugosos ingresos” haya estado en el centro de las intervenciones sobre este tema), pero persiste la pregunta de por qué sabiendo cómo es la cosa Alexis se haya descuidado dejando abierto este flanco para que se arme un segundo escándalo sobre el “corrupto” de la familia. Ulises, el mayor del clan, ha dicho que se probará que ya había un documento retirando su participación de la empresa con contratos con el Estado. En todo caso aún resta precisar la exacta dimensión de la falta y oír los descargos del acusado, pero los titulares de prensa ya están pidiendo hasta 20 años de prisión lo que ha hecho decir a Don Isaac que se quiere meter preso a todos los Humala en pleno gobierno de uno de ellos.
El supuesto “faenón” de Alexis también puede verse desde el lado de a quién le interesa quebrar los últimos lazos entre el presidente y su núcleo familiar y hay sospechas que apuntan al entorno más íntimo de Palacio. En todo caso, los hermanos Humala Tasso son carne para los leones mediáticos y un desvío frente a los casos grandes de corrupción: exportaciones trampeadas de gas de Camisea, renovación del contrato de Telefónica sin haber pagado la deuda tributaria, irregularidades flagrantes en la privatización de los puertos. Aldo M lo dice con descaro cuando acusa al procurador Arbizú de plantear acusaciones menores contra el hermano del presidente, cuando hace duros señalamientos contra apristas y fujimoristas. Así que el que lanzó la bola sabía la que iba a armarse finalmente.
Hay otro ángulo que se puede ver en la intervención casi automática del premier Jiménez Mayor para limpiar al gobierno de las salpicaduras del segundo caso Alexis. En vez de restringir su papel a exigir una investigación abierta y sin privilegios de sangre, el nuevo presidente del Consejo de Ministros repitió la pauta que presume que el hermano del presidente sí realizó actos de corrupción los cuales hay que distanciar lo más posible de la responsabilidad de gobierno. En otras palabras, cada vez que son presionados con denuncias los hombres del régimen se ponen inmediatamente a la defensiva, lo que hace aún más notorio el silencio de Ollanta, mientras otros incluida su esposa hablan de colgar a su hermano más fiel. Por tanto, al final de esta nota me queda la certeza que realmente no me equivoqué y que en el tema de la vilipendiada familia Humala se está jugando un aspecto clave de la situación política.
23.08.12
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Es verdad que los negocios de Krasny con el Estado no son de este gobierno y que el monto de las ventas del último año han sido más bien bajas (aunque la frase “jugosos ingresos” haya estado en el centro de las intervenciones sobre este tema), pero persiste la pregunta de por qué sabiendo cómo es la cosa Alexis se haya descuidado dejando abierto este flanco para que se arme un segundo escándalo sobre el “corrupto” de la familia. Ulises, el mayor del clan, ha dicho que se probará que ya había un documento retirando su participación de la empresa con contratos con el Estado. En todo caso aún resta precisar la exacta dimensión de la falta y oír los descargos del acusado, pero los titulares de prensa ya están pidiendo hasta 20 años de prisión lo que ha hecho decir a Don Isaac que se quiere meter preso a todos los Humala en pleno gobierno de uno de ellos.
El supuesto “faenón” de Alexis también puede verse desde el lado de a quién le interesa quebrar los últimos lazos entre el presidente y su núcleo familiar y hay sospechas que apuntan al entorno más íntimo de Palacio. En todo caso, los hermanos Humala Tasso son carne para los leones mediáticos y un desvío frente a los casos grandes de corrupción: exportaciones trampeadas de gas de Camisea, renovación del contrato de Telefónica sin haber pagado la deuda tributaria, irregularidades flagrantes en la privatización de los puertos. Aldo M lo dice con descaro cuando acusa al procurador Arbizú de plantear acusaciones menores contra el hermano del presidente, cuando hace duros señalamientos contra apristas y fujimoristas. Así que el que lanzó la bola sabía la que iba a armarse finalmente.
Hay otro ángulo que se puede ver en la intervención casi automática del premier Jiménez Mayor para limpiar al gobierno de las salpicaduras del segundo caso Alexis. En vez de restringir su papel a exigir una investigación abierta y sin privilegios de sangre, el nuevo presidente del Consejo de Ministros repitió la pauta que presume que el hermano del presidente sí realizó actos de corrupción los cuales hay que distanciar lo más posible de la responsabilidad de gobierno. En otras palabras, cada vez que son presionados con denuncias los hombres del régimen se ponen inmediatamente a la defensiva, lo que hace aún más notorio el silencio de Ollanta, mientras otros incluida su esposa hablan de colgar a su hermano más fiel. Por tanto, al final de esta nota me queda la certeza que realmente no me equivoqué y que en el tema de la vilipendiada familia Humala se está jugando un aspecto clave de la situación política.
23.08.12
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miércoles, agosto 22, 2012
El coraje de Correa
La corajuda posición del presidente Correa en el caso Assange, ha callado las voces de la derecha latinoamericana incluyendo a su variante criolla la DBA, admiradora de la Thatcher y de los dos Bush, y que estima que no hay otra línea de conducta a seguir ante las grandes potencias, que la de bajar la cabeza. Ya sabemos que su director emblemático hizo un barullo por el asunto de la fragata británica que venía de Las Malvinas y que cancillería le retiró el permiso para reabastecerse en un puerto peruano para mantener, aunque fuera a media caña, la línea de solidaridad anticolonial con la Argentina, pero ahora el mismísimo AMB ha tenido que reconocer que la persecución por acoso sexual que viene de Suecia es risible, lo que no quita que Londres pueda terminar olvidando el mundo en el que vive y creer que todavía es la dueña del mundo, lo que supone que no puede dejarse desafiar por un paisito como Ecuador. Para eso, Alditus se desgañita en viejas normas con las que los ingleses pretenden vivir al margen de los principios de inmunidad diplomática y antecedentes sobre la embajada de Irán en Londres.
¿Podría darse el caso que el gobierno tory de Inglaterra decida irrumpir en la embajada de Ecuador para dilucidar quién manda acá, como si las denuncias de dos mujeres que dicen que Assange no usó condón cuando tuvo sexo con ellas, bien merece una segunda guerra contra una nación latinoamericana y una reubicación de nuestros países en el eje del mal contra el que pelean el eje Washington-Londres, y al que se suma la OTAN? Parece difícil, pero en lenguaje bruto y achorado esto estaría avalado en alguna forma de legalidad local del viejo imperio, contra la legalidad internacional, y es posible que en el gobierno de la isla haya quienes piensan igual, es decir midiendo el riesgo de permitir que la victoria del fundador de Wikileaks sea también la de la pequeña nación versus el gigante decadente, pero gigante en fin. Por eso además es que el caso de la embajada sitiada en Londres es mucho más que lo que fue el tema de los destapes de comunicaciones del gobierno yanqui, sus diplomáticos y sus grandes empresas, donde se hizo evidente la brutal hipocresía de los que gobiernan el mundo. Ahora ya no estamos discutiendo sólo de libertad de información y expresión frente a secretos de los Estados, sino de relaciones desiguales entre diversos países igualmente soberanos y miembros de la ONU. Correa no ha retrocedido ante el riesgo de represalias y esto hace crecer su figura como la uno de los principales líderes de una nueva América Latina.
Que Ecuador le ponga limpiamente la música a Brasil y México, que no han podido menos que mostrar su respaldo ante la amenaza de agresión, es otro dato clave de esta crisis, en la que Quito no aparece haciendo el juego de otro, sino el suyo propio y en la que a diferencia de otras veces un país como el nuestro desborda el marco regional para convertirse en actor de una disputa global en la que un australiano, perseguido por ingleses y suecos, por encargo de los Estados Unidos, concluye de asilado y protegido de una América india orgullosa de ponerle un alto a todos los imperialismos que aún funcionan sobre la Tierra.
22.08.12
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¿Podría darse el caso que el gobierno tory de Inglaterra decida irrumpir en la embajada de Ecuador para dilucidar quién manda acá, como si las denuncias de dos mujeres que dicen que Assange no usó condón cuando tuvo sexo con ellas, bien merece una segunda guerra contra una nación latinoamericana y una reubicación de nuestros países en el eje del mal contra el que pelean el eje Washington-Londres, y al que se suma la OTAN? Parece difícil, pero en lenguaje bruto y achorado esto estaría avalado en alguna forma de legalidad local del viejo imperio, contra la legalidad internacional, y es posible que en el gobierno de la isla haya quienes piensan igual, es decir midiendo el riesgo de permitir que la victoria del fundador de Wikileaks sea también la de la pequeña nación versus el gigante decadente, pero gigante en fin. Por eso además es que el caso de la embajada sitiada en Londres es mucho más que lo que fue el tema de los destapes de comunicaciones del gobierno yanqui, sus diplomáticos y sus grandes empresas, donde se hizo evidente la brutal hipocresía de los que gobiernan el mundo. Ahora ya no estamos discutiendo sólo de libertad de información y expresión frente a secretos de los Estados, sino de relaciones desiguales entre diversos países igualmente soberanos y miembros de la ONU. Correa no ha retrocedido ante el riesgo de represalias y esto hace crecer su figura como la uno de los principales líderes de una nueva América Latina.
