miércoles, abril 30, 2014

El descontrol como doctrina

A propósito de la declaración presidencial subrayando que en base al uso del mecanismo de contratación de servicios de selección de postores a través de organismos internacionales, que antes criticaba, se ha acelerado la iniciación de diversos proyectos evitando numerosos controles, que coincidía en el tiempo con reclamos de investigación a gobiernos regionales como el de Ancash que han venido utilizando el mismo procedimiento, un fiscal superior se dirigió por escrito al contralor Fuad Khoury para solicitarle indicar lo que su institución había venido haciendo frente a esta tendencia en la gestión pública.

Unos días después el señor Khoury escribió un artículo en la sección de opinión de El Comercio con el título “Tensión entre autonomía y control” (Organismos internacionales y contrataciones estatales), en el que consigna: “en estos casos la transparencia y los mecanismos de control se ven debilitados con mayor intensidad dado que –a pesar que usan fondos públicos-, ni la contraloría ni otros organismos encargados de la fiscalización y control pueden acceder a parte de los documentos e información fuente que sustentan las transacciones, por los privilegios e inmunidad diplomática…”

El texto concluía indicando que la Contraloría impulsa desde hace años un proyecto de ley para corregir esta situación y que mientras tanto seguirá la duda sobre la corrección de estas operaciones. Cuando el fiscal solicitante insistió en una respuesta oficial a su pedido, el contralor contestó que todo lo que tenía que decir estaba en su artículo de El Comercio. Así se maneja el Estado, actualmente. Pero, por si acaso, lo que dice la ley de Contraloría (Ley 27785, Art. 3, inciso g) es que cuando intervienen entidades privadas o internacionales, quién está obligado a documentar e informar es la entidad pública sujeta a control. Y si no se está haciendo es porque la Contraloría de Khoury no lo exige y si habla de un proyecto de ley es para patear la responsabilidad hacia el Congreso, mientras crece el número de contrataciones sin fiscalización ni control.

Obviamente estamos ante una relación perversa, en la que las entidades no quieren ser controladas y la Contraloría no le interesa controlar salvo dejar constancia que tiene un proyecto de ley al que nadie le hace caso. Y en la que además los que quieren sobrevivir se arriman al diario de la gran concentración. Si está dicho allí para qué responder al Ministerio Público. Si ahora Ancash tiene sus cuentas congeladas porque se supone que hubo una corrupción nunca controlada, y se pide lo mismo para Tumbes y seguramente seguirá haciéndose con otras regiones, no es porque ha surgido un súbito ánimo de moralización sino porque las sospechas están surgiendo por todas partes y no se tiene como responder.

Entonces bien vale una guillotina sobre los gobiernos regionales y no se sabe si caerá sobre otros organismos. Lo importante aquí es que el señor Khoury ya salvó su responsabilidad, léanlo en El Comercio.

30.04.14
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martes, abril 29, 2014

La cara menos amable de LAP

El 1 de julio de 2013, los oficiales de seguridad del aeropuerto (OSAS), fueron citados para las 8.30 de la mañana del día siguiente en el campo deportivo, en la zona norte por su empleadora Lima Airport Partners. Eran en total 118 personas, muchas de las cuales ingresaron a la planilla en el año 2007, en aplicación de las nuevas normas de aviación civil que prohibían que el personal de seguridad que labora en las zonas restringidas fuera subcontratado.

A la reunión del día 2, se hicieron presentes el Gerente de Seguridad, Juan Salas Rivera, el jefe de seguridad Ernesto Velasco Ortiz y otros funcionarios. El motivo de la extraña convocatoria era hacerles saber que el Tribunal Constitucional había declarado la inaplicación del numeral 7.2 del DS 007-2006-MTC, y que como resultado todos quedaban automáticamente cesados de acuerdo con la cláusula resolutoria que se introdujo en los contratos desde el 2010, señalando que el personal estaba sujeto a lo que resolviera el TC.

Generosamente la empresa LAP, ofrecía incentivos a los que aceptaran el cese y un reenganche de trabajo en la empresa Seguroc, que tendría a su cargo a partir de la fecha las zonas restringidas y para lo cual ya estaban listos en ese mismo lugar los uniformes con la talla de cada de cada uno de ellos. Los que no estuvieran de acuerdo podían ir a quejarse donde quisieran. La decisión la tenían que tomar en no más de dos horas, sin retirarse del Campo Deportivo porque si lo hacían, equivaldría a rechazar los incentivos y la oferta de trabajo. Fueron 48 trabajadores los que no aceptaron las condiciones y acudieron ante la justicia laboral a reclamar por lo que consideraron un despido arbitrario.