Que Ecuador le ponga limpiamente la música a Brasil y México, que no han podido menos que mostrar su respaldo ante la amenaza de agresión, es otro dato clave de esta crisis, en la que Quito no aparece haciendo el juego de otro, sino el suyo propio y en la que a diferencia de otras veces un país como el nuestro desborda el marco regional para convertirse en actor de una disputa global en la que un australiano, perseguido por ingleses y suecos, por encargo de los Estados Unidos, concluye de asilado y protegido de una América india orgullosa de ponerle un alto a todos los imperialismos que aún funcionan sobre la Tierra.
22.08.12
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martes, agosto 21, 2012
Encuesta de agosto
A primera vista, la última encuesta de IPSOS Apoyo podría leerse como una repetición de la anterior por el dato de 40% de respaldo al presidente que hace decir a unos que se detuvo la caída de los meses anteriores, mientras otros opinan que con cambio de gabinete y todo el gobierno no capta más adhesiones como suele ocurrir en estos casos. En todo caso debajo del número redondo hay otras verdades que algunos no toman en cuenta. Las puntualizo:
1) En el sector socio económico A (alto), el nivel de aprobación ha pasado de 46% a 54%, es decir ha subido ocho puntos, mientras que en el B (medio-alto) se ha subido de 42% a 51%, es decir nueve puntos. Esto implica decir que en A-B, se ha concentrado la mayor expectativa en el cambio de julio, lo que está colocando el respaldo encima del 50% como fue a lo largo de casi todo el año.
2) En el sector E (medio-medio) la curva indica en cambio que la caída no ha concluido y que de 42% que se marcó en julio se desciende a 41% en agosto. En realidad, de abril a agosto la tendencia en este sector social ha sido continuada: 57% en abril, 49% en mayo, 44% en junio, y siempre para abajo.
3) El caso se asemeja al del sector D (bajo), que en julio y agosto se mantiene en 36%, que podría decirse que refleja claro escepticismo hacia los nuevos cambios, pero que si se le mira desde abril ha descendido 20 puntos en su aprobación al presidente. Algo para meditar.
4) El sector E (muy bajo) es, finalmente, el que menos aprueba al gobierno y al presidente (35%), con una merma de cuatro puntos respecto a julio, como si no se identificara para nada con la aparente nueva oferta oficial. Este sector cayó de 52% en mayo, hasta su actual posición, 17 puntos más abajo.
5) Si se toma en cuenta la base social de la elección de Humala, es evidente que los sectores que más respaldaron al presidente en las urnas son los que están ahora más distantes.
6) En términos regionales se advierte que los dos ámbitos donde Humala vuelve a perder respaldo, aún con nuevo gabinete, son el centro, que pasa de 44% a 41% de un mes a otro, y sur, que ya anda por el 33%, perdiendo dos puntos adicionales respecto al mes anterior. De todas las regiones del país, el bastión humalista por definición era el sur. Hoy es una cruz para el gobierno.
7) La región de Lima se mantiene invariable en 42% de un mes a otro, mientras el oriente sigue siendo por alguna razón el más entusiasta con un gobierno que ha hecho poco por ellos. El caso curioso es el del norte, que sube su aprobación en cinco puntos, de 35% en julio a 40% en agosto, que tal vez indique esperanza en que se resuelva por el prometido diálogo el interminable conflicto de Conga.
8) En cuanto a las razones que dan los entrevistados para apoyar a Humala, destaca su preocupación por los programas para pobres que también era el tema líder en el mes anterior, pero irónicamente los pobres no parecen muy contentos con ello.
9) Y respecto a las razones de desaprobación, ha aparecido un elemento que no era relevante en la medición previa: el alza de precios. Otros elementos son la falta de seguridad ciudadana, el que sea mentiroso y no cumpla lo que ofrece, y la falta de confianza.
21.08.12
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1) En el sector socio económico A (alto), el nivel de aprobación ha pasado de 46% a 54%, es decir ha subido ocho puntos, mientras que en el B (medio-alto) se ha subido de 42% a 51%, es decir nueve puntos. Esto implica decir que en A-B, se ha concentrado la mayor expectativa en el cambio de julio, lo que está colocando el respaldo encima del 50% como fue a lo largo de casi todo el año.
2) En el sector E (medio-medio) la curva indica en cambio que la caída no ha concluido y que de 42% que se marcó en julio se desciende a 41% en agosto. En realidad, de abril a agosto la tendencia en este sector social ha sido continuada: 57% en abril, 49% en mayo, 44% en junio, y siempre para abajo.
3) El caso se asemeja al del sector D (bajo), que en julio y agosto se mantiene en 36%, que podría decirse que refleja claro escepticismo hacia los nuevos cambios, pero que si se le mira desde abril ha descendido 20 puntos en su aprobación al presidente. Algo para meditar.
4) El sector E (muy bajo) es, finalmente, el que menos aprueba al gobierno y al presidente (35%), con una merma de cuatro puntos respecto a julio, como si no se identificara para nada con la aparente nueva oferta oficial. Este sector cayó de 52% en mayo, hasta su actual posición, 17 puntos más abajo.
5) Si se toma en cuenta la base social de la elección de Humala, es evidente que los sectores que más respaldaron al presidente en las urnas son los que están ahora más distantes.
6) En términos regionales se advierte que los dos ámbitos donde Humala vuelve a perder respaldo, aún con nuevo gabinete, son el centro, que pasa de 44% a 41% de un mes a otro, y sur, que ya anda por el 33%, perdiendo dos puntos adicionales respecto al mes anterior. De todas las regiones del país, el bastión humalista por definición era el sur. Hoy es una cruz para el gobierno.
7) La región de Lima se mantiene invariable en 42% de un mes a otro, mientras el oriente sigue siendo por alguna razón el más entusiasta con un gobierno que ha hecho poco por ellos. El caso curioso es el del norte, que sube su aprobación en cinco puntos, de 35% en julio a 40% en agosto, que tal vez indique esperanza en que se resuelva por el prometido diálogo el interminable conflicto de Conga.
8) En cuanto a las razones que dan los entrevistados para apoyar a Humala, destaca su preocupación por los programas para pobres que también era el tema líder en el mes anterior, pero irónicamente los pobres no parecen muy contentos con ello.
9) Y respecto a las razones de desaprobación, ha aparecido un elemento que no era relevante en la medición previa: el alza de precios. Otros elementos son la falta de seguridad ciudadana, el que sea mentiroso y no cumpla lo que ofrece, y la falta de confianza.
21.08.12
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lunes, agosto 20, 2012
Eternos ganadores
La sugerente tesis según la cual en el Perú los que pierden son los que finalmente ganan, peca del vicio de ser incompleta. Ollanta Humala perdió en el 2006 y no ganó más que una campaña continuada de desprestigio que sólo cesó cuando ya era ganador y cedió el control de la economía a los perdedores. ¿Por qué nadie dijo hace seis años que Humala representaba por lo menos al 47% de los votantes y debía reconocérsele algo de poder? Entonces hay los que pierden y no ganan, y los que ganan y entregan el poder a sus adversarios.
Desde 1990, cuando millones de peruanos y peruanas se volcaron a apoyar a Fujimori, de quién sabían casi nada, pero que era la valla para evitarse un gobierno crudo de los ricos que prometía un ajuste brutal de la economía, privatizaciones y una gran represión, el país ha vivido sucesivas experiencias de estafa político-electoral. La emblemática es la del propio “chino” del tractor, que evitó el triunfo de Vargas Llosa y el Fredemo y condujo al país hacia un gobierno no de los ricos sino para y con los ricos, de ajuste económico más que despiadado, de privatizaciones masivas y de represión más allá de los límites de la ley.
El fujimorismo fue una versión bruta del neoliberalismo que ofrecía el gran escritor, que por supuesto es casi el único que no admite hasta hoy el parentesco entre su programa y el que realmente se ejecutó bajo el mando del Fujimori-Montesinos. Pero Toledo fue la reedición diez años después del candidato que enciende a sus electores con una propuesta: cambio de Constitución, democratización y moralización, para hacer algo totalmente distinto desde el poder, mucho más afín con el gobierno que venía de ayudar a derrocar.
De García 2006, no se puede sin embargo decir lo mismo. Su eslogan del “cambio responsable”, no ofrecía cambio alguno y su coartada de que se hizo de derecha porque los derechistas lo apoyaron en segunda vuelta es tan burda que no resiste ningún análisis, porque eso se podía saber desde mucho antes de la votación de primera vuelta y la estrategia misma de García estaba diseñada para llegar a la situación de pedir el voto de Lourdes Flores, que se lo iba a dar así no lo pidiera. Por eso es inexacto decir que García engañó a alguien, cuando su victoria fue un triunfo indiscutible del lado conservador de la sociedad contra el aparente radicalismo de Humala y el movimiento de masas postergadas que venía tras de él.
Lo que se concluye es que aquí cuando la derecha gana, realmente gana: García 2006, Fujimori 1995. Y que las sui generis opciones alternativas o hacia la “izquierda”: Fujimori 1990, Toledo 2001, Humala 2011; cuando ganan, son fácilmente copados por la misma derecha plutocrática de toda la vida y su tecnocracia, que crece como hierba mala dentro de los órganos del Estado. Hay un ganador perpetuo, es lo que queremos decir, gane o pierda; se asuste en campaña y arme las peores conspiraciones, una vez establecido el ganador la tarea será coparlo y manejarlo, haciéndole olvidar de donde vino, lo que ofreció y la gente que lo apoyó.
20.08.12
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Desde 1990, cuando millones de peruanos y peruanas se volcaron a apoyar a Fujimori, de quién sabían casi nada, pero que era la valla para evitarse un gobierno crudo de los ricos que prometía un ajuste brutal de la economía, privatizaciones y una gran represión, el país ha vivido sucesivas experiencias de estafa político-electoral. La emblemática es la del propio “chino” del tractor, que evitó el triunfo de Vargas Llosa y el Fredemo y condujo al país hacia un gobierno no de los ricos sino para y con los ricos, de ajuste económico más que despiadado, de privatizaciones masivas y de represión más allá de los límites de la ley.
El fujimorismo fue una versión bruta del neoliberalismo que ofrecía el gran escritor, que por supuesto es casi el único que no admite hasta hoy el parentesco entre su programa y el que realmente se ejecutó bajo el mando del Fujimori-Montesinos. Pero Toledo fue la reedición diez años después del candidato que enciende a sus electores con una propuesta: cambio de Constitución, democratización y moralización, para hacer algo totalmente distinto desde el poder, mucho más afín con el gobierno que venía de ayudar a derrocar.
De García 2006, no se puede sin embargo decir lo mismo. Su eslogan del “cambio responsable”, no ofrecía cambio alguno y su coartada de que se hizo de derecha porque los derechistas lo apoyaron en segunda vuelta es tan burda que no resiste ningún análisis, porque eso se podía saber desde mucho antes de la votación de primera vuelta y la estrategia misma de García estaba diseñada para llegar a la situación de pedir el voto de Lourdes Flores, que se lo iba a dar así no lo pidiera. Por eso es inexacto decir que García engañó a alguien, cuando su victoria fue un triunfo indiscutible del lado conservador de la sociedad contra el aparente radicalismo de Humala y el movimiento de masas postergadas que venía tras de él.
Lo que se concluye es que aquí cuando la derecha gana, realmente gana: García 2006, Fujimori 1995. Y que las sui generis opciones alternativas o hacia la “izquierda”: Fujimori 1990, Toledo 2001, Humala 2011; cuando ganan, son fácilmente copados por la misma derecha plutocrática de toda la vida y su tecnocracia, que crece como hierba mala dentro de los órganos del Estado. Hay un ganador perpetuo, es lo que queremos decir, gane o pierda; se asuste en campaña y arme las peores conspiraciones, una vez establecido el ganador la tarea será coparlo y manejarlo, haciéndole olvidar de donde vino, lo que ofreció y la gente que lo apoyó.
20.08.12
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Debate educativo en el Congreso
El teorema imposible del debate del otro día durante la interpelación a la ministra de Educación, es el que plantea que la encargada del sector ha fracasado en resolver la huelga de dos meses que tiene paralizadas a varias regiones y que al mismo excluye la posibilidad de dialogar con sus líderes, como si hacerlo fuera dar un paso a la conciliación con el “terrorismo”. ¿Cómo se resuelve una huelga sin negociar con sus actores principales? Habría que preguntarle a Mulder que juega denunciar la inoperancia de la titular de una de las pocas carteras que todavía no capturó Castilla y en denunciar como un vulgar soplón cualquier aproximación aunque sea indirecta al CONARE, que es el que tiene la llave del conflicto.
Algo más notorio es que buena parte del debate parlamentario versó sobre los aumentos postergados para el 75% del magisterio (inteligente política de premiar el “mérito” inventada por García que abría una brecha insalvable entre sectores del mismo conjunto laboral), sobre el incumplimiento de la ley del 30% por preparación de clases y otros puntos de la plataforma de huelga. En otras palabras las demandas eran básicamente justas, pero los reclamantes se habían buscado unos dirigentes que suscitaban las mayores resistencias y confundían lo gremial con lo político, en su expresión más extrema.
Pero lo peor era que nadie parecía darse cuenta de las contradicciones. Y hasta hubo sitio para que Kenji insultara al magisterio e hiciera recordar a todo el mundo que él y sus hermanos gozaron de una modalidad singular de “educación pública”, cuando con fondos del Estado se costeó sus estudios en los Estados Unidos, seguro porque su padre había colocado la educación peruana en una posición en la que uno podía triunfar en la vida con asistir a una escuela fiscal, de esas que Fujimori inauguraba todos los días y que después se caían por mala edificación y se mantenían estancadas en la más baja mediocridad por falta de apoyo estatal para que los maestros pudieran cumplir su labor.
La frase repetida por varios congresistas como si se tratara de un código de identidad, según la cual “todos sabemos” que ninguno los presentes en el hemiciclo tenía a sus hijos en la educación pública, casi que resume el drama de la discusión. Los miembros del Congreso, especial mente los de Lima y de algunas capitales departamentales, asumen que en el debate educativo están hablando de la educación de un tercero; de los profesores que se quejan y temen, son a los que enseñan a los hijos de los otros, y que imaginan pueden ser convertidos a la violencia a través de las clases de matemáticas, biología o historia. Los provincianos que vienen del país profundo, que los hay, y que seguramente pasaron por la educación estatal, también callan, porque el reacomodo ya se empezó a imponer en sus vidas y es muy probable que sus hijos ya se hayan reubicados en colegios de paga limeños.
La educación efectivamente separa a los peruanos en diversas clases sociales: educación privada de alto costo, de costo medio y bajo costo, educación pública y la variante que quiso incorporar García del colegio para chicos de alto rendimiento. En esta tendencia de fragmentación, lo que se discute es la gran masa de maestros y alumnos de la educación pública, que no tienen futuro como congresistas y altos políticos. Esta masa asusta, como todas las masas, sobretodo cuando no se las entiende.
19.08.12.
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Algo más notorio es que buena parte del debate parlamentario versó sobre los aumentos postergados para el 75% del magisterio (inteligente política de premiar el “mérito” inventada por García que abría una brecha insalvable entre sectores del mismo conjunto laboral), sobre el incumplimiento de la ley del 30% por preparación de clases y otros puntos de la plataforma de huelga. En otras palabras las demandas eran básicamente justas, pero los reclamantes se habían buscado unos dirigentes que suscitaban las mayores resistencias y confundían lo gremial con lo político, en su expresión más extrema.
Pero lo peor era que nadie parecía darse cuenta de las contradicciones. Y hasta hubo sitio para que Kenji insultara al magisterio e hiciera recordar a todo el mundo que él y sus hermanos gozaron de una modalidad singular de “educación pública”, cuando con fondos del Estado se costeó sus estudios en los Estados Unidos, seguro porque su padre había colocado la educación peruana en una posición en la que uno podía triunfar en la vida con asistir a una escuela fiscal, de esas que Fujimori inauguraba todos los días y que después se caían por mala edificación y se mantenían estancadas en la más baja mediocridad por falta de apoyo estatal para que los maestros pudieran cumplir su labor.
La frase repetida por varios congresistas como si se tratara de un código de identidad, según la cual “todos sabemos” que ninguno los presentes en el hemiciclo tenía a sus hijos en la educación pública, casi que resume el drama de la discusión. Los miembros del Congreso, especial mente los de Lima y de algunas capitales departamentales, asumen que en el debate educativo están hablando de la educación de un tercero; de los profesores que se quejan y temen, son a los que enseñan a los hijos de los otros, y que imaginan pueden ser convertidos a la violencia a través de las clases de matemáticas, biología o historia. Los provincianos que vienen del país profundo, que los hay, y que seguramente pasaron por la educación estatal, también callan, porque el reacomodo ya se empezó a imponer en sus vidas y es muy probable que sus hijos ya se hayan reubicados en colegios de paga limeños.
La educación efectivamente separa a los peruanos en diversas clases sociales: educación privada de alto costo, de costo medio y bajo costo, educación pública y la variante que quiso incorporar García del colegio para chicos de alto rendimiento. En esta tendencia de fragmentación, lo que se discute es la gran masa de maestros y alumnos de la educación pública, que no tienen futuro como congresistas y altos políticos. Esta masa asusta, como todas las masas, sobretodo cuando no se las entiende.
19.08.12.
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El viaje investigado
Hace tiempo que el congresista Beingolea, debería haber mostrado las pruebas que confirmarían que durante el famoso viaje de Alexis Humala y sus amigos a Rusia, cuando su hermano Ollanta aun no había juramentado para presidente, se cometieron delitos y/o violaciones constitucionales, que sustenten su insistencia para someter este caso a una investigación parlamentaria.
Obviamente no existe el delito de viajar a cualquier parte del mundo, ni siquiera para los parientes cercanos del presidente. Tampoco el de a asistir a invitaciones de las autoridades nacionales de otro país, siempre y cuando no se asuman representaciones que no corresponden o se participe de compromisos para los que no se tienen atribuciones.