En noviembre de 2013, el juez especializado en lo laboral Juan Carlos Pravia, emitió sentencia para el primer grupo de trabajadores cesados de LAP, y poco después otro juez lo hizo para un segundo grupo. En ambos casos el fallo reconoció que la situación de los OSAS era la de un contrato de trabajo desnaturalizado que indicaba ser temporal pero se renovaba cada año convirtiéndose en a tiempo indeterminado. Negaron a su vez que una cláusula introducida años después de iniciada la relación laboral pudiera condicionar la continuidad, al resultado de una demanda de amparo.

La misma opinión sin embargo no ha tenido la Sala Superior que reconoció para el primer grupo que los contratos estaban desnaturalizados, pero que sí existió causa justificada para el cese porque los trabajadores sabían que los echarían si se ganaba el caso en el TC. Curiosamente encabezaba la sala el juez Ramal Barrenechea que debe tener uno de los mejores records de fallos a favor de LAP y que para mayor abundancia es concuñado del Dr. Vargas Valdivia uno de los abogados estrellas de esa empresa. Ahora el caso ha pasado a manos de la Suprema.

29.04.14

lunes, abril 28, 2014

La seguridad tercerizada en el aeropuerto

En noviembre de 2004, el gobierno de Alejandro Toledo promulgó la ley 28404, de seguridad de la aviación civil, reglamentada mediante el Decreto Supremo Nº  007-2006-MTC del 27 de enero del 2006, que indica en su inciso 7.2 “El operador del aeródromo no puede subcontratar al personal de seguridad… que realiza funciones dentro de la Zona de Seguridad Restringida”.

La idea parece evidente. Se trata de que los responsables de los aeropuertos asuman la responsabilidad de control en las áreas dónde rigen limitaciones de seguridad. Obviamente la norma tenía que incluir el terminal de Lima-Callao que es el de mayor movimiento y el que se encuentra más conectado con otros aeropuertos nacionales y extranjeros.

Hasta la publicación de estas normas, LAP y la empresa de seguridad FORZA, la misma de Yanacocha, tenían un contrato para el servicio de seguridad. En abril del 2006, ambas empresas presentaron un amparo en defensa de la “libertad de contratar” contra el inciso 7.2. Pero estando obligados a adecuarse a la ley, dispusieron que parte del personal del servicio tercerizado así como otros que fueron contratados directamente, ingresaran a la planilla de LAP a partir de enero del 2007, mediante “contratos de servicio específico”, que por su naturaleza son temporales, y que sin embargo se fueron renovando cada año.    

Una amplia jurisprudencia en el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional ha establecido claramente que los contratos “temporales” que se renuevan, son contratos desnaturalizados y que de hecho se convierten en “a plazo indeterminado” con los derechos correspondientes. Esto se aplicaba a los trabajadores de LAP, por lo cual no podían ser cesados arbitrariamente ni ser devueltos a la condición de “tercerizados” que varios de ellos tenían antes de entrar al personal del aeropuerto.

En el año 2010, la empresa LAP renovó los contratos de servicio específico, colocándoles una cláusula resolutoria según la cual, en caso de que se resolviera a su favor el amparo que tenían en trámite se daría por terminada la relación laboral tal como existía desde el 2007. Por cierto para poner esta exigencia sobre los trabajadores estaba de por medio una amenaza de no renovación de contrato.

En julio del 2012, el agónico Tribunal Constitucional que hoy existe y que no termina de hacer tropelías, dictaminó que el 7.2. no era aplicable a LAP por la libertad de contratación protegida por la Constitución (artículo 62), y se zurró olímpicamente en las consideraciones de seguridad de la ley. La empresa del aeropuerto aplicó entonces la cláusula resolutoria y declaró en el mismo día cesados todos los contratos de más de cien personas.

La opción que se ofrecía a los cesados era reengancharse firmando un contrato con la empresa Seguroc, lo que debía decidirse en el mismo momento del cese o quedaban fuera. Así se manejan las relaciones laborales y las responsabilidades de seguridad en nuestro primer aeropuerto. Seguiremos con este caso, mañana.