A mas de un año, Beingolea tendría que tener una u otra cosa, o la evidencia documental de una falsa representación (no la del trato que da la nación visitada, sino en nombre de qué y de quién se presenta el visitante), o, mejor aún los acuerdos y contratos dolosos que se hicieron en esa oportunidad. Como no hay nada de eso seguimos al nivel de los titulares de prensa y de los comentarios intencionados de la DBA.
El viaje de Alexis, cuyos vínculos con Rusia son muy anteriores a la victoria de Ollanta es un ejemplo clásico de cómo se puede manipular la realidad para que quede la idea de que eso fue un intento de trafico de armas, inversiones y concesiones pesqueras, que si no se consiguieron seria por el escándalo de prensa que se armó, lo que exime de probar que realmente existieron en trámite tales negocios. Pero la acusación no se queda en Alexis, sino que apunta a Ollanta Humala, que habría mandado a su hermano en una avanzadilla de corrupción.
Nadie puede olvidar que todo el tema de los “negocios rusos” del hermano del presidente electo se movió coincidente en el tiempo con la gran presión de la derecha por conservar el control de los instrumentos claves del manejo económico (MEF y BCR), y que luego que consiguieron lo que buscaban, apagaron inmediatamente el escandalete que habían montado y se pusieron a aplaudir.
Que Beingolea y otros crean que de esta naranja exprimida, que ya dio todos su jugos, puedan todavía extraerse algunas gotas de figuretismo, revela mucho de la pobreza analítica de nuestros representantes parlamentarios. Que digan que a uno de los amigos de Alexis le esta yendo bien en el ámbito empresarial por algunos contratos de obra publica con algunas municipalidades distritales del interior del país no demuestra nada, salvo que se encuentre la conexión con Rusia de esos contratos. En fin, la pregunta siempre será porque Ollanta no salió a defender a su hermano y a poner este caso en su verdadera dimensión en vez de usar la famosa frase de “fue una reclutada”, es decir una inocentada, el aludido por supuesto no podía replicar.
Hace unos días la señora Elena Tasso me decía entre lágrimas que no entendía por que la firma de Ollanta estaba en la resolución que cambiaba de penal a Antauro confinándolo en la peor de todos estos establecimientos y yo le respondía que no creía que el presidente fuera un hombre malo o que no sintiera por su familia. Me parece más bien un asunto de debilidades frente a las enormes presiones del poder. Y eso también vales para Alexis.
16.08.12
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Obviamente no existe el delito de viajar a cualquier parte del mundo, ni siquiera para los parientes cercanos del presidente. Tampoco el de a asistir a invitaciones de las autoridades nacionales de otro país, siempre y cuando no se asuman representaciones que no corresponden o se participe de compromisos para los que no se tienen atribuciones.
A mas de un año, Beingolea tendría que tener una u otra cosa, o la evidencia documental de una falsa representación (no la del trato que da la nación visitada, sino en nombre de qué y de quién se presenta el visitante), o, mejor aún los acuerdos y contratos dolosos que se hicieron en esa oportunidad. Como no hay nada de eso seguimos al nivel de los titulares de prensa y de los comentarios intencionados de la DBA.
El viaje de Alexis, cuyos vínculos con Rusia son muy anteriores a la victoria de Ollanta es un ejemplo clásico de cómo se puede manipular la realidad para que quede la idea de que eso fue un intento de trafico de armas, inversiones y concesiones pesqueras, que si no se consiguieron seria por el escándalo de prensa que se armó, lo que exime de probar que realmente existieron en trámite tales negocios. Pero la acusación no se queda en Alexis, sino que apunta a Ollanta Humala, que habría mandado a su hermano en una avanzadilla de corrupción.
Nadie puede olvidar que todo el tema de los “negocios rusos” del hermano del presidente electo se movió coincidente en el tiempo con la gran presión de la derecha por conservar el control de los instrumentos claves del manejo económico (MEF y BCR), y que luego que consiguieron lo que buscaban, apagaron inmediatamente el escandalete que habían montado y se pusieron a aplaudir.
Que Beingolea y otros crean que de esta naranja exprimida, que ya dio todos su jugos, puedan todavía extraerse algunas gotas de figuretismo, revela mucho de la pobreza analítica de nuestros representantes parlamentarios. Que digan que a uno de los amigos de Alexis le esta yendo bien en el ámbito empresarial por algunos contratos de obra publica con algunas municipalidades distritales del interior del país no demuestra nada, salvo que se encuentre la conexión con Rusia de esos contratos. En fin, la pregunta siempre será porque Ollanta no salió a defender a su hermano y a poner este caso en su verdadera dimensión en vez de usar la famosa frase de “fue una reclutada”, es decir una inocentada, el aludido por supuesto no podía replicar.
Hace unos días la señora Elena Tasso me decía entre lágrimas que no entendía por que la firma de Ollanta estaba en la resolución que cambiaba de penal a Antauro confinándolo en la peor de todos estos establecimientos y yo le respondía que no creía que el presidente fuera un hombre malo o que no sintiera por su familia. Me parece más bien un asunto de debilidades frente a las enormes presiones del poder. Y eso también vales para Alexis.
16.08.12
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La visita de Ollanta
Prometo que después de hoy dejaré de ocuparme sobre mi persona y de mi enfermedad, pero no puedo evitar consignar en esta columna la significación que alcanza para alguien que está a punto de enfrentar una gran transformación interior por vía de una delicada operación quirúrgica, en la que está comprometida toda mi vida futura, encontrarse con un viejo y querido amigo capaz de darse un tiempo en sus recargadas funciones del poder para hacerme una visita.
Así es como sentí la presencia del presidente Humala en mi cuarto del Hospital Rebagliati a pocas horas de ingresar a la sala de operaciones del piso 12. El hecho de que nos hubiésemos distanciado por diferencias entre el rumbo actual del gobierno y los proyectos que nos unieron por muchos años, no disminuye sino acrecienta el valor del gesto humano entregado con completa gratuidad.
Es verdad que no solo hablamos de mis males y de la fortaleza que debo reunir para salir adelante, o de la distribución del tiempo entre las obligaciones del Mandatario y la atención a su familia, que en su caso comprende niños pequeños, sino que por la condición de ambos se atravesaron temas políticos.
Fue el Presidente el que habló de Conga, de lo que ha logrado arrancarle a una empresa dura como Yanacocha que ya se encuentra en construcción de dos reservorios en la zona de conflicto, y lo que él cree que serían las consecuencias de cancelar el proyecto que nos llevaría, según sus palabras, a una demanda ante el Ciadi por más de quinientos millones de dólares.
También se refirió a los motivos que tuvo para preferir los aviones surcoreanos, que ofrecían una opción de transferencia tecnológica frente a los tucanos Brasileños. Yo le escuché y apenas hice algunas acotaciones sobre el contexto que rodeaban estos y otros hechos.
Ollanta tiene que haber comprendido que yo no estaba en condiciones de una mayor polémica y que además éste era, como dije al inicio, un encuentro de amigos en la antesala de una prueba vital. En todo caso este encuentro a altas horas de la noche concluyó en los mejores términos.
Tal vez la mejor lección de todo esto es que los políticos podemos ser personas difíciles e impredecibles, pero en el caso de aquellos que guardan un núcleo de humanidad, más allá de las pasiones, siempre cabe una esperanza.
15.08.12
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Así es como sentí la presencia del presidente Humala en mi cuarto del Hospital Rebagliati a pocas horas de ingresar a la sala de operaciones del piso 12. El hecho de que nos hubiésemos distanciado por diferencias entre el rumbo actual del gobierno y los proyectos que nos unieron por muchos años, no disminuye sino acrecienta el valor del gesto humano entregado con completa gratuidad.
Es verdad que no solo hablamos de mis males y de la fortaleza que debo reunir para salir adelante, o de la distribución del tiempo entre las obligaciones del Mandatario y la atención a su familia, que en su caso comprende niños pequeños, sino que por la condición de ambos se atravesaron temas políticos.
Fue el Presidente el que habló de Conga, de lo que ha logrado arrancarle a una empresa dura como Yanacocha que ya se encuentra en construcción de dos reservorios en la zona de conflicto, y lo que él cree que serían las consecuencias de cancelar el proyecto que nos llevaría, según sus palabras, a una demanda ante el Ciadi por más de quinientos millones de dólares.
También se refirió a los motivos que tuvo para preferir los aviones surcoreanos, que ofrecían una opción de transferencia tecnológica frente a los tucanos Brasileños. Yo le escuché y apenas hice algunas acotaciones sobre el contexto que rodeaban estos y otros hechos.
Ollanta tiene que haber comprendido que yo no estaba en condiciones de una mayor polémica y que además éste era, como dije al inicio, un encuentro de amigos en la antesala de una prueba vital. En todo caso este encuentro a altas horas de la noche concluyó en los mejores términos.
Tal vez la mejor lección de todo esto es que los políticos podemos ser personas difíciles e impredecibles, pero en el caso de aquellos que guardan un núcleo de humanidad, más allá de las pasiones, siempre cabe una esperanza.
15.08.12
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Un elefante se balanceaba
Como dice la canción, Castilla fue viendo que podía tener un ministerio (Ministerio de Economía y Finanzas - MEF) y el gobierno resistía, así que decidió pedir uno más (Vivienda). Y así comenzó la cosa. Pasó el tiempo y sumó Transportes, ya que el pobre Carlos Paredes se sentía desamparado con tamaño encargo bajo el único título de “amigo de Nadine”. Derrotó poco después a Burneo en la preferencia presidencial y se apoderó del novísimo ministerio de la Inclusión que iba a contrapesarlo, poniendo los viceministros y convirtiéndolo casi en un anexo del Jr. Junín, lo que también equivalía al ajuste de sus presupuestos.
En la crisis de diciembre el exviceministro de García consiguió meter otras dos carteras en la alforja (Energía y Minas y Trabajo), el primero salido de las canteras de Proinversión, de donde ya había llegado anteriormente el ministro Cornejo, y al otro directamente del equipo de yupies del MEF que creen que los jubilados que viven mucho son un sobrecosto para la economía. Durante el cambio parcial de abril (tras los muertos de Kepashiato) obtuvo un bono adicional con el nombramiento de la nueva ministra de la Producción, que según dicen fue una recomendación directa del hombre del mechoncito. Pero como Ollanta resistía y no parecía alarmarse de la abundancia de tecnócratas neoliberales, en el remezón de ministerial de julio, Castilla agregó uno más a su cosecha y colocó en agricultura a uno más de Proinversión. La cuenta da ocho, ni que decir del alto número de viceministros con las mismas características. Casi todos estos teniendo en común una trayectoria larga en puestos del Estado, muchos de ellos teniendo como punto de partida el régimen fujimorista.
El clan Castilla ha crecido como una mancha de aceite en el último año. Nunca el MEF ha llegado a un poder así. En el pasado podía repartir o restringir dinero, autorizaciones, licencias, impuestos, concesiones, nombramientos, captaciones de personal de otras instituciones, para mostrarse mucho más fuerte que otros sectores. Pero este poder descomedido se ha multiplicado con el control directo de los ministerios productivos y algunos de los más importantes del sector social. Es como si con Ollanta surgiera un Estado dentro del Estado. ¿Y cuál es la nota ideológica de este proceso? Es evidente que la tecnoburocracia luce como una identidad de aparente prestigio, de acuerdo a las pautas de la despolitización que viene de los 90: no pertenencia a partido político y participación en varios gobiernos sucesivos.
Ellos son “técnicos puros”, que saben el “¿cómo se hace?”, para las decisiones del Estado. Son abogados, economistas, administradores, ingenieros, comunicadores, etc. Han asimilado eso de que el Estado tiene límites y que el crecimiento depende de crearle las mejores condiciones a la inversión privada, mientras más grande mejor. Con esta filosofía, se acompañan otros conceptos como saberse mucho más pagados que el resto de la administración estatal porque lo merecen; ocupar cargos, directorios y comisiones especiales a la vez que engruesan sus ingresos; encubrirse en irregularidades y actos de corrupción; favorecer a grandes empresas de acuerdo a sus exigencias; etc. Ollanta Humala ha permitido la autonomía extrema de este elemento y su articulación dentro del gobierno.
11.08.12
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En la crisis de diciembre el exviceministro de García consiguió meter otras dos carteras en la alforja (Energía y Minas y Trabajo), el primero salido de las canteras de Proinversión, de donde ya había llegado anteriormente el ministro Cornejo, y al otro directamente del equipo de yupies del MEF que creen que los jubilados que viven mucho son un sobrecosto para la economía. Durante el cambio parcial de abril (tras los muertos de Kepashiato) obtuvo un bono adicional con el nombramiento de la nueva ministra de la Producción, que según dicen fue una recomendación directa del hombre del mechoncito. Pero como Ollanta resistía y no parecía alarmarse de la abundancia de tecnócratas neoliberales, en el remezón de ministerial de julio, Castilla agregó uno más a su cosecha y colocó en agricultura a uno más de Proinversión. La cuenta da ocho, ni que decir del alto número de viceministros con las mismas características. Casi todos estos teniendo en común una trayectoria larga en puestos del Estado, muchos de ellos teniendo como punto de partida el régimen fujimorista.
El clan Castilla ha crecido como una mancha de aceite en el último año. Nunca el MEF ha llegado a un poder así. En el pasado podía repartir o restringir dinero, autorizaciones, licencias, impuestos, concesiones, nombramientos, captaciones de personal de otras instituciones, para mostrarse mucho más fuerte que otros sectores. Pero este poder descomedido se ha multiplicado con el control directo de los ministerios productivos y algunos de los más importantes del sector social. Es como si con Ollanta surgiera un Estado dentro del Estado. ¿Y cuál es la nota ideológica de este proceso? Es evidente que la tecnoburocracia luce como una identidad de aparente prestigio, de acuerdo a las pautas de la despolitización que viene de los 90: no pertenencia a partido político y participación en varios gobiernos sucesivos.
Ellos son “técnicos puros”, que saben el “¿cómo se hace?”, para las decisiones del Estado. Son abogados, economistas, administradores, ingenieros, comunicadores, etc. Han asimilado eso de que el Estado tiene límites y que el crecimiento depende de crearle las mejores condiciones a la inversión privada, mientras más grande mejor. Con esta filosofía, se acompañan otros conceptos como saberse mucho más pagados que el resto de la administración estatal porque lo merecen; ocupar cargos, directorios y comisiones especiales a la vez que engruesan sus ingresos; encubrirse en irregularidades y actos de corrupción; favorecer a grandes empresas de acuerdo a sus exigencias; etc. Ollanta Humala ha permitido la autonomía extrema de este elemento y su articulación dentro del gobierno.
11.08.12
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La operación
Casi puedo decir que escribo desde la sala de operaciones. De veras, si se pudiera, lo hubiese intentado. Pero estoy a pocas horas de someterme a la anestesia y los bisturís de los médicos, y he decidido hacer un alto en la reflexión política para advertirles que los periodistas también pasamos por las mismas pruebas que el resto de los humanos. Y a mí me ha tocado en suerte (en mala suerte) enfrentar el segundo cáncer de mi vida. Cuando salga de la sala me faltarán partes de mi cuerpo interior y estaré marcado con nuevas cicatrices, pero tal vez me compense que no he dejado de ser el de antes aún con tantos días de enfermedad y hospitalización. Mis columnas y algunas notas de investigación (como las referidas al caso Camisea) sirven de testimonio de mi pelea. Y mi meta es que esto no acabe.
El cáncer es una enfermedad insidiosa, que se oculta tanto como puede. La clave de esta batalla, tan distinta a otras es que tengamos el valor de afrontarla. A mí me ha tocado repetir la cara de valiente dos veces en la vida. Es mucho y no se lo deseo a nadie. Pero no podemos negarlo. Si por las razones que sea el cuerpo te hace la jugada de albergar células malas que amenazan las buenas, habrá que hacer como dice mi hija, darle duro al cangrejo. Sin piedad y sacárselo de encima.
Tengo para agradecer a tantísima gente que resultaría injusto tratar de enumerar las infinitas muestras de solidaridad que me han llenado el espíritu en estos días difíciles. Permítanme hacer una excepción para anotar el trato recibido de la seguridad social, desde sus primeras autoridades, hasta la plana principal del Hospital Rebagliati, los médicos, enfermeras y auxiliares, que han estado pendientes de mí como si todos me hubieran conocido toda la vida. Pero de ahí viene una lista gigante con mi familia querida en primer lugar, mis compañeros de LA PRIMERA y CEDAL, los que me han saludado a través de la prensa, la Internet o por otras vías, el congresista que es como un ángel guardián de los que pasan por situaciones como estas, el adversario que se solidariza y ennoblece, etc.
Tal vez mis columnas se interrumpan porque sólo pude adelantar una para el sábado. Espero que me extrañen y como decía La Ortiga: hasta más vernos.
10.08.12
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El cáncer es una enfermedad insidiosa, que se oculta tanto como puede. La clave de esta batalla, tan distinta a otras es que tengamos el valor de afrontarla. A mí me ha tocado repetir la cara de valiente dos veces en la vida. Es mucho y no se lo deseo a nadie. Pero no podemos negarlo. Si por las razones que sea el cuerpo te hace la jugada de albergar células malas que amenazan las buenas, habrá que hacer como dice mi hija, darle duro al cangrejo. Sin piedad y sacárselo de encima.
Tengo para agradecer a tantísima gente que resultaría injusto tratar de enumerar las infinitas muestras de solidaridad que me han llenado el espíritu en estos días difíciles. Permítanme hacer una excepción para anotar el trato recibido de la seguridad social, desde sus primeras autoridades, hasta la plana principal del Hospital Rebagliati, los médicos, enfermeras y auxiliares, que han estado pendientes de mí como si todos me hubieran conocido toda la vida. Pero de ahí viene una lista gigante con mi familia querida en primer lugar, mis compañeros de LA PRIMERA y CEDAL, los que me han saludado a través de la prensa, la Internet o por otras vías, el congresista que es como un ángel guardián de los que pasan por situaciones como estas, el adversario que se solidariza y ennoblece, etc.
Tal vez mis columnas se interrumpan porque sólo pude adelantar una para el sábado. Espero que me extrañen y como decía La Ortiga: hasta más vernos.