28.04.14

domingo, abril 27, 2014

El apanado permanente contra Susana

A Susana Villarán la han querido vacar por haber obtenido un préstamo, con respaldo de su propio salario y que ya canceló, de la Caja Municipal de Lima, por un monto que no alcanza a equivaler al sueldo actual de un ministro del gobierno de Humala. Veintinueve contra nueve, lo quiere decir que hay un sector dispuesto a todo.

Pero esa es la noticia de hace una semana. Porque en los tres años y medio que lleva Susana en el cargo, ha habido un total de seis pedidos de vacancia ante el Consejo Municipal, por motivos tan diversos como el cobre de peajes, la venta de inmuebles, la reforma del transporte y otros.

Además, todo el mundo sabe que sobre la primera alcaldesa electa de Lima, se desarrolló un sonado proceso de revocatoria que alineó contra ella al exalcalde Castañeda, al expresidente García y a la candidata Keiko Fujimori, entre otros, que también fracasaron en su propósito. Hace poco el PPC impulsó un voto para que la burgomaestre limeña no asistiera a una reunión de alcaldes latinoamericanos en Colombia, sólo por fregar. Y Susana tuvo que informar a sus colegas que no la dejaban ir.

Los medios y Susana


Ni que hablar de las carátulas de los diarios de la gran concentración, que desde que descubrieron que Susana iba creciendo en las encuestas para la elección del 2010, prendieron sus alarmas y se lanzaron a una campaña de demolición que siguió luego de asegurada la victoria y que con el tiempo ha terminado por superar al ya escandaloso apanado que sufrió Ollanta Humala.

Hace unos días, Correo la colocó como una permisiva amiga de la siniestra empresa de microbuses Orión, justamente en medio de una nueva racha de accidentes de tránsito, en los cuales esta empresa inscrita en el Callao es especialista, y cuando está a punto de comenzar el plan de reforma del transporte que sacará de la capital a esta empresa de Lima, por haberse negado a adecuarse a las nuevas normas de funcionamiento.

Cuando se hizo el primer intento de clausura de La Parada, que empezó realmente mal, porque no se esperaba la acción de una turbamulta pagada por los comerciantes que hizo retroceder a la policía, pero que en el segundo momento logró el desplazamiento de la mayoría de los puestos a Santa Anita que por fin empezó a funcionar después de 50 años, los medios y sus cajas de resonancia en el parlamento, le exigieron que respondiera por los problemas del primer día y nadie admitía el gran avance producido 48 horas después.

Durante la clausura definitiva, en marzo de este año, que se convirtió en un operativo impecable, no faltaron los comentaristas que dijeran: ¿por qué no se les avisó a los del mercado que iban a ser obligados a salir?, que era como anunciarles por anticipado la medida para que se pudiera organizar otra resistencia.

El día del terremoto en Chile y de alerta de tsunami en el litoral peruana, la alcaldesa ordenó evacuar la Costa Verde, y el alcalde Chorrillos se negó a acatar dejando una puerta abierta al desorden y el riesgo, mientras abundaban los comentarios sobre las “exageraciones” y el figuretismo de la alcaldesa, minando la autoridad metropolitana.

En el accidente del niño Thiago, se pudo ver una prensa de rapiña volando sobre la cabeza del herido por una fatal piedra desprendida de los acantilados de la Costa Verde, esperando visiblemente emocionados un desenlace fatal que le cargarían a la cuenta de Susana por no controlar las piedras. Luego siguieron otros desprendimientos menores y las obras de remodelación de este sector de la ciudad que se han venido ejecutando ya sobre tres distritos quedaron opacadas por el supuesto descuido municipal sobre los cerros.

Más atrás está la historia del olón de La Herradura que se llevó la arena con la que se había cubierto la playa para la inauguración de las obras en las pistas y la iluminación del balneario. La gran prensa declaró un desastre la desaparición de la arena en corto tiempo por la furia del mar, ocultando cuidadosamente que esa no era la obra sino el adorno colocado por una de las empresas constructoras.

También está el otro olón, esta vez del río Rímac, que desbordó en un punto la canalización de las aguas para el proyecto Vía Parque Rímac, y que generó fotos espectaculares que sugerían que se había desperdiciado la plata en una obra que concluía destruida. Pero no era verdad, porque los trabajos se hacían por un túnel subterráneo hecho para soportar el peso de la corriente, que luego debe reocupar su cauce normal.

Eso ocurrió a pocos meses de la revocatoria y fue una imagen de una gestión a la que todo le salía mal. En este último verano las aguas volvieron a subir, pero se mantuvieron en sus canales y los medios no volvieron sobre el tema para evaluar siquiera si había sido realmente una desgracia lo del año anterior.

Hay además acciones judiciales “como cancha”, como las del exjuez Malzon Urbina al que se le ha permitido pasar de árbitro de la demanda de amparo de los comerciantes, a abogado defensor de los mismos, lo que no debe haber ocurrido en ninguna otra parte del mundo, y el que en uno de sus actos finales en la magistratura “vacó” también a la alcaldesa a la que tildó de delincuente.

Un balance preliminar


Puede decirse, junto con la misma Susana, que su gestión ha cometido diversos errores y que especialmente el primer año lució inexperta y poco clara en sus objetivos. Eso era verdad. La ciudad había elegido a una autoridad nueva, por fuera de los grupos con trayectoria municipal que pueden parecer que saben mucho, pero que se han ganado la desconfianza de la gente que los ve mentirosos y proclives a la corrupción. Todo esto, por cierto, favoreció a los revocadores que construyeron el mito de que “Susana no hace nada” y que Castañeda había sido un  gran constructor.

Pero el viraje municipal ha estado en marcha. Varios ejes sustantivos están en plena maduración: (a) Fin del método de obras aisladas para la placa municipal y que se reflejaban en la ausencia de proyectos de continuidad en la cartera municipal. Mucho tiempo ha tomado hacer diseños racionales orientados a la integración de la ciudad, como Vía Parque Rímac que conecta Evitamiento con la salida hacia el Callao; la ampliación de la vía Expresa de Paseo de La República hasta la Panamericana Sur; la extensión de la Ramiró Prialé hasta el puente de entrada a Chosica, etc.

(b) Reforma de algunos de los sistemas más deteriorados de servicios a la ciudad, como el del comercio mayorista, el transporte urbano, la atención de la población de zonas de alta vulnerabilidad a desastres naturales, la reorganización del sistema hospitalario municipal; etc.

(c) Recuperación de parques y avenidas, generación de espacios de recreación y cultura, promoción de valores, etc.

(d) Moralización municipal, sancionando los actos corruptos e irregulares dentro de la actual gestión e investigando y denunciando los hechos más graves del pasado.

Nada de esto gusta a los partidarios de “no importa que robe, pero que haga obra” que tan bien personifica el exalcalde que suele permanecer en sólido silencio para no equivocarse.

Para la derecha económica y política, es cierto que Castañeda puede no ser el mejor candidato que podrían instalar en el sillón municipal, pero es la pieza “ganadora” que tienen para desmontar lo hecho durante la gestión de la alcaldesa de izquierda.

Es una batalla muy política que empezó antes de las elecciones y que no ha cesado ni por un momento. Si Susana resiste y supera la campaña implacable contra su persona, nos habrá dado una lección de coraje y fortaleza, que ya quisieran muchos varones que se buscan jueces y fiscales ad hoc, o que se esconden detrás de otros para sus peores acciones como ocurrió en la revocatoria.

Habrá un tiempo para meditar sobre la enorme injusticia con que se ha tratado a una mujer honesta que nunca conspiró contra nadie y que quería encarnar una forma distinta de hacer la política, en un país que se queja amargamente de los politiqueros y de los que se burlan de las instituciones y las normas. Susana no es de esos. Y le han querido hacer pagar por ello.

27.04.14

Otra vez drogas en el aeropuerto

Noticia 1: “Policías del aeropuerto Jorge Chávez eran narcos”. Efectivos repartían cocaína desde su oficina ubicada estratégicamente en el primer terminal aéreo. Caretas reveló investigación de Dinandro (La República 25.04.14)

Noticia 2: “llama poderosamente la atención y evidencia la inercia puesta de manifiesto por las autoridades encargadas del control y la propia empresa privada concesionaria del AJCH, en una zona tan vulnerable… punto principal de salida de droga…” sustentó la fiscal (Edith Hernández, fiscal antidrogas del Callao) en la audiencia pública donde se definió la detención preventiva de los tres suboficiales (La República 26.04.14).

¿Y ahora?, ¿demandarán a Caretas y La República por recoger una opinión fiscal acerca de la por lo menos negligencia de la empresa concesionaria del aeropuerto respecto al control de los pases de droga?, ¿no es por este motivo que se desató una persecución judicial de cinco años contra los periodistas Wiener, Mujica y Lévano por citar documentos fiscales y judiciales que indicaban que el movimiento de la droga se realizaba con complicidad de algunos funcionarios de esa empresa?