10.08.12
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Familia Humala II
El patriarca del clan me explicó, hacia finales del año 2005, la evolución de lo que consideraba su proyecto: (a) colocó dos hijos en el ejército porque en el Perú se llega al poder por la vía electoral con un partido político o por la militar con un contingente de tropas tras de uno; (b) con el alzamiento de Locumba la parte militar de la familia Humala empieza su camino al poder; (c) si bien Ollanta fue enviado al exterior en misión diplomática para separarlo de la política local, en el Perú quedó Antauro, difundiendo la ideología “etnonacionalista” (versión civil del etnocacerismo), y organizando reservistas articulados a través del periódico “Ollanta” distribuido a nivel nacional; (c) entre el 2003 y el 2004, se intentó reunir las firmas necesarias para inscribir un partido etnonacionalista, pero se fracasó en el intento, lo que para don Isaac Humala probaba que la población no estaba preparada para asumir el nuevo mensaje; (d) el Andahuaylazo iniciado la noche del 31 de diciembre de 2004, fue, siempre según Isaac, la opción insurreccional del etnonacionalismo ante el fracaso de la vía electoral, y un intento por poner en el primer plano la traición de Toledo a sus promesas y el reclamo de vacancia que se discutía abiertamente en el país, que lamentablemente derivó en una provocación con muertos y heridos que obligó a la capitulación de los rebeldes; (e) siendo evidente que el Perú no estaba listo para una propuesta como la etnonacionalista, se hizo inevitable un retroceso ideológico hacia una posición más amplia y moderada y así nace la idea del Partido Nacionalista que se crea en el año 2005, en el cual hubo una lucha de tendencias que termina apartando al padre de los Humala y a los reservistas de Antauro que reivindicaban el Andahuaylazo.
Don Isaac también fue sumamente pedagógico cuando me dio sus razones por las que no creía que su hijo Ollanta hubiese sido implicado en violaciones de derechos humanos. Cuando empezó la guerra con Sendero y enviaron a mis hijos a las zonas de emergencia -me dijo- me planteé el dilema de si no los convertirían en unos asesinos. Para enfrentar eso se formaron las células etnocaceristas entre oficiales del ejército que se reunían a veces en mi casa y otros lugares, y en las que se hacían lecturas y discusiones, y se fueron definiendo lineamientos para no ser presionados por los superiores a actuar ilegalmente: registrar las capturas y el estado de salud de los prisioneros, informar por escrito con copia a los superiores de los prisioneros entregados a otras unidades, respetar a la población civil y educar a la tropa para no cometer abusos… Isaac hablaba con vehemencia, pero sobre todo con coherencia. ¿Cómo podía aspirar a tener hijos militares presidentes si estos eran arrastrados por los desagües de la guerra?
En julio del 2011, don Isaac me abordó como quién necesita decir algo y me contó que el día después de la victoria de segunda vuelta de Ollanta, el embajador de Rusia llegó al Hotel Los Delfines, acompañado de Alexis Humala, hermano menor del presidente electo. En esa reunión se tocaron muchos temas de cooperación y salió el acuerdo que Alexis haría de representante de Ollanta en los asuntos rusos, dado su conocimiento y familiaridad con ese país. Él no se fue por su cuenta, me dijo enfático. Frente a una prensa empeñada en caricaturizar la figura de Isaac Humala, debo decir que siempre lo he tomado en serio, aunque podamos discrepar. Y pienso que no miente.
09.08.12
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Don Isaac también fue sumamente pedagógico cuando me dio sus razones por las que no creía que su hijo Ollanta hubiese sido implicado en violaciones de derechos humanos. Cuando empezó la guerra con Sendero y enviaron a mis hijos a las zonas de emergencia -me dijo- me planteé el dilema de si no los convertirían en unos asesinos. Para enfrentar eso se formaron las células etnocaceristas entre oficiales del ejército que se reunían a veces en mi casa y otros lugares, y en las que se hacían lecturas y discusiones, y se fueron definiendo lineamientos para no ser presionados por los superiores a actuar ilegalmente: registrar las capturas y el estado de salud de los prisioneros, informar por escrito con copia a los superiores de los prisioneros entregados a otras unidades, respetar a la población civil y educar a la tropa para no cometer abusos… Isaac hablaba con vehemencia, pero sobre todo con coherencia. ¿Cómo podía aspirar a tener hijos militares presidentes si estos eran arrastrados por los desagües de la guerra?
En julio del 2011, don Isaac me abordó como quién necesita decir algo y me contó que el día después de la victoria de segunda vuelta de Ollanta, el embajador de Rusia llegó al Hotel Los Delfines, acompañado de Alexis Humala, hermano menor del presidente electo. En esa reunión se tocaron muchos temas de cooperación y salió el acuerdo que Alexis haría de representante de Ollanta en los asuntos rusos, dado su conocimiento y familiaridad con ese país. Él no se fue por su cuenta, me dijo enfático. Frente a una prensa empeñada en caricaturizar la figura de Isaac Humala, debo decir que siempre lo he tomado en serio, aunque podamos discrepar. Y pienso que no miente.
09.08.12
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miércoles, agosto 08, 2012
Familia Humala I
Como para la mayoría del país,
mi primera noticia sobre los Humala llegó procedente de Locumba, en la frontera
de los departamentos de Tacna y Moquegua, donde un joven comandante se había
alzado contra Fujimori, que todavía estaba a la cabeza de la llamada
“transición democrática”, dirigida por la “mesa de negociación de la OEA”,
mecanismo en cámara lenta que pretendía regular, evitando sobresaltos, el paso
de un sistema político a otro más bien de contornos por definir, en medio de
compromisos que apuntaban a la impunidad. El comandante estaba acompañado por
su hermano, un mayor en retiro, que se sumó a la revuelta. Yo era por esos días
columnista del diario “Liberación” de César Hildebrandt, y junto con el
director y otros colaboradores apoyamos sin dudas y murmuraciones el desacato
de los Humala a la cúpula militar montesinista, y su exigencia de que Fujimori
dejara inmediatamente el poder y no manipulara más el proceso político a favor
de sus intereses. Entonces nos cayeron llamadas de Ulises y la esposa de
Antauro, para darnos detalles y reclamarnos que denunciáramos los planes
siniestros que se preparaban en contra de sus parientes.
Mi segunda noticia me llegó el
año 2003, cuando recibí la sorpresiva visita de Antauro Humala que decía que
venía a hacerme una propuesta. Estaba decidido a sacar un periódico que la
principio sería semanal para luego tornarse en interdiario y culminar como
diario, que sería vendido por los militantes de su movimiento, que él denominaba
como “reservistas”, para asociarlos a una función vinculada a lo militar, que
se cobrarían el 50% de la venta en Lima y el 100% en provincias y se
autofinanciarían con ello. Lo que a mí me proponía el hermano de Ollanta era
publicar mis columnas en la nueva prensa, a lo que respondí con una
autorización para usar los textos que difundía por Internet. Luego le pregunté
por el nombre de la publicación y me dijo que podía ser “El Nacionalista”, “El
Patriota” o algún otro semejante. Entonces anoté:
-
¿Y por qué no le pones de nombre “Ollanta”?, ¿no estás buscando su
candidatura para el año 2006?
El periódico se llamó “Ollanta”,
y en él aparecieron muchas notas mías, que el editor (Antauro) modificaba según
su criterio para darles finales más combativos. Cuando me quejaba, Humala me
respondía que tenía la obligación de darle un toque etnocacerista a todo lo que
publicaba. Ese fue mi primer distanciamiento, salí del periódico cuando ya en
algunos lugares me llamaban compatriota. Luego tuve un desagradable cargamontón
durante un debate sobre la Asamblea Constituyente que acentuó mis distancias,
generándome la idea de que el etnocarismo era una corriente sectaria que no
quería colaborar con otros sectores. Finalmente se añadió otro incidente que
esta vez rebotó sobre la cabeza de Ricardo Letts por intentar diferenciar al
pueblo chileno de su burguesía y ejército.
Así que a finales del 2004 había
completado mi primera experiencia con uno de los más prominentes miembros de la
familia Humala y había empezado a dudar
si el destino nos depararía una lucha en común en los siguientes años. Justamente
el último día del 2004 un batallón de etnocaceristas marcharía a la comisaría
de Andahuaylas y capturaría sin un solo disparo a los policías encargados del
local. Había comenzado el Andahuaylazo.
08.08.12
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martes, agosto 07, 2012
Insistiendo en la emergencia
Si vamos a ser francos, veo
tanta provocación en extender el estado de emergencia en Cajamarca, como en
convocar un paro regional en agosto. Es decir aprecio dos posiciones que no
quieren entenderse y que nos tienen pintados en la pared a los demás. Pero es
el gobierno el que invitó a la iglesia mojarse con Conga y el que ha definido
al gabinete Jiménez como el del diálogo y las formas civilizadas, mandando al
archivo el brutal estilo Valdés que tenía precisamente como su núcleo básico escalar
la represión y a continuación poner en “emergencia” los escenarios de conflicto
para colocar a la defensiva a los protagonistas de la protesta.