Veamos: se dice ahora que tres policías del aeropuerto mantenían un sistema por el cual los llamados burriers pasaban los controles de rayos X y registro personal con maletas vacías, que más adelante eran cambiadas por maletas con droga para que abordaran el avión. Y que para moverse con la mercancía usaban un fotocheck otorgado el año 2008 (reunión de la APEC) para exceptuarse de revisiones.

O sea que los de LAP y los de Aduanas eran distraídos y no se percataron que el fotocheck con el que recorrían las instalaciones del terminal aéreo había caducado en noviembre del 2008, el mismo mes que habían sido expedidos. Pero más curioso aún, los tres implicados que existen hasta ahora, no estaban asignados al aeropuerto hasta el año 2013. ¿Cómo tenían un permiso de cinco años antes?

Otra pregunta maliciosa: ¿no fue en febrero del 2009, que se tuvo la comprobación directa de la cocaína que salía en aviones que partían del Jorge Chávez, al descubrirse una red mafiosa que hacía entrar la droga a las bodegas, y que LAP aseguró no tener nada que ver con este asunto en el que un juez había implicado a su gerente de seguridad?, si fue así, ¿por qué LAP no revisó los permisos previos de las personas que circulan en la zona internacional y por qué no aleccionó a sus trabajadores de registro sobre los riesgos existentes?, ¿por qué centró su atención en los periodistas denunciantes?
      
Un dato adicional: en julio de 2013, LAP despidió a todos sus oficiales de seguridad, es decir a los que tenían que comprobar lo que había en los equipajes y lo que llevaban a la mano los viajeros, y los reemplazó por un servicio tercerizado.  ¿Quería fortalecer o debilitar los mecanismos de control?, ¿era pura inercia, dejadez o algo más?

27.04.14

sábado, abril 26, 2014

¿Qué pasa con la izquierda?

¿Por qué el Perú da la impresión de no tener izquierda a pesar de que el Frente Amplio unifica a sus principales partidos desde hace más de un año, la alcaldesa de Lima viene de la izquierda y el presidente regional que más está en las noticias es un militante de uno de los partidos del frente?

Las encuestas, que para eso sirven, está proyectando un futuro en el que no hay izquierda y en el que el 2014 Castañeda recupera la Municipalidad Metropolitana y su presupuesto para volver a hacer lo que le da la gana; alguna variante del fujimorismo se apropia de Cajamarca para felicidad de los dueños de Yanacocha que se sentirían avalados para sacar rápidamente el proyecto Conga, que por ahora avanza lenta y discretamente; y se apunta al 2016 con una baraja tan variada como la de Keiko, García y PPK.

Es decir escenarios totalmente invertidos respecto a lo ocurrido entre el 2010 y el 2011, cuando la derecha perdió el control de la gran ciudad que consideraba enteramente suya, el departamento del oro y la plata pasó a ser gobernado por Patria Roja en vísperas de una avalancha de proyectos mineros con graves riesgos ambientales y sociales, y la presidencia del Perú fue a manos de un candidato que decía repudiar el sistema imperante y contaba con el respaldo de una variedad de movimientos sociales y de la izquierda tradicional.

Uno puede preguntarse inmediatamente: ¿dónde se están expresando no sólo el 31% llamado “radical” de la primera vuelta del 2011, que luego se convirtió en 51% democrático y progresista, contra todos los candidatos y partidos que son los únicos que ahora aparecen actualmente en las encuestas, como que serían los inevitables sucesores de Humala, después de haber sido sus acérrimo enemigos, y haberlo usado cuando estaba en el poder?, ¿y qué pasa en Lima y Cajamarca?

No podemos negar que la política peruana, tal como se desarrolla en este momento lleva la marca de la traición de Humala, que no solo abandonó el programa con el que se hizo elegir, sino que no ha tenido reparos de enfrentar como sus enemigos a los comuneros que defienden su derecho al agua,  los mineros artesanales a los que ofreció una formalización real y a los cocaleros que dijo que nunca más se les trataría como narcotraficantes.

El choque, ciertamente, produjo una exasperación en los directamente vulnerados, y una falta de todo respeto y consideración hacia quién no cumple su palabra, pero provocó a su vez frustración y desesperanza en los que confiaban en el supuesto poder de su voto para decidir el destino del país. El humalismo que entregó la economía a la derecha y por esa vía ha ido cediendo en todo terreno, y la derecha que reemplazó el sentido profundo de la democracia como un gobierno de la mayoría, por una vulgar presión de dinero y prensa, han jugado seriamente con la credibilidad en el sistema, y peor si creen que lo que toca para adelante son trampitas para educir aún más la capacidad de decidir de la población.