¿Y cuál era la prueba de “lo
nuevo”? Era obvio que no había otro camino que seguir la pauta marcada por
Vladimiro Huároc desde la nueva Unidad de Diálogo, que reemplaza la lamentable
oficina de Gestión de Conflictos que fue eliminada junto a su encargado, y que
advirtió que lo que se había hecho en relación a Conga, había sido mal hecho, y
que había que comenzar algo diferente. Entonces: ¿en qué cabeza puede entrar
que con una situación que había bajado el voltaje, principalmente por obra de
la intervención de monseñor Cabrejos y el padre Garatea, pero donde la
polarización no se había reducido en lo más mínimo porque nadie había cedido en
sus posiciones originales, la vía inmediata a seguir fuese mantener el estado
de emergencia, más aún cuando no hay ningún elemento objetivo que lo justifique?
Hay que guardar mucho miedo al
movimiento cajamarquino para insistir en un procedimiento que propicia el abuso
del poder (del tipo que documenta Rocío Silva que le ocurre a los periodistas
que toman fotos); aún cuando visto de cerca el actual estado de emergencia en
las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín, sea casi un fantasma del
factor intimidante que pretendía ser. Por eso mismo es tanto más absurdo
mantener una “emergencia” que no ha podido impedir las reuniones y
movilizaciones. Es el gesto que más que de autoridad suena a inseguridad, lo
que choca e irrita en este caso. Y si tan fácil se patea el tablero, es difícil
esperar que de allí salga alguna actitud de sumisión que los opositores a Conga
no han mostrado ni en las peores situaciones. Si el gobierno insiste en un
instrumento extra-diálogo para jaquear a su adversario, no encuentro por donde
sorprenderse de que esto desate un nuevo ciclo de enfrentamiento.
El gobierno está a punto de
echar a perder la imagen de renovación y paz social que quería implantarle el
premier Jiménez, que para eso tenía que remachar su propio perfil político
afectado por su participación en el gabinete diciembre-julio, por lo que se
puede suponer que ni él, ni algunos de sus colaboradores más cercanos: Pedraza,
Cateriano, Huároc, no deberían haber estado muy de acuerdo con combinar diálogo
con emergencia. Y esto lleva a un asunto crítico: ¿quién está tomando
decisiones en el gobierno?, o peor aún, ¿quién está trabando que se adopten
medidas que nos alejen del período anterior? Y no se trata de si Nadine u
Ollanta es el que manda, sino de la sospecha de que un círculo militar y de
inteligencia esté condicionando al presidente y haciendo que a su vez él mismo
se convierta en un freno a sus ministros.
07.08.12
sábado, agosto 04, 2012
Carta a CxC
Hospital
Rebagliati, 04 agosto de 2012
Camaradas y compañeros
Ciudadanos por el Cambio
PRESENTE
Queridos amigos y amigas:
Estaba comprometido en
participar del evento de hoy y comentar la exposición sobre situación política.
Lamentablemente un mal todavía incierto al que he bautizado provisionalmente
como “ollantitis”, y que me afecta el riñón izquierdo y el sistema urinario,
detuvo mi propósito. En fin, parece que mi cuerpo soportó estoico los primeros
nueve meses del viraje y mis artículos hicieron lo posible por explicar cómo
había podido pasar que luego de haber ayudado a forjar un sueño, todo se nos
convirtiese en el regreso a una pesadilla reiterada que es la de la
conservación de los privilegios y la persistencia de los peores abusos, apenas
matizada por un populismo mezquino, y todo revestido de traición electoral.
Creo que la principal lección de
lo ocurrido apunta a cuestionar el sistema superpresidencialista que es la base
sobre la que se articula el funcionamiento de las principales instituciones
políticas, de raíz constitucional fujimorista, y que permite que una sola
persona tome las más trascendentales decisiones sin participación del resto. Ollanta
se fue haciendo consciente de este modelo porque lo beneficiaba y le permitía
reproducir en el país lo que fue su estilo de manejo del Partido Nacionalista.
Pienso que nuestro mayor error fue imaginar que a más poder del caudillo, más
segura teníamos el curso de la anunciada transformación.
Bueno, nosotros somos un
subproducto de esta expropiación unilateral de la victoria, que es mucho más
grave cuando se le ve desde la perspectiva de las masas que le otorgaron su
voto. Es cierto que nada en el sistema obliga al que se convierte en presidente
a cumplir con su partido, sus aliados y amigos, así como a sus electores, pero
eso no quiere decir que los engañados se van a quedar tranquilos y se van a
dejar estafar impunemente. La dureza del conflicto social en los meses
anteriores refleja que el sistema se
está agotando rápidamente.
Hay que acelerar el paso hacia
la reforma constitucional y la exigencia de gobiernos realmente honestos y
controlados por sus electores. Esto requiere una pedagogía político-social que
enmarque las solidaridades con los que luchan, las denuncias y propuestas por
sectores y el trabajo de construir un partido democrático.
Ahí me detengo, no porque no
tenga más que decir, sino porque creo que basta un punto para hacer un buen
debate. Además los que se preocupan por
mí ya me están diciendo que descanse y así lo haré.
Los quiero mucho y los abrazo
Raúl Wiener
La batalla educativa
La mala memoria peruana nos hace
difícil recordar cómo nació este asunto de la Carrera Magisterial que bajo la
magistral conducción de Antonio Chang logró separar una élite de profesores (25
mil sobre 300 mil), con un sistema absolutamente diferente al resto de sus
colegas que fueron echados al olvido durante seis años, con una imagen cargada
de calificativos despectivos, que tan bien traduce el diario de Aldo M con una
foto de un burro, que tiene un raro parecido con él, dictando clase en un aula
escolar.
Recordemos entonces que entre su
elección y el mes de diciembre del 2006, Alan García y su gobierno negociaron
aparentemente en los mejores términos las demandas y la orientación de la
reforma, pero de pronto en una conferencia de prensa el presidente sorprendió a
su propio ministro anunciando exámenes masivos para los estudiantes de
secundaria que apuntaban a afirmar la idea de que estábamos en grado paupérrimo
de aprendizajes y a asociar este concepto de que el obstáculo para cambiar la
educación era el SUTEP.
¿Qué hizo el gobierno?, ¿inició
un proco de capacitación docente?, ¿ofreció un proceso para que todos tuvieran
oportunidad de nivelarse?, ¿dio un trato ajustado a las características de la
labor especializada de cada maestro, por ejemplo la educación rural y urbana,
la dirigida a adultos, la especial, etc.?, ¿definió la docencia como una
actividad de formación integral del alumno o la visibilizó solamente como una
oferta de conocimientos? Ninguna de estas preguntas se responde en el sentido
que dictaría la lógica más elemental: se convocó a concursos que eran un símil
de los exámenes de ingreso a las universidades y se puso una nota de aprobación
que filtró a los que pasaban de una ley a otra. Se asumió que los maestros se
dividían entre los que saben (sin mayor relación con cómo transmiten sus
conocimientos) y los de la carátula de “Correo” que además son los del
sindicato.
Este trato por supuesto fue
aplaudido por la peor DBA, más bruta y achorada, sobre todo cuando Chang se encerró
en el nómade ministerio de Educación y a golpes logró meter a parte del
magisterio en el plan de AGP, que lanzaba cada vez más frases ofensivas a los
profesores, como ese inolvidable
“comechados”, del que tuvo arrepentirse cuando le recodaron que su propia madre
había sido maestra. El resultado del experimento fue la creación de una minoría
privilegiada versus una enorme mayoría congelada en sueldos de vergüenza, con
un perspectiva de diez o más años para invertir esta relación, un sindicato a la
defensiva tratando de representar a los ninguneados pero con dudas de aparecer
como un movimiento contra el mérito, una corriente radical y sindicalera como
Conare (con influencia de Sendero-Acuerdo de Paz) creciendo en base al
descontento. De todo esto el burro de las carátulas nos hace rememorar que se
ha gastado mucho dinero en este producto deleznable, como si esa fuera una
razón para no modificarlo.
Y aún cuando el gobierno Humala
no ha entregado formalmente su propuesta alternativa, ya por anticipado la
nueva claque de la derecha más autoritaria, APRA-Fujmorismo, ha puesto precio
por la cabeza de la ministra de Educación en una ofensiva por salvar la gestión
anterior y taparle sus miserias, pero
más a largo plazo lograr alinear la dubitativa política educativa Humala-Salas con
el esquema neoliberal de Castilla que crece como una metástasis.
04.08.12
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viernes, agosto 03, 2012
El caso Fefer
Un policía argentino recibió una
llamada de una mujer que decía ser la suegra de un ladronzuelo colombiano de
poca monta que cumplía condena en un penal de ese país, y le contó la historia
que “el payaso” había matado a una empresaria peruana por encargo pagado de su
hija. Este relato, en el que nadie comprobó la identidad de la supuesta suegra
ni los intereses que la movían, ni estudió la trayectoria de “sicariato” de
Alejandro Ospina, para confirmar que se dedicaba a tan lamentable oficio, es la
base del caso Fefer y la razón por la cual dos jóvenes ya van a cumplir tres
años tras las rejas.
Ahora, en pleno proceso judicial
se ha escuchado la voz del policía argentino a través del sistema de
teleconferencia y se ha comprobado que no tiene otra cosa que agregar que sus
recuerdos de la conversación telefónica con alguien que no conocía y que hasta
hoy no sabe quién es. De igual modo un periodista de ese mismo país que
escribió haber recibido la versión del propio Ospina luego de que el policía
abrió la pista, ha asegurado que nunca supo quién había empujado a “el payaso”
a realizar el crimen, aunque sugirió que podía ser alguien de la familia de la
víctima. Los demás elementos del proceso tienen que ver con una llamada que se
hace del teléfono celular de Miriam Fefer después de asesinada al número de Eva
Bracamonte que no fue contestada, con la hipótesis de que alguien abrió la
puerta para que Ospina entrara, con las llamadas interceptadas al abogado de
Bracamonte cuando organizaba la defensa, y con las toneladas de información
tendenciosa lanzada por la prensa, animada por el hermano de la acusada, que
por casualidad sería beneficiario económico de una eventual condena.
Se puede decir muchas cosas del
caso Fefer, por ejemplo sobre la forma como en el Perú miramos a los
homosexuales y la facilidad con la que se les imputa conductas retorcidas que
no se espera del resto; la condena social a la chica independiente que decide
sobre su vida como le parece y que en este caso ha envuelto en el asunto a una
tercera persona a la que sólo se la
señala en la causa por ser demasiado cercana a la acusada principal y que también
lleva tres años presa; el contenido de la expresión “sicario” que todos usan
para referir a un asesino chapucero que visiblemente no buscó ni el escenario
ni las condiciones para cumplir su supuesto cometido, y que se peleó con la
víctima como un ladrón cualquiera al ser descubierto, y al que nadie le conoce
otra acción con derivado de muerte como para que alguien fuera a buscarlo como
“especialista”. Pero nadie dudará que la mezcla de todo esto da como resultado
un preparado muy fuerte que explica porque seguimos tomando en serio lo que
ninguna autoridad judicial del mundo aceptaría como fundamento para actuar a
alguien.
El tema es más duro porque con
“pruebas” tan endebles como las del caso Fefer, se sentenció a Abencia Meza a
treinta (¡) años de prisión y se quiere llevar a los tribunales a la chica
Rosario Ponce aunque las evidencias abrumadoras indican que Ciro murió en un
accidente. Lo que deberíamos reflexionar a partir de todo esto es nuestra
capacidad de defensa ante una justicia con tan poco sentido de lo justo. Porque
cualquiera puede terminar en sus manos.
03.08.12
jueves, agosto 02, 2012
Escándalo a la vista
Del gobierno de las tímidas
reformas iniciales y del intento por caerle bien a todas las clases sociales,
pasamos en diciembre al desbordado por los conflictos sociales y que trataba de
recuperar autoridad con mano dura mientras se diluía el espíritu reformista, lo
que acabó en julio con la salida de Valdés. Ahora estamos preguntándonos para
donde apunta el tercer gabinete de Humala y la primera impresión es que busca
la distensión y el cambio de agenda esforzándose por “descongalizar” la
política peruana al punto que ya no se quiere ni hablar del problema
cajamarquino que ha pasado casi totalmente al manejo de los hombres de iglesia
que hacen de facilitadores.
Pero este no parece ser todo lo
que se viene con el premierato Jiménez, Para empezar la ruta del gas parece
haber variado sustancialmente en curso de estos meses y el compromiso para que
el Estado peruano participe del gasoducto sur andino que proveería de gas
natural a los departamentos del sur del país y favorecería la creación de un
polo industrial en la parte más postergada del país, está siendo dejado sin
efecto y reemplazado por el viejo proyecto de los líderes del modelo exportador
(Repsol-Hunt) de mover el gas dentro de la costa y hacer inversiones
petroquímicas para la venta al exterior.
Aunque resulte sorprendente la
misma persona que hizo del tema del gas y su rescate para el desarrollo y el
consumo de los peruanos (cambio de la matriz energética), enfrentando la
pretensión de exportar la mayor parte de gas que se pueda, está ahora cediendo
al cambio de planes que se ha armado entre los ministerios de Energía y Minas y
Economía, para someterse a las pretensiones del grupo pro-exportador. De paso
además, el gobierno está volviendo a marcar distancias con sus supuestos amigos
de Brasil que estaban metidos en lo del gasoducto y ya parecían haberse
asegurado el negocio.
Por eso el gabinete Jiménez
podría también siendo el de los escándalos del gas, como en otras épocas hubo
los del petróleo. Por de pronto crece la versión de que lo cambios en
Perupetro, tienen como disparador la decisión del gobierno de arreglar con el
Consorcio Camisea (el mismo que integra a los explotadores de los lotes 88 y
56, el primero para el mercado interno y el segundo para la exportación), para
no cobrarles una gruesa suma que podría sobrepasar los 200 millones de dólares
por regalías dejadas de pagar al alterar los destinos del gas exportado y
trasladarlo hacia puertos donde se paga un mejor precio sin informar al país, a
cambio de que los operadores privados confirmen con su firma lo que ya había
sido anunciado con gran bombo en marzo de este año, cuando se dijo que la
“recuperación del lote 88”, consistía en que el Consorcio expresara su voluntad
de devolver los 2.5 TCF, que tiene retenidos como aval de sus contratos de
exportación.
Claro que un vez que se firme la
adenda, tampoco se habrá recuperado realmente la reserva retenida, porque el
lote 57 que debe sustituirlo aún no ha logrado certificar la cantidad de gas
que tiene en sus campos. Pero lo que es más grave aquí es que teniendo instrumentos para afirmar la
posición de Estado tanto en la recuperación (demanda judicial, invalidación de
actos ilegales) como en la cobranza (terminación del contrato), se ha optado
por el camino llamado “sin sobresaltos”, que es el de las concesiones
crecientes, que no lleva a nada bueno.
02.08.12
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miércoles, agosto 01, 2012
Actos de pura magia
El presidente dice que no es
mago, como si la gente le estuviera pidiendo actos sobrenaturales. La tesis que
subyace es que él está haciendo lo que puede hacerse y que tal vez lo que
ofrecía el documento original de la “Gran Transformación” requería de alguna
capacidad de producir milagros que llegado al poder descubrió que no tiene.
Pero la verdad es que si vamos a hablar de actos mágicos tengo algunos ejemplos
que muestran que efectivamente Ollanta Humala no es mago, aunque lo ha intentado
varias veces los últimos doce meses:
(a) Tratar de ser el presidente de los pobres y excluidos, y a la vez el gran amigo de la CONFIEP. Este es un
acto de prestidigitación que presume que a la gran empresa, robustecida por
veinte años de hegemonía, se le puede convencer de que se preocupe un poco más
de sus trabajadores y su entorno social y ambiental, a cambio de que el Estado
no le cambie las leyes (que crearon el esquema de exclusiones vigentes) ni los
impuestos. Claro que si uno pide su opinión a los señores del dinero seguro
escuchará que responden que hace tiempo que hacen lo que pueden por sus
trabajadores y que ponen de su parte para la comunidad. Así que todos
deberíamos estar contentos, aunque no nos pongamos de acuerdo nuevamente (van
dos décadas) en el Consejo Nacional del Trabajo sobre la nueva ley de
relaciones laborales, y se mantengan más de 200 conflictos abiertos entre empresas
y comunidades. En resumen, Ollanta quiso probar su magia y creyó lograrlo
cuando las encuestas le daban arriba del 70%; ahora está en menos de la mitad,
y cada vez son menos los que creen que
construirá el empresariado inclusivo y los pobres pro-empresa como había
alucinado.
(b) Imaginarse capaz de resolver los problemas derivados de veinte
años de privatizaciones, concesiones y contratos perjudiciales al país,
denunciados por el mismo a lo largo de seis años continuos de campaña, mediante
el procedimiento de no patear el tablero, ajustarse a las normas que antes
definió como corruptas y operacionalizar los supuestos nuevos compromisos
valiéndose de los mismos personajes que hicieron los anteriores que él
condenaba (el justificativo es que son los que tienen más “experiencia”). Esto
ha sido un intento de magia mayor, si se toma en cuenta que la estrategia
elemental para estos casos es recuperar autoridad para el Estado, derogar las
leyes entreguistas y corruptas, y cambiar a los negociadores. Un ejemplo de esto es que este 28 de julio se
haya celebrado como el gran logro del gobierno, la recuperación del Lote 88 de
Camisea, cuando no se ha recuperado nada, porque las reservas siguen embargadas
a favor del proyecto exportador. La fórmula mágica que se quería aplicar era la
de sacarle una carta de buena voluntad al Consorcio del gas comprometiéndose a
buscar otras reservas de gas para sus garantías, e insertar ese texto en el
contrato. Es decir una recuperación literaria, pero no efectiva, hasta que no
se hubiera sustituido un embargo por otro. Sin embargo, ni eso se ha
conseguido, porque el Consorcio ha demorado en dar su consentimiento con
pretextos, con lo que ellos sí fortalecen su posición de negociación. Pero este
28 de julio, los avisos oficiales ponían en el primer lugar de la lista de las
cosas cumplidas la “recuperación del Lote 88”. Lo que sin duda es un acto de
pura magia.
01.08.12
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