También es cierto que por lo menos el primer año de la gestión de Villarán no supo trasmitir el sentido de su propuesta de gobierno y la ruptura que pretendía encarnar con el pasado inmediato de autoritarismo, obras dispersas sin visión integral y  corrupción municipal. La idea de planes de largo plazo y obras integradoras; participación de la población, promoción de la cultura, apertura hacia la cultura; y honestidad de gestión; ha llegado solo a sectores reducidos y ha quedado confusa en el resto, favoreciendo la campaña de “no hace nada”, aunque las obras, los proyectos se estén haciendo. El tratamiento de la prensa contra la gestión municipal ha superado además, las más altas cotas del bombardeo contra Humala, y la dirección del ataque es clarísima: la izquierda no sabe administrar, volvamos a una alcaldía de derecha que aunque robe sabe hacer las cosas.

En Cajamarca, el movimiento antiConga, logró por un buen tiempo el apoyo contundente de la mayor parte de los habitantes rurales y urbanos. Pero luego del retroceso del gobierno, se empezó a asentar, especialmente en la ciudad, una interpretación de que el efecto final de la lucha había sido la recesión económica de largo plazo que afecta al departamento. Podría decirse que la lógica que se ha impuesto en una parte de población es que a pesar de todo, con sus abusos y manipulaciones, Yanacocha, genera trabajo y movimiento económico. Lo que defienden los absalones y otros, aislando la resistencia a las provincias más pequeñas y al mundo rural.

Se concluye que la izquierda está mal parada en la coyuntura, porque ayudo a ganar a un traicionero, y no ha sabido, o no ha podido, apropiarse con fuerza del programa por el que votó la gente ni asociarse con loas movimientos sociales y los votantes que se van alejando de Humala; después de la revocatoria que no hubo, no ha sabido meterle punche a Lima y no ha percibido con claridad que la consigna “Lima no puede parar”, que salvó a la alcaldesa, se convertía inmediatamente en “Lima no debe retroceder”, ante las ambiciones de Castañeda. En Cajamarca es peor, porque la izquierda no ha logrado hasta este momento una candidatura común que simbolice la continuidad de la lucha en la nueva situación, y más parece que los pequeños grupos quisieran disputar en primer lugar quién es el más importante de ellos.      

Y a todo esto, ¿qué hay con el Frente Amplio? Lamentablemente lo poco que se puede decir es que muchos de sus miembros actúan como si fuera suficiente haber dado el paso de firmar un acuerdo unitario y establecido alguna forma de dirección que emite pronunciamientos de vez en cuando, y que a veces suscita comunicados paralelos de alguno de los partidos que no se siente reflejado. Pero el tema es saber: ¿qué es lo quiere la izquierda?, ¿percibe lo que significaría ser barridos en Lima y Cajamarca, y no ganar, o ganar confusamente, en otros lugares?, ¿están esperando octubre para ver como pesa cada partido?, ¿tiene la izquierda un plan hacia el 2016, más allá de la fórmula elegir a los candidatos en comicios internos, y tratar de captarlos votos que no quieren a la derecha extrema?, ¿dónde está la campaña para mandar a la cárcel a García y todos los corruptos, dónde el folleto que explica la gestión castañedista, es posible olvidar quién fue Absalón V.aee﷽﷽﷽﷽﷽﷽oder mentiros ue manejásquez?, ¿a quién le toca decirlo?


Digámoslo de esta otra manera: ¿está reaccionando la izquierda ante la operación derechista de expulsarla del escenario electoral y encajonar a los peruanos en opciones que sólo representan más neoliberalismo y represión a la resistencia social?, ¿está convocando al 31% de la Gran Transformación a reagruparse?, ¿está planteando el eje de la disputa en una nueva economía diversificada y distributiva, en una democracia bajo control social, en una limpieza radical del Estado para eliminar la corrupción; en contraste con la oferta de economía de banqueros y transnacionales, que condena a la mayoría a la informalidad y bajos salarios, el poder mentiroso que arregla los asuntos de espaldas al país y reprime a los pobres, y la corrupción que siempre tiene escapatoria?

¿Ha visto alguien algo de esto? Yo no, hasta ahora.     

26.04.14

Publicado en Hildebrandt en sus Trece